Secretos De Una Poción

Por la tarde la mansion estaba en calma, el sol caía sobre los ventanales y el duque firmaba algunos documentos mientras pensaba que, por fin, ese día todo estaba tranquilo. cuando el reloj marcó la hora de la cena, levantó la vista y le dijo a uno de los sirvientes que fueran a avisarle a la señorita Rackman.

pasaron unos minutos y el criado regresó con expresión dudosa.

—mi señor… la señorita no está en el laboratorio.

Duque: cómo que no está? dónde fue?

—uno de los guardias del establo dice que la vio salir hace una hora —respondió el sirviente nervioso— pidió un caballo y se fue sola.

Duque: sola…? sin escolta?

—sí, mi señor. solo dijo que necesitaba “ver algo antes de que anochezca”.

Duque: y ustedes la dejaron ir así?

el guardia que estaba cerca dio un paso al frente.

—intentamos acompañarla, pero ella dijo que era una orden directa, que usted sabía

[esa mujer no conoce la palabra permiso]

Duque: preparen mi caballo y dos hombres más. si se fue al bosque, no va a ser difícil seguir sus huellas.

[esa mujer va a volverme loco… o a matarme de un susto antes de descubrir una cura]

cuando cruzó el patio, el aire nocturno ya comenzaba a enfriarse, y una parte de él no podía evitar pensar que tal vez ella había encontrado algo nuevo… o que, simplemente, no sabía detenerse ni cuando el mundo dormía.

cerca de la medianoche el duque por fin la encontro, el cielo estaba cubierto de estrellas y el aire era fresco, el sonido de los insectos llenaba el campo y entre la hierba alta vio una silueta sentada con una lampara encendida y varios frascos a su alrededor

Ursula estaba completamente concentrada, examinando unas flores con el ceño fruncido, anotando cosas en su cuaderno, parecia no haber notado su llegada

Duque: señorita Rackman… sabe que hora es?

Ursula: no, y tampoco me importa mucho.. por que me busca a esta hora?

Duque: porque es esta hora.. es medianoche, lleva todo el día fuera, sin comer y sin avisar

Ursula: me trajo para investigar, no? entonces eso hago, investigo

Duque: no puede trabajar a esta hora, es peligroso, el bosque no es seguro

Ursula: prometi volver para la cena, y pienso cumplirlo… solo que a veces mis cenas son un poco más tarde de lo normal

el duque la miro unos segundos, sin saber si reir o regañarla. su rostro estaba iluminado por la luz de la lampara, los ojos llenos de curiosidad, completamente ajena al cansancio o al paso del tiempo.

entonces Charles lo entendio.. cuando esa mujer se ponia a investigar, el mundo dejaba de existir. ni el hambre, ni el sueño, ni la noche la detenian.

Duque: si no puedo hacerla volver, al menos me quedare aqui hasta que decida que ya es suficiente..

Ursula: como quiera, duque, pero no se queje si amanece con frio

el duque la observo en silencio unos minutos, viendo como movia con cuidado los tallos de las plantas, anotaba algo, y luego olfateaba una flor como si fuera un misterio que solo ella podia descifrar. finalmente, rompio el silencio con voz baja

Duque: ha encontrado algo? algun avance?

Ursula: si… y no.. lo que pasa en estas tierras es aterradoramente fascinante, duque

Duque: aterradoramente fascinante? eso no suena muy alentador

Ursula: no lo es, pero tampoco es malo.. estas plantas reaccionan de una forma que nunca vi antes, es como si la tierra misma estuviera cambiando... como si algo las estuviera obligando a defenderse

Duque: defenderse?

Ursula: exacto.. su polen no deberia causar esa reaccion, ni la resina de las plantas.. pero algo en el ambiente lo altera, como si hubiera una sustancia oculta, un veneno natural que la planta produce por instinto... y eso es lo que afecta a los niños

charles escuchaba atento, sin interrumpirla, mientras ella hablaba con pasion, con esa chispa en los ojos que hacia que todo lo demas desapareciera

Ursula: pero aun necesito comprobarlo es solo una teoria, y no quiero equivocarme... una pequeña dosis puede ser curativa, pero si calculo mal podria empeorarlo todo..

Duque: entonces seguirá investigando...

Ursula: por supuesto no me detendre hasta entenderlo

charles la miro de nuevo, con ese brillo de admiracion que ya no intentaba ocultar, y penso que si para ella el peligro era fascinante, entonces el verdadero riesgo era que él empezara a verla del mismo modo.

Ursula parecia no querer moverse del lugar, seguia mirando el suelo y las flores con esa concentracion que la hacia olvidar todo lo demas, pero el duque se agacho frente a ella y le dijo con voz suave

Duque: ursula, ya es muy tarde... el frio empeora y mañana necesitaremos descansar si vamos a visitar a los niños

Ursula: mañana?

Duque: si.. iremos juntos a verlos, quiero que veas como estan con los brazaletes que les diste, quizas eso te ayude en tus observaciones

Ursula: esta bien… pero solo porque necesito ver como reaccionan las pulseras

El duque sonrio para si, satisfecho por haberla convencido al fin. mientras cabalgaban de regreso hacia la mansion, ella seguia hablando sola, murmurando sobre combinaciones de flores y posibles efectos, sin notar que el duque apenas la escuchaba, mas ocupado observandola a ella que a las estrellas sobre sus cabezas.

cuando llegaron a la entrada, ella lo miro con algo de sueño en los ojos y dijo casi en un susurro

Ursula: duque... si mañana me levanto temprano, no me detenga, por favor

Duque: no lo haré, pero prometame que desayunará antes de salir

ella asintio con una pequeña sonrisa cansada y subio las escaleras. el duque la siguio con la mirada, pensando que convencerla habia sido mas dificil que ganar una guerra, pero infinitamente mas interesante..