Una joven princesa a la cual le gustaba escaparse al bosque para desatender sus obligaciones como princesa un día es atrapada por una bestia la cual la lleva hasta su cueva
Acompáñame a leer la historia de una princesa un dragón los cuales se enamoran en un lugar lúgubre, Pero con cierta belleza
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Capitulo 6: No te enamores
Hoy Kael me estaba enseñando como pescar y aunque era pésima en ésto él tenía mucha paciencia
Ailayah: AH - grito de emoción al poder al fin atrapar un pescadito - Kael mira lo hice - digo acercando el pescado incrustado en esa lanza improvisada que me hizo Kael
Kael: muy bien Aila - yo sonrió feliz - ahora solo debe saber prepararlo - yo hago una mueca haciendo que él suelte una risa
Ailayah: no llegaré tan lejos - digo para poner el pescado en canasta con los otros que atrapó de Kael para luego sentarme y verlo preparar los pescados - ¿Kael tú recuerdas algo de tu infancia? - él asiente con la cabeza - dime un recuerdo bonito
Kael: no tengo ninguno de esos - dice serio veo como su expresión se oscurece
Ailayah: entonces tenemos que hacer recuerdos bonitos yo te ayudo - digo acercándome a él y tocando su espalda
Kael: ¿Y tú? - veo como sus ojos me miran con curiosidad así que le regalo una radiante sonrisa
Ailayah: Unos de mis recuerdos más bonitos es cuando salí de paseo con mi madre y papá - digo feliz - estaba muy pequeña así que mucho de eso lo he olvidado, Pero algo que no puedo olvidar es lo feliz de que mi mamá me tuviera en sus brazos por primera vez en mucho tiempo
Kael: ¿cómo que en mucho tiempo? - yo bajo la mirada y veo cómo mis pies dentro del agua
Ailayah: mi madre después de que nací enfermo así que fue aislada - digo soltando un largo suspiro - eso fue lo que me dijo mi padre, claro que una vez que crecí lo entendí. Mi madre fue obligada a casarse con mi padre y aunque los dos estuvieron de acuerdo en tenerme ella no deseaba verse involucrada con nosotros así que solo crecí con mi papá
Kael: ¿y ella donde está? - alzó la vista y veo a Kael el cual tenía puesta su mirada en, esos ojos color miel y esa mirada cálida que hizo que desde el primer día confiara en él es algo que me agrada mucho
Ailayah: un día después de ese paseo tomó un barco y se fue más nunca supe de ella - digo tranquilamente ese recuerdo aunque me era muy hermoso, también me causaba dolor en el pecho solo recordar que para esa mujer nunca fui importante
Kael: es una pena
Ailayah: ¿Qué?
Kael: que tú madre no pudo ver en la hermosa joven que te convertiste - yo sonrió y cubro mi rostro al sentir mis mejillas calientes por la vergüenza
Ailayah: no digas esas cosas - digo para levantarme - si ya terminaste es mejor que cocines tengo mucha hambre - digo para entrar al lugar ya llevo cinco días en este lugar cada día que pasa es más fácil poder llevarme con Kael, claro que cuando aparece el dragón tengo que pasar todo el día escondida
Kael: Aila - yo lo volteo a ver y este me entrega unas manzanas yo lo veo sorprendido - come he escuchado que son muy buenas
Ailayah: ¿Dónde las encontraste? - digo dándole un mordisco
Kael: más tarde te llevaré a verlas ahora solo come tranquila - yo asiento y este pasa a mi lado con la canasta llena de pescados para empezar a cocinas
Él era el que se encargaba de esas cosas yo en esos momentos me sentía como una inútil, ya que no sabía hacer nada además de coser y pues eso aquí no sirve de mucho, mientras él se encargaba de eso yo voy al lugar que tomamos como mi recámara hay muchas mantas en el suelo y vestidos que eran de pieles para cubrirme del frío allí contaba con un pequeño morral donde había metido diferentes frutas
Ailayah: solo faltan algunas cosas - digo viendo el bulto donde tenía una capa y mucha frutas. Frutas que cambiaba cuando se ponía mala yo en verdad esperaba por mi padre, Pero si esté no viene debo de tener un plan de respaldo
Kael: Aila ya está lista la comida ven a comer - escucho como me llama escondo rápidamente eso y corro hacia donde se encuentra Kael - ya te comiste las manzanas
Ailayah: las guarde - digo sin más para así sentarme y comenzar a comer - oh está muy rico todo lo que haces te queda sabroso
Kael: solo cocino pescado - yo me río
Ailayah: por eso lo digo - él me sonríe haciendo que se me olvide que es un temible dragón él cuál me puede devorar en cualquier momento
Kael: bueno entonces me alegra que te guste - yo asiento
Ailayah: aunque no voy a negar que me gustaría comer cosas diferentes ya estoy cansada de comer pescadito - él pasa su mano por mi mejilla y luego mete su dedo en su boca
Kael: veré que puedo hacer - yo estaba quieta después de haber visto eso
Ailayah: ¿por qué hiciste eso?
Kael: tenías migajas en la cara - yo doy pequeños golpes en mi pecho (Ailayah debes de calmarte no te enamores de él, recuerda que estamos esperando el mejor momento para poder regresar junto a nuestro padre y con Nancy)
Ailayah: eso tampoco lo puedes hacer - su mirada se centra en mí
Kael: tampoco? No te molesta vivir con tantas leyes - yo lo veo y luego me miró es verdad estoy en las montañas mis hermosos vestidos ya no están solo tengo este el cual corte ya ahora solo me llega a la rodilla porque debo de seguir rigiendo por esas reglas y leyes
Ailayah: jajaja es la costumbre - digo sin más - al ser una princesa debo de acostumbrarme a todo tipo de leyes y reglas - veo la hoja que utilizo como plato - leyes y reglas que no he utilizado aquí mira esto - digo mostrando la hoja en dónde está el pescado - mi padre y ni nana Nancy le daría algo si me ve comiendo así
Kael: pues me alegra mucho haberte enseñado algo nuevo
Ailayah: jajaja algo nuevo? Más bien me mala acostumbras - digo riendo de esta situación - ah aunque no voy a negar que me alegra haberte conocido - digo acercándome a él y dejando un beso en su mejilla - gracias por cuidar de mi todo este tiempo - digo con una sonrisa mientras veo la mirada sorprendida de Kael (Demonios que acabo de hacer?) me levanto rápidamente - bueno me voy comeré esto después - digo para así irme rápidamente de allí y dejarlo solo