PRINCESA EMBAJADORA

Un hombre desconocido tocaba la puerta, traía una pequeña y sucia bandeja en mano, con algunos medicamentos sencillos, lo que realmente llamó la atención de Asha fue la actitud del hombre, no cabía duda que era un esclavo, pero con que intención y de donde había sacado ese medicamento, pues los esclavos no tenían acceso a nada.

____ ¿Quién es usted, de dónde saco esto?___ pregunto Asha, frunciendo el ceño con desconfianza.

___ Tómelo y no pregunté nada, es su decisión si lo utiliza o no___ respondió el hombre quien le dejaba la bandeja sobre las manos.

El hombre trató de dar una mirada hacia el interior de la habitación, pero Asha se lo impidió.

____ Gracias, te puedes retirar ___

Aunque no eran los más potentes medicamentos, tampoco eran muy accesibles y baratos, quien los había enviado?, Asha no correría el riesgo de utilizarlos, estaban en una nación que las veían como cucarachas, y si era veneno, negó con la cabeza y dejó todo sobre una vieja mesa.

___¿Quién era?___ pregunto Haylen, mientras se quitaba el velo nuevamente, pero el dolor y el ardor en sus heridas hicieron que perdiera el conocimiento nuevamente.

La brisa traía consigo un olor a sangre, derrota, guerra, la tranquilidad y las rivalidades se quedarían pequeñas ante el mal que tocaba la puerta, ante un mundo nuevo, llenó de riquezas codiciadas y por las cuales correría sangre.

Asha, había salido en busca de agua para limpiar las heridas de Haylen, mientras que una figura se asomaba a la puerta de la habitación de la princesa, aunque no pasó de la puerta, guardo allí durante un largo rato, ¿quién era, que deseaba?, esa pregunta tal vez ni siquiera esa persona conocía la respuesta.

Los días pasaron y Haylen poco a poco se recuperó, lo primero que hizo después de levantarse de la cama fue ir a buscar al esclavo al que ayudó, necesitaba comprobar que estaba bien, para ella la palabra del rey no tenía validez.

____ ¡Princesa!, no sé porque hizo eso, pero si quiere algo a cambio, le recomiendo que se vaya por donde vino ___ dice Andrew, aunque con la mirada al suelo.

____ Levanta tu rostro, no recibí (Diez) azotes para verte bajar tu rostro, quiero ver tu expresión, quiero comprobar que estás bien ___ dice Haylen, mientras se acercaba al esclavo, colocando su mano en el hombro, era necesario tranquilizarlo pues temblaba de pies a cabeza, el pobre pensaba que ella tomaría represalias en su contra.

____ Princesa, no debe tocar a un esclavo, somos inmundos ___ agregó el hombre, lo que hizo que Haylen bajará su mano y se acercara un poco más al hombre.

____ Responde una pregunta y te dejaré en paz: ¿Dime, quieres una vida diferente a la que llevas?, dejar de pensar que eres un ser inútil, pues yo no te veo diferente a mí, ambos estamos bajo el mismo cielo, entonces eso nos hace ser iguales ___

___ No puede compararse con un esclavo ___ respondió Andrew.

___ No has respondido mi pregunta ___

___ Claro que quiero, me gustaría darle un destino diferente a mis hijos y esposa, pero para nosotros ni a soñar tenemos derecho, pues no nos lo permiten nuestros amos___

Haylen miro a través de su casi transparente velo, el brillo en los ojos del esclavo, mismo que tal vez eflejaba esperanza y una gota de ilusión, deseos de luchar.

____ Muy bien, ¿te dieron lo prometido?___ dice Haylen refriéndose a los costales de arroz.

____ Si, los repartí con toda la aldea ___ respondió Andrew, cuando alguien le propinó una palmada en la parte de atrás de la cabeza.

____ Ni las gracias das, eres un mal hombre, tus hijos comieron hasta saciarse y tú ni las gracias das ___ dice una mujer, de apariencia bonita, descalza y sucia, pero voy u a sonrisa contagiosa.

La mujer hizo una mueca de molestia mirando a su esposo, luego puso su atención en la princesa Haylen ___ muchas gracias princesa, nadie jamás había hecho algo así por nosotros, no tenemos como pagarle por su bondad ___

___ No se preocupe, no tienes que agradecerme, me alegro de que su familia tenga que comer, eso era todo lo que quería saber, me despido de su familia ___ dice Haylen, haciendo una pequeña reverencia, mientras que la familia de Andrew la observaba con la boca abierta.

El príncipe Liam se dirigía a el condado de Aram, aunque viajaba ligero, traía consigo un carruaje llenó de ropa, accesorios, vino y comida, mismo los cuales estaban destinados a Emily, la mujer que llevaba a su hijo en vientre.

____ Usted puede pasar, lo que lleva no___ dice una figura que se atraviesa justo frente de su destino.

No se podía distinguir si se trataba de un hombre o una mujer, tenía la cabeza y rostro cubierto, con su espada en mano y mirada decidida, lo desafiaba sin autorización.

____ ¿Quién me detendrá, usted?____