Cautiva

Lorenzo la queda mirando y se pregunta que pesadilla tendrá que la tiene de esta manera.(Mientras en lo profundo de la mente de Eileen)

Ella abre los ojos y se da cuenta de que está en su casa, mira para todos lados sin entender muy bien lo sucedido, pensando que todo lo que sucedido solamente había sido una maldita pesadilla de la cual acaba de despertar.

Eileen se levanta y se dirige hacia el baño a tomar una ducha, después de ello, va hacia la cocina y prepara su desayuno. Luego de terminar decide ir a la florería a comprar unas flores para su mamá, ya que iba hacia el cementerio, pero todo esto lo siente algo raro, como si ya hubiese hecho esto, como si el Día se volviese a repetir. No le da mucha importancia al asunto y supone que su mente le juega una mala broma.

Llega al cementerio, habla un momento con su mamá y de pronto y siente una mirada sobre su cuerpo... Alarmada mira para todos lados buscando esa presencia, y de pronto su mirada queda clavada en un lugar... ahí estaba el mismo joven la cual vio en sus sueños, el mismo día... a la misma hora y con la misma prenda. La cabeza comienza a darle vueltas y ella casi cae, pero unas manos la sostienen del brazo antes de ello... levanta la cabeza y era el Joven de sus sueños, o más bien el que apareció en sus pesadillas, en el mismo cementerio. Joven- señorita, se encuentra bien? A ella se le hacían ecos las palabras del Joven... No entendía que diablos estaba pasando. Después de un rato se recompuso y contestó.

Eileen- si, gracias.

Joven- Está segura? Está usted muy pálida¿puedo ayudarla en algo?

Eileen-No, No es necesario... Yo me tengo que ir.

Y sin más Eileen corre hacia la salida del cementerio.

Se iba dirigiendo hacia la parada de autobús hasta que tropieza con algo y cae al suelo, una muchacha que iba pasando por ese sitio, le ofrece su mano y la ayuda a levantarse.

Muchacha- Estás bien?

Eileen-Si, muchas gra... Al levantar la mirada siente un frío recorrer cada parte de su ser.... La muchacha que la había ayudado a levantarse del suelo ya no estaba. En cambio, ahí estaba él... el hombre de los ojos negros y fríos... que con tan solo mirarlos uno podía ver el mismo infierno en persona. De pronto, todo a su alrededor de torna negro y frío... El cielo soleado de la mañana ya no estaba... había desaparecido por completo... solamente quedaba la obscuridad de la noche con truenos y relámpagos, que hacían ver más terrorífico al hombre de los ojos negros.... Con cada relámpago sus ojos brillaban dejando ver a través de ellos a un demonio con forma de hombre.

Eileen- No!!... No otra vez. ¡Esto no está pasando... Tú No eres Real... ¡Sueltame!!! Aléjate de mí... Desaparece de mi vida... Tú No puedes ser Real...

Lorenzo-Claro que soy Real... Más Real de lo que tú te imaginas.

Eileen comienza a forcejear Con él hasta que le pone un pañuelo en la boca y nariz para no poder respirar y perder la conciencia.

Vuelve a abrir los ojos y se encuentra en el mismo sótano la cual ella estaba, Eileen comienza a llorar ya sin entender que está pasando, ya que la pesadilla es tan Real que ya no comprende nada y cuál de los dos era una pesadilla, esta o la primera que tuvo.

La puerta se abre de golpe y se encuentra con Lorenzo acompañado de Rafael.

Lorenzo- Dime ¿en dónde está Rodolfo?.

Eileen- yo...no lo sé...no se nada.

Lorenzo- MIENTES!!!. Rafael, encárgate de ella.

Rafael- Como usted ordene señor. Esto será un placer.

Se acerca a ella relamiéndose los labios y comienza a tocarla.

Eileen- NO!! ¡NO TE ME ACERQUES!!! ALÉJATE, NO POR FAVOR...

Lorenzo que la seguía observando desde su habitación y escuchaba en un susurro apenas audible como ella suplicaba.

Eileen- No... por favor... no me hagas daño. Decia llorando y sudando, tenía tanta curiosidad de saber que pasaba por la mente de Eileen, y que la tenía llorando de esta manera. Luego llama a Rosa y le encarga a Eileen, y que cuando ella despierte lo llame de inmediato. Sin más, él se dirige hacia la salida, toma su auto y conduce hasta la bodega a resolver su cuenta pendiente Con Rafael.