René y Antón, podría decirse que nacieron uno para el otro. pero por decisiones personales, se separaron por un corto periodo de tiempo, el la amo desde que ella estaba dentro del vientre de su madre, es solo que nunca lo dijo ante todos y ella lo amo y sin dudarlo se lo dijo en cuanto lo descubrió, ambos hicieron promesas, pero el fue el primero en romperla, por lo que ella decidió hacer lo mismo, ¿sera que en verdad su destino siempre fue amarse?
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CAPÍTULO 7
RENÉ
Tomé mi celular y marqué el número de Juanjo mientras intentaba calmarme un poco, pues necesitaba que me ayudara. Jamás vi a mis padres tan molestos conmigo. Juanjo tardó un poco en contestar, lo cual me hizo desesperar.
—Hola, ¿ya te enteraste? —habló Juanjo nervioso.
—¿De qué? —quise asegurarme de que fuera lo mismo que yo le iba a decir.
—Tu papá está al teléfono con el mío, mi mamá me dio varias cachetadas y mi papá me golpeó. Tu papá le envió la foto y dijo que yo te deshonre, también exigió un compromiso formal. No sé qué va a pasar, ellos siguen al teléfono —me informa Juanjo y eso me causa más temor.
—Juanjo, no sé qué hacer. Si les cuento la verdad, van a estar enojados conmigo, pero tus papás te dejarán en paz a ti y ya no te meteré en mis líos —hablé preocupada por él y la situación.
—Si dices la verdad, no nos dejarán vernos nunca y seguro te envían lejos. Por ahora, podemos aceptar el compromiso, nos conviene a los dos. Y pues, que sea un compromiso largo. Podríamos decir que primero será la universidad y que luego la boda, así tendremos un poco más de tiempo —Juanjo propone.
—Es que no quiero que tu papá te vuelva a golpear y además, mis papás están decepcionados de mí y me siento muy mal. Todo esto es culpa mía. No debí conducir esta noche ni discutir con ese idiota de Félix —hablé con pesar.
—Tranquila, nuestros papás no están enojados solamente por lo que creen que pasó entre nosotros. Al parecer, alguien les pidió mucho dinero para no publicar esa foto en la prensa, lo cual sería un escándalo para ambas familias. Creo que están más enojados por lo que dirían si esa foto la viera la prensa que por lo que supuestamente pasó entre nosotros. Bueno, o por lo menos es así con mis padres. Los tuyos sí estarán preocupados porque te aman. —Juanjo
—No sé cómo hacerlos cambiar de opinión. Me dolió tanto ver la decepción en sus ojos —comenté muy triste.
—Dales tiempo, hermosa. Es normal que estén enojados porque creen que soy un aprovechado que robó la inocencia de su niña, pero con el tiempo se les pasará y todo volverá a ser como antes, ya lo verás —Juanjo trató de calmarme.
—Entonces, ¿de novio falso pasarás a ser mi prometido falso? —pregunté para confirmarlo.
—Así es, claro, si mi novia falsa acepta —Juanjo respondió.
—Solo si mi novio falso me entrega un hermoso anillo —condicioné.
—Jaja, te daré el mejor, aunque nunca nos casemos. Será como el regalo de tu mejor amigo y el mejor esposo que nunca tendrás —el muy tonto.
—Eso lo sé, pero ahora quiero intentar hablar con mi papá. No le contaré de la carrera, pero le diré que fuimos a ese lugar pero que no lo hicimos, a ver si me perdona y ya no quieren formalizar el asunto —expliqué.
—Esperemos que te escuche y que ya no quieran comprometernos. Pero si no funciona, alargaremos el compromiso y luego diremos que ya no nos amamos y no nos casaremos —Juanjo sugirió.
—Bien, voy a ir al despacho de mi papá. Deseame suerte —comenté.
—Suerte, hermosa. Yo intentaré lo mismo con mis papás —Juanjo y yo nos despedimos y bajé al despacho de mi padre. Toqué y mi madre fue la que respondió y me permitió entrar.
—¿Puedo hablar con ustedes? —pregunté nerviosa, porque los dos estaban muy serios.
—¿No vas a explicar por qué traicionaste nuestra confianza así? —preguntó mi papá seriamente.
—Papá, te juro que entre Juanjo y yo no pasó nada —hablé acercándome a su escritorio.
—Entonces, ¿qué hacías en ese hotel? ¿Y por qué tus mejillas estaban sonrojadas? —cuestionó mi papá.
—El auto de Juanjo se dañó una cuadra más adelante de ese lugar. Caminamos mucho y nos detuvimos ahí. Pensamos en llamarte, pero cuando vimos los edificios a nuestro alrededor, supimos que si nos ibas a buscar a ese lugar, pensarías mal, como lo haces ahora. Entre él y yo no pasó nada. Aún soy virgen —respondí un poco desesperada.
—No lo sé, no sé si creerte. Estuvieron toda la noche fuera. Llegas de madrugada y me envían esa foto. ¿Qué esperas que piense? —Mi papá serio.
—Si no me crees, llévame con mi tía Paola. Ella es ginecóloga. Ella mejor que nadie puede saber si soy virgen o no —fue lo último que se me ocurrió. Si tengo que pasar por un estúpido examen que determine que sigo siendo virgen, lo haré. Pero Juanjo y yo, aunque nos queremos mucho, no estaremos condenados a un compromiso solamente por lo que dirán.
—Ángel, ella nunca nos ha mentido —intervino mi mamá y mi papá pareció pensarlo por un momento.
—Ven acá —mi papá me ordenó ponerme frente a él y nos miramos directamente a los ojos.
—¿De verdad no tuviste relaciones con ese muchacho? —preguntó mi papá sin dejar de mirarme a los ojos.
—Te lo juro, Juanjo me respeta y nunca hemos tenido relaciones. Aún soy virgen —le respondí mirándolo directamente a los ojos y sin dudar.
Mi papá me abrazó con fuerza y sentí como un peso se me quitaba de encima, y sé que él también. Mi mamá se unió a nuestro abrazo y así estuvimos un rato.
—Igual haremos un pre-compromiso, es como mostrar el interés y la seriedad del muchacho con la novia, y así, si alguien llega a tener una copia de esa foto, sabrá que hay un compromiso serio entre las familias —mi papá ya más tranquilo.
—Bueno, ¿entonces ya no están molestos conmigo? —pregunté para asegurarme.
—No, contigo nunca. Es solamente que creímos que no te habíamos educado bien, o que cometimos un error para que tú no confiaras en nosotros —respondió mi madre.
—Ustedes no cometieron ningún error. Son los mejores papás del mundo y los amo mucho. Gracias por escucharme —llené a mis padres de besos y al final terminamos riendo los tres.
Mi papá me dio mi beso de buenas noches junto a mi mamá y me fui a dormir, pero antes llamé a Juanjo y le conté lo que pasó. Él me dijo que mi papá le dejó un mensaje al suyo diciéndole lo que pasaría, y pues yo igual tendré un anillo de parte de mi falso novio, pero eso será como una promesa de que en un futuro nos comprometeremos, promesa que Juanjo y yo no pensamos cumplir ni de chiste.