Divorcio

— Hermano, ¿Tienes problemas con la cuñada?, parece que…

Luka no pudo terminar de hablar debido a la interrupción de Iason.

— Si vas a preguntar de nuevo por ella, llámala a ella, debido a que sea lo que sea que haga esa mujer me tiene sin cuidado — respondió cortante.

— Pero, ella es…

Ese «tu esposa» que iba a salir de sus labios tuvo que ser tragado debido a que Iason había cortado por completo la llamada.

Luka suspiró por un momento antes de tomar una decisión.

Él se sentía un poco perturbado dentro de su corazón debido a las palabras que había dicho Emily.

Después de todo, él había estado suspirando por aquella mujer durante mucho tiempo, era solo que su personalidad era un poco retraída que le era imposible acercarse a ella.

Por lo que cuando se enteró de que entre sus familias había un contrato de matrimonio de por medio ingenuamente pensó que tenía una oportunidad, por ello había hablado con su hermano diciéndole que si él no deseaba casarse con aquella chica, él podía hacerlo.

Iason aceptó debido a que a él no le interesaba Emily de ninguna manera, ese hermano suyo era un tipo que podía aparentar ser un chico cálido por fuera, pero que era un tipo más frío que el ártico por dentro.

Sin embargo, a pesar de la buena voluntad de Iason, al final la decisión de quién de los dos iba a ser su esposo solo estaba en manos de Emily.

Al final, ella eligió al chico brillante.

Luka se sintió un poco triste ante su decisión y eligió ocultar por completo sus sentimientos hacia esa muchacha y empezó a tratarla como su cuñada.

Pero, ahora, aunque se dijo así mismo que no podía ser tonto y empezar a ilusionarse debido a las palabras de una borracha, sin embargo, no pudo evitar hacerlo.

Cuando escuchó que Emily le pedía el divorcio a Iason su corazón empezó a latir rápidamente, lo único que lo trajo de vuelta a la realidad fue el sonido de aquella botella.

Después de todo, el que Emily se divorcie de Iason no significaba que se iba a enamorar de él e incluso la relación entre ellos no permitía que haya algo más.

Ella, después de todo, durante tres largos años había sido su cuñada.

Aunque, Luka tenía una fama infame, él no era digno de esta, aunque el mundo lo había juzgado como un hombre frío, solo él sabía lo cálido que era su corazón con las personas que estimaba.

Por lo cual, luego de hablar con Iason le pidió a uno de sus amigos, un hacker reconocido que había estudiado junto a él en la escuela secundaria, que trate de localizar a Emily.

Luka estaba muy preocupado por ella, después de todo, no era bueno dejar a una persona borracha sola.

En menos de diez minutos su amigo le envío la dirección en la que se encontraba Emily, curiosamente era un hotel que se encontraba a unos veinte minutos de su departamento, el cual pertenecía a su familia.

Luka tomó las llaves de su auto mientras miraba la hora en el reloj de pared.

Eran casi cerca de las doce, un poco demasiado tarde para salir a las calles.

Luka se colocó una chamarra y luego condujo hasta donde estaba aquel hotel. Por suerte el trayecto fue ameno y no se encontró con ningún incidente, en realidad, Luka se sintió algo nervioso al conducir debido a algunos recuerdos que se habían grabado como fuego dentro de su memoria.

Cuando llegó al hotel, al ser uno de los propietarios, el personal lo saludo como si hubiera venido alguna especie de rey, siempre eran así, sea donde sea que vaya, lo que lo hacía sentir algo incómodo, sin embargo, como eran políticas de su familia, él no era quien para cambiarlas.

Debido a esto, cuando les explico a quien estaba buscando, el gerente rápidamente busco la llave y lo guío hasta el lugar.

Luka en cuanto vio aquella puerta se sintió algo nervioso, por lo que su expresión se volvió más severa.

Al notar esto, la persona que se encontraba a su lado empezó a sudar frío, creyendo que el jefe estaba enojado porque sus manos no se movían tan rápido.

— En un segundo abr… abro la puerta, señor — comentó la mucama, sin embargo, luego de decir estás palabras, las llaves que mantenía en su mano se cayeron al suelo.

Luka la miró fijamente haciendo que la muchacha casi se echara a llorar de los nervios, rápidamente recogió la llave del suelo y por suerte esta vez abrió rápidamente la puerta.

Solamente cuando Luka desapareció de su campo de visión, aquella chica pudo respirar con naturalidad.

— El jefe es tan feroz — murmuró entre dientes mientras se llevaba una mano al pecho como lo haría alguien que había sobrevivido a una calamidad.

Cuando Luka entró hacia aquella habitación, las luces se encontraban apagadas y si no supiera que Emily estaba ahí, hubiese pensado que la persona que se encontraba danzando sobre la cama era un fantasma.

Aunque Emily era bonita, ciertamente su canto no lo era, más aún si empezaba a cantar en un idioma extranjero. Casi parecía que estuviera tratando de invocar a algún espíritu.

Luka suspiró antes de acercarse a ella.

— Cuñada, estás demasiado borracha — comentó antes de encender la luz.

Acción que hizo que Emily detuviera por completo lo que estaba haciendo.

Emily, en cuanto vio a aquel joven que había interrumpido por completo su celebración, no pudo evitar fruncir el ceño.

— No estoy borracha, solo estoy feliz — mencionó antes de empezar a brincar sobre la cama.

Su sola imagen tan llena de libertad hizo que el corazón de Luka saltará de una manera arrolladora.

Luka no pudo evitar suspirar.

Su hermano realmente era un tonto, ¿cómo podía despreciar a esta hermosa chica de una manera tan atroz?

Realmente lamentable.

Si él hubiera sido la persona que se casaba con ella…

Luka rápidamente negó esta línea de pensamiento, no podía ser el tipo de persona que no era diferente a una bestia, que incluso empezaba a codiciar a la mujer de su hermano.

Sin embargo, mientras él estaba pensando, Emily se había bajado de la cama hasta acercarse hacia él y envolver sus flacos brazos alrededor de su cuello antes de decir aquellas palabras que casi lo hacen volver loco.

— Guapo, tengamos sexo.