La Venganza De La Ex Esposa.

Con los días pasando a todo ritmo intentaba descansar lo más que podía, porque una vez vuelva tendré que esforzarme mucho mientras mantengo la calma.

- Nena es sábado, vamos de compras.

- Genial, quiero comprar el primer conjunto de Alegra.

- Pero será algo rápido, una hora como mucho.

- Lo entiendo, señora.

- Todavía estoy en mis 15.

- Y yo en mis dulces 16.

- Vamos a volvernos locas como las dos adolescentes que somos.

Esa tarde aunque corta fue grandiosa, pudimos comprar muchas cosas para Alegra aunque Sami me hizo controlar porque de ser por mí me traía la tienda completa. Ya quiero tener a mi bebé entre mis brazos y llenarla de amor. Siempre escuché decir a las personas que era una mujer muy cariñosa y llena de amor, aunque no siempre fue así, solian decir que por eso había elegido está vocación porque adoraba dar amor a cada paciente que llegaba a mí y sí que tenían razón.

Me encanta demostrar lo que siento, me gusta abrazar con fuerza y decir mis sentimientos en voz alta, soy una loca que vive enamorada de la vida y quiero que mi hija sea igual a mí. Aunque eso duela, aunque a veces entregamos nuestro corazón a la persona incorrecta, dar amor sincero y leal siempre nos definirá a nosotros más allá de que nos traicionen.

Como individuos yo soy una persona amorosa por naturaleza, doy lo que tengo de corazón y si la otra persona no puede apreciar eso yo sé que la equivocada no soy yo y que ellos pierden más que yo.

- Nena la bebé no llegará a usar todo lo que has comprado. Ya sabes que los bebés crecen rápido.

- Todos los días cada dos horas la voy a cambiar y así podrá usarlo todo.

- Hay Emily ya perdiste la cabeza, eras igual con Saúl... Perdóname otra vez yo y mi bocota.

- Sami de verdad no me molesta que nombres a Saúl, él siempre tendrá un sitio especial en mi corazón. Además, como podría ser capaz de arrancarlo de ese lugar como si nada. ¿Qué clase de persona sería si lo hiciera?

- Nadie te culparia si lo hicieras.

- Eso no ocurrirá jamás, yo lo vi crecer, lo escuche dar sus primeras palabras y vi sus primeros pasos hacia mi, lo escuché llamarme mamá entre lágrimas cuando se caía. Mi amor por Saúl es tan fuerte que aunque él no me quiera yo siempre lo voy a amar.

- Eres un ángel.

- Soy una madre.

- Lo único que deseo para ti es que sean inmensamente feliz Emily, así como todo ese amor que das espero que también lo recibas multiplicado.

- Gracias Sami, pronto voy a ser muy feliz. Vamos a ser muy felices las 3 juntas.

- Así se habla. ¿Celebramos con helado?

- Uy sí.

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- Has averiguado algo de lo que te pedí.

- Estoy en eso, pero parece que alguien está interviniendo deliberadamente en la investigación.

- Porque lo dices.

- Archivos importantes han sido borrados misteriosamente de los registros como por ejemplo ninguna clase de movimiento bancario. Sabrina Donoso desapareció completamente del sistema 5 años atrás.

- ¿Es posible hacer eso?

- Señor está seguro que ella no se casó cuando se fue, esa seria una buena explicación, ya que técnicamente estaría bajo el apellido de su esposo y no el de ella.

- No lo creo, pero quiero averiguarlo.

- ¿Sabe donde estaba residiendo antes de volver?

- No. Ella simplemente apareció afuera de mi trabajo un día cualquiera.

- Disculpe, pero no le pregunto que hizo todos estos años.

Carajo sí que soy un idiota importante, ese día en que la vi todos los recuerdos de nuestro pasado volvieron a mí sin darme tiempo a reaccionar o preguntarme cosas básicas como estas.

Me dejé llevar por sus supuestas lágrimas de arrepentimiento y su deseo de reencontrarse con Saúl, el niño que ella misma abandono como si no fuera nada.

- Si te consigo su carnet de identidad podrás averiguar algo.

- Servirá muchísimo.

- Dalo por hecho, espera mi mensaje con una foto de ello. Yo voy a intentar hablar con ella para sacarle más información.

- Nos vemos.

Sabrina que estás intentando esconder con tanto desespero y que fue lo que en realidad te trajo de regreso a nosotros.

Llego a casa y la veo como siempre, hecha un desastre, ya no se siente ese amor que flotaba en el aire ni esa calidez que me gustaba tanto al llegar a este lugar.

- Ricardo por fin regresas.

- Tenemos que hablar Sabrina.

- Ahora no Saúl se siente mal y tiene mucha fiebre.

- ¿Qué le pasó?

- No lo sé, de repente vino a mí diciendo que le dolía mucho la cabeza y comenzó a vomitar.

- ¿No lo llevaste al hospital?

- Te estaba esperando.

- Maldita sea como lo dejas estar así por tanto tiempo, eso es muy peligroso. Sabes que lo estás poniendo en peligro de muerte si su fiebre supera los 40 grados por tantas horas.

- ¡NO SOY DOCTORA!

- Veo que tampoco eres muy inteligente.

Lo reviso rápido y está volando en fiebre, sin pensarlo lo tomo en mis brazos y salgo apresurado al hospital.

- Ayuda por favor mi hijo está muy enfermo.

- Que le sucede.

- Ha tenido fiebre durante todo el día.

- Lo vamos a revisar, espere aquí un momento.

Esta escena ya la he vivido antes, así fue como conocí a Emily. Era una noche fría en la que yo corría con mi pequeño bebé asustado suplicando ayuda y ella se acercó a mí como un ángel enviado del cielo, con su hermosa sonrisa me traquilizo de inmediato y lo cuido como si fuera el tesoro más valioso del mundo.

Que hice por todos los cielos, como fui capaz de dejarla por esta mujer. Emily por favor vuelve, mi mundo se está cayendo a pedazos sin ti a mi lado.

- Señor vamos a tener que dejar al pequeño hospitalizado.

- ¿Qué le sucede?

- Tiene inflamación abdominal debido a una infección. ¿El niño está comiendo bien?

- Sí.

- ¿Seguro? Ya sabe una alimentación adecuada con frutas y verduras. Para un niño de su edad vivir a base de comida chatarra es como darle veneno diariamente, deteriora su hígado y riñones.

Volteo furioso a ver a Sabrina, todos los días le he dejado un presupuesto y el número de un lugar en donde preparan comida saludable. Como es posible que la doctora este diciendo esto ahora.

- Yo... Yo quería darle comida saludable, pero él seguía insistiendo en que quería hamburguesas y refresco.

- NO MIENTAS.. Emily le enseñó a comer bien, Saúl nunca pidió chatarra.

- Ya estoy cansada de que siempre la metas a ella en todo.

Luego de hacer su show Sabrina se va como la cobarde que es, yo por mi parte me quedo al lado de mi pequeño.

- Perdóname hijo, perdón por arruinar tu vida por mi egoísmo.