Una chica muy humilde trabaja cada día para ayudar a su madre y a su hermana también para pagar su carrera pero una noche la drogaron y terminó en la habitación de un hombre muy importante y esa noche trajo consecuencias para toda su vida
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CAPÍTULO 7
SABRINA
El tiempo en el que más me preocupo es en vacaciones, ya que mis hijas no tienen con quien quedarse en casa mi madre no puede cuidarlas por su enfermedad y mi hermana trabaja medio tiempo en una pequeña cafetería cerca de la casa para ayudarme con los gastos durante las vacaciones, hoy me tocó traer a las niñas a la empresa porque no tenía con quién dejarlas Rosa la señora de la cocina siempre me ayuda con ellas mientras yo trabajo, Lucía y yo nos turnamos para bajar a la cocina y verlas y ayudar a Rosa, agradezco que la mayor parte del trabajo se haya realizado la semana pasada así tengo más tiempo de bajar con las niñas, hoy le presente varios informes al jefe quién parece conforme con mi trabajo, recibí algo de dinero extra por las hora extras de trabajo y porque trabaje medio tiempo el fin de semana, con ese dinero pague la renta del departamento y las medicinas de mamá y puede comprarle algo de ropa a las niñas, ya que la que tenían ya les quedaba chica, es que crecen demasiado rápido y su ropa noble dura mucho por esa razón les dije que no corrieran para que no se caigan y dañen su ropa o raspen sus rodillas, cuando me toco mi turno de bajar a ver a las niñas lo hice pero me llevé la sorpresa de mi vida al no encontrarlas, engañaron a Rosa u escapara un empleado dijo que las vio en el ascensor pero que no vio a que piso iban, Lucía Rosa y yo buscamos piso por piso y nada, Nicolás me llamó y respondí algo agitada de tanto correr le cuento lo que paso y para mi sorpresa el señor santos me pregunta donde las vieron por última vez y que ayudarán a buscarlas, la llamada finalizo y yo seguí mi búsqueda estaba a punto de llorar cuando mi celular sonó.
📱bueno,-conteste sin ver la pantalla
📱 Sabrina soy Rodrigo,- escucho la voz de mi jefe
📱 señor, paso algo?,- pregunté nerviosa
📱 tus hijas están conmigo en mi oficina,- hablo mi jefe y siento como si mi alma hubiera vuelto a mi cuerpo
📱enserió, ¿cómo están? ¿Cómo las encontró? Pregunte preocupada de que hubieran hecho algo o roto alguna cosa que tenga que pagar
📱creo que te buscaban a ti pero en el camino tuvieron un pequeño accidente y tuvieron miedo de que tú las regañaras, - dijo él y ya me dio miedo
📱que paso?,- pregunté preocupada
📱 corrían y se tropezaron rasgando la ropa en rodilla de una de ellas, tenían miedo de que te enojaras, les prometí que no las regañarías, podrías no hacerlo solo esta vez, te prometo regalarles ropa a cada una si?,- dice él y por supuesto no voy a aceptar que un extraño le compre ropa a mis hijas
📱 la ropa no es necesario señor, yo no las regañaré, ya mismo voy a su oficina y disculpe las molestias,- deje y colgué, ya estaba en el ascensor para ir Al último piso
Cuando llegue al piso de presidencia Camine rápido hasta la oficina de mi jefe y pro primera vez entre sin tocas mis hijas estaba sentadas a lado e él en un mueble y debo reconocer que parecen un padre con sus hijas pero no lo son así que no importa.
- niñas, - dije llegando hasta ellas y la abrazo
- mami perdón,- dice coral
- mami, no te enojes con nosotras,- dice Anna con su carita triste
- tranquilas niñas, no estoy enojada, solamente me asuste porque no las encontraba no vuelva a irse así,- dije preocupada
- perdón, es que te extrañábamos, siempre estás trabajando y no estás con nosotras, - dice Anna triste
- mis niñas, perdón voy a tratar de estar más tiempo con ustedes si,- dije con un nudo en la garganta
- si mami, - dicen las dos juntas
- bueno, creo que hoy puede tomarse la tarde para estar con sus hijas mañana vuelva a trabajar como siempre y si no tiene quien cuide a las niñas, puede traerlas y que juegue en la sala de juntas se ve todo desde su escritorio así podrá vigilarlas,- dice el señor santos y eso me alegro el día
- de verdad señor santos, puedo hacer eso?,- pregunté emocionada
- si, por supuesto, las niñas la entrañan y estando aquí podrá verlas cada vez que quieran, ahora mi chófer las llevara a su casa,- dice él y yo no puedo aceptarlo
- no señor yo puedo tomar un taxi, no quiero molestarlo más,- dije preocupada
-no es una pregunta señorita Rivas, la niña tiene raspada la rodilla y le duele, mi chófer las espera bajo yo las acompaño, llevaré a la niña hasta el auto vamos, - dice y toma a coral quién es la que se raspó la rodilla, yo sujeto rápidamente a Anna y tomo mi bolso de mi escritorio para seguirlo
A este hombre no se le puede decir que no cuando toma una decisión se hace y ya, aunque le agradezco por qué así ahorro el dinero del taxi, al llegar al auto me presenta a Daniel, es su hombre de confianza y chófer, ya que le sirvió a su padre y ahora él, Daniel es un hombre de unos 50 años y se ve que es uno de esos hombres que ama su trabajo y es fiel a sus patrones.
Él deja a coral en el auto y Anna entra también.
- señor, gracias por todo,- dije tímidamente
- no te preocupes, es mi culpa que no tengas tiempo para ellas, trabajamos mucho esta semana, pero te prometo que te daré más tiempo para que estés con ellas, - dice él con una sonrisa que no había visto antes, ve realmente guapo
-gracias, señor, estaré aquí mañana puntual, - dije y entre al auto las niñas se despiden de él con sus manitas y el chófer nos llevó a casa en el camino mis hijas no pudieron mantenerse en silencio
- mami, quien era ese señor?,- pregunto coral
-era mi jefe el señor santos, - respondí
- es muy guapo mami, te gusta?,- pregunta Anna
- no mi vida, él es solamente mi jefe y no puede haber nada entre él y yo,- les respondí
- porque no?,- pregunta coral
- porque o y ya, mejor guarden silencio hasta llegar a la casa, - dije y ambas se quedaron calladas el único que disfruto la conversación con mis hijas fue el chófer quien no podía evitar reír antes las preguntas de mis hijas.
Llegamos a la casa y mi madre se sorprendió al vernos temprano, le expliqué la situación y ella se echó a reír, dice que yo era igual de traviesa y hacía esa preguntas de niña, que si bien las niñas no se parecen físicamente a mí, si tienen mi carácter y mi personalidad, mis niñas son la luz de mi vida y aunque no sé quién es su padre las amo demasiado y eso no va a cambiar.