Nuestra Historia De Amor

— Es mi mamá. — dijo Alexa fastidiada.

— Contéstale, debe estar preocupada. — murmuró Ethan.

— Si lo imagino, mejor no le contesto y nos vamos directo a la universidad. — respondió Alexa.

— No puedes hacer eso, mejor contesta y vemos que pasó. — dijo Ethan tratando de convencer a Alexa de responder el teléfono.

Al final Alexa contesto el celular.

— Hola!. — dijo la joven casualmente.

— Alexandra Paris, donde demonios andas metida. — el grito de Carolina casi dejo sorda a Alexa.

— No es tu problema, mejor atiende a tu querida Amanda y a mi déjame en paz. — respondió Alexa molesta.

— Te quiero en casa en media hora, si no vienes ve olvidándote de que tienes madre. — volvió a gritar Carolina enojada.

— Señora Carolina yo no tengo madre desde hace mucho tiempo. — respondió Alexa colgando inmediatamente el celular.

Ethan solo se quedó observando como Alexa cambiaba de humor rápidamente, el escucho toda la conversación y no le pareció justo que Carolina le hablara así a su novia, eso lo enojo muchísimo.

— Estás bien?. — pregunto Ethan preocupado.

Alexa al escuchar la voz de Ethan, se lanzó sobre él y empezó a llorar sin consuélo, nunca antes había mostrado su debilidad frente a nadie, pero en este momento por alguna extraña razón, Alexa sintió que con Ethan podía descargar tanto dolor que la atormentaba.

— Tranquila pequeña, aquí estoy para ti. — consoló Ethan, acariciando el cabello de Alexa.

— No puedo estar tranquila, Carolina siempre me ha visto como a una enemiga y yo no tengo ni idea del por qué de su manera de tratarme. — Alexa estaba destrozada, no paraba de llorar, ella nunca antes se había visto tan vulnerable como ahora.

— Está bien, llora todo lo que quieras, aquí estoy para ti.

Ese día ninguno de los dos fue a la universidad, Ethan se quedó haciéndole compañía todo el día a Alexa y ella solo se quedó en cama con una gran tristeza en su corazón.

— Debemos volver a la casa, tengo que ir por mis cosas y buscar un lugar donde vivir. — señaló Alexa deprimida.

— En serio te irás de la casa?. — pregunto Ethan preocupado.

— Así es, Carolina no me permitirá vivir más junto a ella y está vez no permitiré que me vuelva a encerrar en el internado. — respondió Alexa convencida de su decisión de alejarse de su mamá.

— No creo que ella lo haga y si se le ocurre tan solo intentarlo yo no lo permitiré. — dijo Ethan con determinación.

— Gracias, pero no quiero arrastrarte a mis problemas. — contesto Alexa apenada.

— Tus problemas ahora también son los míos y quiero que sepas algo, yo no te dejaré sola. — confesó Ethan sinceramente.

Algunas lágrimas se escaparon de los ojos de Alexa, ella sintió en su corazón una gran alegría, la joven se acercó a Ethan y beso sus labios, pero no fue un beso apasionado, en ese beso Alexa transmitió todo aquello que no podía decir con palabras, Alexa en ese beso expreso lo que sentía por él, Alexa expreso su amor por Ethan.

Los dos salieron del apartamento y se dirigieron a la casa, en el camino Alexa le pidió a Ethan que aún no revelarán su relación, ya que ella aún era menor de edad y no quería que Ethan se metiera en problemas, así que los dos acordaron mantener en secreto su relación, para cubrir las apariencias Ethan acercó lo más que pudo a Alexa a la casa, después de ver cómo ella se iba en un taxi, el continuo conduciendo hasta la casa, la idea era hacer creer que él estaba regresando de la universidad, pues para Marcos era normal que su hijo algunas veces no regresará a casa.

Alexa al fin llegó a la casa, al entrar por la puerta principal se encontró con Carolina sentada en la sala muy sonriente con Amanda y Marcos, esa escena la entristeció y es que Carolina nunca había sonreído así con ella, por un breve momento Alexa deseo ser Amanda, pero esa idea la borro de su mente sacudiendo la cabeza varias veces, se armó de valor y llamo la atención de los presentes.

— Buenas tardes. — dijo la joven en tono frío.

— Al fin te dignas a aparecer. — contesto Carolina cambiando su expresión a disgusto en cuanto vio a Alexa.

Alexa sonrió amargamente, pues la expresión que tenía Carolina hace unos segundos no se compara en lo más mínimo a lo que está viendo en este momento.

— Permiso me retiro a mi habitación. — expreso, Alexa con disgusto.

— No he dicho que te puedes retirar, ahora mismo me vas a explicar donde pasaste la noche y parte del día. — Carolina sonaba exigente, no parecía una mamá preocupada por su hija.

— Estuve anoche con unas amigas y el resto del día en la universidad. — respondió Alexa calmadamente.

— Sí, claro con unas amigas!. — intervino Amanda metiendo cizaña.

— Crees que soy idiota, quien sabe con quién estuviste revolcándote toda la noche. — le gritó Carolina furiosa.

— Que te pasa, acaso te volviste loca, yo no me estaba revolcando con nadie, pero claro cada ladrón juzga por su condición. — Alexa no midió sus palabras, la ira se había apoderado de ella y expreso lo que sentía en su corazón desde hace mucho tiempo.

Carolina no aguantó escuchar lo que Alexa acababa de decir, así que se acercó a ella y le propinó una fuerte bofetada, el golpe fue tan fuerte que la sala quedó en silencio por unos segundos, en ese preciso momento entro Ethan a la sala y vio aquella escena, la sangre le hirvió de ira y se acercó corriendo a Alexa quien estaba sangrando de las comisuras de sus labios.

— Pero quien diablos te crees para golpearla de esa manera!. — grito Ethan con una voz que hizo tambalear a todos los presentes.

Carolina recuperó rápidamente su postura y continuo su espectáculo.

— Ethan, disculpa, pero esto es entre mi hija y yo. — la voz de Carolina se suavizó un poco cuando se dirigió a Ethan.

— Pues en mi casa no vas a tratar así a nadie y mucho menos a Alexa. — continuo Ethan, llevándose consigo a la muchacha.

Marcos en ese momento se dio cuenta de que Ethan sentía algo por Alexa, pues nunca antes lo había visto defender a alguien con tanta pasión y además cuando vio como miraba a la joven entendió que su hijo se había enamorado de su hermanastra.