La Apuesta Y El Renacer

Abraham y Emilia llegaron en menos de 10 minutos al colegio de las niñas, ambos bajaron del auto y entraron literalmente corriendo a las instalaciones, Emilia estaba obviamente asustada por sus hijas, por no saber qué pasaba, Y por no saber por qué se habían involucrado en una pelea, mientras Abraham quería saber qué había pasado para que las niñas estuvieran en inspectoria.

Abraham como hombre de negocio que es, agarró su teléfono y manda el siguiente mensaje a Mateo, su amigo.

--- hermano necesito un favor tuyo, trae a los abogados al colegio xxxxx, creo que los necesitaré, trae a los mejores, en este momento.

--- me imagino que estas con Emilia - ¿no es así?.

--- Sí... emilia recibió una llamada indicando que las niñas estaban en problemas, y sin que me preguntaran simplemente vine con ella.

--- amigo en media hora estaremos con los abogados, literal llevaré una flota completa.

--- Gracias. Fue lo último que escribío Abraham.

Abraham termina de hablar por WhatsApp con su amigo, cuando de repente escuché una voz diciéndole a Emilia las siguientes palabras, este sin darse cuenta levanta la mirada y queda completamente anonadado, enamorado y sorprendido por tan bellas niñas.

---Mamá Te juro que nosotras no empezamos esto, ellos empezaron a molestarnos por no tener el apellido de papá, Donde somos Bustamante, Bustamante, empezaron a decir que nuestro papá no nos quiere, Tú sabes que nosotras nunca peleamos, no, nos gusta la injusticia, pero no peleamos por tonteras, porque tú has sido nuestro papá y nuestra mamá, nuestro abuelito es nuestro papi, pero ellos no tienen derecho de venir a tratarnos así, y decir que tú eres una zorra, y que por eso papá no te quiso y de paso nos nos quiso a nosotras.

Emilia quedó anonadada, no podía creer que esas palabras salieran de la boca de unos niños, esas palabras no eran de esos niños, pero el que estaba De verdad enojadísimo era Abraham, - ¿Cómo se le ocurría a esos malditos mocosos, decir palabras tan feas a sus niñas?.

los padres de aquellos niños no decían nada sobre las palabras de que acaban de decir las hijas de Emilia.

--- y los niños - ¿dijeron alguna mentira? Pregunta la madre de uno.

--- yo exijo la expulsión inmediata de estas Malditas mocosas, no es posible que hayan dejado a los niños en este estado.

Otra apoderada también decía.

--- opino lo mismo, exijo la exclusión inmediata, aparte este colegio es de prestigio, y los padres deben estar casados para tener a sus hijos aquí, yo no sé qué hacen estas niñas estudiando con nuestros hijos.

---¿PERO QUÉ LES PASA? - grita Emilia, no se dan cuenta de que son niños, - ¿cómo se les ocurre hablar de esas cosas adelante de sus hijos? - por eso los niños después les hacen bullying a sus compañeros, en esta ocasión mis hijas solamente se defendieron.

--- De tal palo tal astilla, Dijo uno de los padres mirando con Lujuria a Emilia.

( Y por supuesto esto no pasó desapercibido, por el ojo de Abraham)

Abraham ya se le había ido los colores de la cara, y en este instante todos en esa sala tiritaron por aquel grito.

--- ¿QUIÉN CARAJOS A USTEDES LES DIO PERMISO DE DIRIGIRSE DE ESA MANERA, A LAS HIJAS DE EMILIA?, - ¿ustedes acaso saben de Quiénes son hijas esas niñas?.

Los hombres se asustaron por el vozarrón de aquel hombre, ya que apenas se dieron cuenta de quién se trataba, -¿se asustaron? - pero por supuesto que se asustaron, y de una manera descomunal, incluso dejando a sus propias esposas preocupadas por aquel comportamiento de sus hombres, porque a pesar de que no eran de una posición elevada, igualmente sabían Quién era Abraham, ya que es un CEO poderoso y dueño de algunas empresas nacionales e internacionales, Y por supuesto su cara estaba siempre en los canales de televisión, en Internet, y las páginas sociales, entre otras.

Abraham se puso a la altura de las niñas y este pregunta.

--- ¿ustedes están bien?. - ¿qué más cosas estos niños le hablaron de ustedes y de su madre? - tranquilas niñas, solamente quiero saber qué cosas hablarán ustedes, y si llegaron a hacer maltrato físico hacia sus personitas, sean sinceras por favor. Termina de preguntar Abraham, muy tiernamente con las niñas.

