Phoebe es obligada por su padre a casarse con un frío y anciano hombre por dinero.
En tanto que el terminó comprando una esposa, y aunque esta le reclamara que fue obligada, el alega que nunca le puso un arma encima para aceptar.
Siendo ese el caso, donde su relación con una enorme diferencia de poder y edad prevalece por lo alto, donde deberá acostumbrarse a su nueva vida, ¿Podrá ella encontrar la felicidad?
¿Podrá su corazón al final sentir amor?
O la vida, caprichosa por naturaleza, al igual que el destino, ¿Le deparará algo más que moverá su mundo de pies a cabeza?
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Control
Phoebe se estaba lavando la cara cuando la puerta del baño se abrió, Ángelo ingresó al baño y la observó.
— No puedes entrar así exclamó ella
— No entiendo por qué soy tu esposo. Mírame cuando te hablo le ordenó él.
Phoebe levantó el rostro y él pudo ver que había estado llorando y tenia una pequeña marca en el rostro.
— ¿Qué pasó en la habitación?
— Me tropecé y rompí una copa exclamó ella.
— ¡Quítate la bata!, exclamó él mirándola fijamente. Phoebe lo miró horrorizada, temiendo lo peor, ella negó con la cabeza. Haz lo que te ordenó, si no lo haces te forzaré no hay manera de que salgas de esta habitación sin que hagas lo que te estoy ordenando exclamó él muy serio.
Phoebe agachó la cabeza mirando sus temblorosas manos mientras abría lentamente su bata y la dejaba caer a sus pies. Él vio su camisón desgarrado, estiró su mano y levantó el rostro de Phoebe obligándola a mirarlo a los ojos, unas lágrimas corrían por sus mejillas, luego observo sus brazos, las marcas eran evidentes.
— ¿Necesitas que llame un médico?, pregunto él.
— No, solo quiero acostarme.
— Está bien, desásete de esa ropa no quiero que salgas de la habitación. Hablaremos mañana. Ángelo salió del baño y cerró la puerta detrás de él.
Phoebe se quedó observando la puerta como si no comprendiera la actitud de él.
Cuando finalmente Phoebe salió del baño, se encontró con Carlota esperándola.
— Puede estar tranquila señora limpie perfectamente, el señor Della Giovanna me ordenó que le trajera un té y esta pastilla. Quiere que la tome dijo Carlota.
— No necesito ninguna pastilla dijo ella.
— Sí usted no la toma deberé informarle al señor dijo Carlota. Es por su bien.
Phoebe observó la bandeja no necesitaba más problemas de los que ya tenía.
Tomó la pastilla y la coloco en su boca, bebió un sorbo de té, Carlota dejo la bandeja sobre la mesa y se dirigió al baño, Phoebe se acostó mientras bebía su te, intento leer un poco. Cuando Carlota salió del baño se llevaba la ropa. Recogió la bandeja y se despidió.
Minutos después mientras intentaban concentrarse en la lectura Phoebe comenzó a sentir que los párpados le pesaban.
Mientras tanto Ángelo se dirigió al cuarto de seguridad al ingresar observó los monitores, cada espacio de la casa era filmada y monitoreada constantemente.
— Señor Della Giovanna ¿ qué necesita?, pregunto el guardia.
—¿Quién ingresó a la habitación de mi esposa?, pregunto
— El señor Palmer dijo el custodió, que tecleo un código y puso la imagen.
Ángelo observó a Braian ingresar a la habitación y salir minutos después.
—¿Algo más que deba saber?, pregunto él.
— Solo la discusión que tuvo la señora con su padre, le envié el archivo junto con los detalles de lo que ha hecho la señora en las últimas veinticuatro horas.
— Quiero que controle que nadie moleste a mi esposa, de ser necesario use la fuerza dijo Ángelo y abandono el cuarto.
Él se dirigió a su oficina, abrió su ordenador y busco el informe, leyó detenidamente cada movimiento de Phoebe, luego abrió el archivo y escucho detenidamente la conversación de Phoebe con su padre, vio como Peter golpeaba a su esposa.
Se puso de pie y se sirvió una copa mientras asimilaba lo que había visto y tomaba una decisión...