Emilia estaba con los ojos fuera de su órbita porque no entendía en qué momento su jefe estaba ahí, pero viendo la cara de susto de esos idiotas, y de esas estúpidas, sintió felicidad, por lo menos ahora dejara que El imbécil de su jefe, hiciera algo una vez en su puta vida por sus hijas, y asustar aquellos imbéciles era simplemente maravilloso.

--- Esos niños siempre nos molestan, esos niños nos empujan tratando de hacernos caer, pero como nosotras somos inteligente y jamás caemos en sus trampas, pero el día de hoy le dijeron a mi mamá zorra, que por eso papá no la quiso, es ahí donde mi hermanita se defendió, y los otros niños también se metieron a pegarle, entonces me metí yo, se defendió la niña mirando directamente a ese hombre.

Antes de que Abraham dijera algo, se abrió la puerta entrando Mateo con los abogados, que había dicho anteriormente que trajera Abraham.

Los apoderados involucrados casi se mean del miedo, cuando vieron ese ejército de hombres en uniformes, y más se asustaron cuando supieron que eran abogados, ahí supieron que ese hombre no estaba jugando.

--- jefe, aquí estoy.

--- Hola Emilia, dijo Mateo mirándola, y rápidamente sus ojos se desviaron a la fotocopia de su amigo que estaban al frente de él.

--- Dios son hermosas, mi amigo tiene dos hijas hermosas, pensaba Mateo también enamorándose de sus futuras sobrinas.

Mateo ya estaba pensando cómo sería de alcahuete el día de mañana.

Necesito que este colegio se cierre, que estos hombres queden sin trabajo inmediatamente donde sea que estén trabajando, y Estas mujeres no encuentran trabajo ni siquiera de putas, así aprenderán a no faltarles el respeto a las personas, porque créanme que se llevarán Una gran sorpresa, como lo están haciendo en este momento, ahora van a tener que estudiar en un colegio municipal, pagado por el gobierno, para que sus mocosos puedan estudiar, y este colegio tampoco es el mejor para que ustedes se crean con el derecho de venir a mirar en menos a las hijas de Emilia.

--- señor por favor, los niños que estudian aquí, no tienen la culpa que algunos padres no sepan educar a sus hijos, y solamente le enseñen a hacer bullying a los demás.

Abraham que hace un momento tenía la mirada con mucha Furia, giró su cabeza y miró a Emilia y su semblante cambió inmediatamente, este vuelve hablar y simplemente dijo las siguientes palabras.

--- si eso es lo que quieres, así será, Pero quiero que las niñas sean respetadas en esta institución, No quiero que le regalen las notas, porque ellas se tienen que esforzar por eso, pero no quiero que se vuelva a repetir Y algún niño más sufra bullying, yo no sé qué clase de docentes hacen clases aquí, que permiten que unos cuantos mocosos malcriados molesten a sus compañeros por ABC motivos, aquí nadie tiene derecho a meterse en la vida de los demás, Abraham se da vuelta de nuevamente y mirando a los padres de los mocosos.

y que a ustedes les sirva de lección, no se metan con niños ajenos, porque se pueden llevar una desagradable sorpresa como la que están presenciando ahora, - ¿ustedes saben quién soy yo? - pregunto Abraham a los padres de los mocosos, pregunté - ¿ustedes saben quién soy yo? - los hombres movieron la cabeza asustados, ahora se dieron cuenta lo equivocados que siempre estuvieron, ustedes ahora lárguense que no los quiero ver más.

Emilia estaba anonadada, porque no sabía que estaba haciendo Abraham ahí, Y lamentablemente vio a sus hijas, ella solo Espera que este no se dé cuenta que son de él, pero mirándolo muy seguramente ya lo sabe.

---usted señorita directora, vuelvo a saber que las hijas de Emilia o cualquier otra niño, en esta institución vuelve a sufrir lo que sufrieron ellas, créame que ni siquiera Emilia va a poder salvarla de mi Furia.

---niñas ustedes - ¿de verdad están bien? - vuelve a preguntar Abraham Mirando a las pequeñas, que lo miraban con los ojos abiertos, ya que ese hombre era igual a ellas.

--- Sí, muchas gracias.

---Mateo encárgate de todo por favor, yo me retiro con Emilia Y las niñas, para que olviden este amargo momento.

Es así como Abraham llevó a Emilia Y las niñas a su hogar, era la misma casa que él la iba a buscar a Emilia cuando eran jóvenes.

Las niñas se despiden de él, y entran corriendo a la casa de sus abuelitos, a contarles lo que había pasado hoy en la escuela.

---Gracias por la ayuda señor, dijo Emilia.

Emilia creo que tú y yo tenemos una conversación pendiente, te reconocí, y sé que esas niñas son mías, quiero que hablemos sobre ellas.

Continuará...

las hijas de Emilia.

Cataleya y Rafaela.