Esta historia trata de un amor prohibido, Hope Sullivan la hija del alfa de la manada Tormente de estrellas se enamora del alfa Donovan Sincler enemigo mortal de su padre. Van a ver la lucha por ser correspondida a ese amor y como su vida se complica poco a poco. ¿Podra trinfar ese amor?
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Aguas sanadoras.
Hope.
Prometió no mirar y esperé a que se girara para empezar a descambiarme, juro que se ve ridículo con mi chal floreado en su cintura.
Empiezo a bajar el cierre y un tirón hace que me queje, Joshua se gira automáticamente.
-¿Qué ocurre Hope?- dice serio.
-Nada solo me dio un tirón cuando intente bajar el cierre-afirmo.
-Deja que lo haga por vos- sugiere.
-Si, claro. Ni loca, vos querés verme desnuda.
-Prometo no mirar, lo bajo y me aparto- parece sincero y cedo.
Me quedo mirando el estanque y el se acerca a paso lento hacia mí, creo que lo hace a propósito para desesperarme.
Una vez posicionado detrás mío sus manos toman la parte superior del cierre y siento como lentamente empieza a bajarlo. Lo hace tan lento que lo siento como tortura. Si ilógico porque tortura es lo que hizo mi padre.
Una vez que termino de bajarlo no se aparte, pasa un rato hasta que me desespero.
-Ya terminaste, ahora te alejas y te giras- digo.
-Como quieras mocosa- dice riendo y eso me da a seguridad de que no vio mis heridas, debe haber cerrado los ojos o mirado para otro lado, si no hubiera dicho algo.
Mi vestido cae a mis tobillos y me quito la diminuta tanga que mi padre compro para mí -si desde que cumplí 15 años él elige mi ropa interior y debo decir que es degradante, no entiendo en que piensa comprándole ropa sexy a su hija.
Camino hacia el estanque y empiezo a sumergirme, cuando ya estoy lejos de la orilla me relajo y hago la plancha. Mis manos se extienden lejos de mi cuerpo y cierro los ojos.
Pasa menos de un minuto y siento el primer picotazo puedo decir, me asusto, pero no me muevo. Algo en mí sabe lo que es, mis pequeños amigos pecesitos están chupando mis heridas y en el proceso siento como algo fluye entre ellos y yo, se siente como místico.
Me quedo así haciendo la plancha con la mitad de mi cuerpo sumergido y la mitad expuesto hasta que siento que se alejaron y ya no me duele nada.
Cuando abro los ojos me sorprendo no estoy sola, a unos metros míos esta Joshua con una sonrisa sexy y sus ojos en mis senos y mi parte privada. Me hundo rápidamente en el agua.
-¿Qué haces en el agua?- grito.
-Tenía calor, quería refrescarme- dice acercándose a mí.
- Prometiste no ver- afirmo.
-Si dije no te voy a ver mientras te metes, no dije que yo no me iba a meter, o que no te iba a observar cuando estuviera en el agua.
-Me engañaste- grito y quiero alejarme de él aunque este es rápido y me toma de la mano inmovilizando mi espalda contra su pecho.
-No mentí y cumplí, deberías ser más específica con tus demandas, vos dejaste la puerta abierta y yo aproveché- susurra en mi oído.
Me retuerzo bajo su agarre para alejarme de él.
-Mocosa, mocosa deberías dejar de hacer eso- dice y muerde mi oreja.
-Es que no me soltás.
-Si seguís así no soy responsable de lo que pase- y siento que algo duro se afirma contra mis nalgas.
Me asusto ante sus palabras y no me muevo, su mano acaricia mi abdomen y me vuelve a hablar al oído.
-Hagamos un trato y te suelto- propone.
-Te escucho- digo, ya que no me queda otra opción.
-Sé que este es tu lugar, pero me gusta y voy a seguir viniendo.
-Te dije que no, es mío.
-No termine, voy a seguir viniendo y vamos a ser amigos. Te vas a comportar como una niña buena y no como una mocosa contestona.
-Es injusto- afirmo.
-La vida lo es, cuando crezcas te vas a dar cuenta. Entonces este lugar ahora es nuestro lugar- dice.
-Solo si prometes no traer a nadie más, no quiero que corrompan su esencia y las brujas se van a enojar.
-Tenemos un trato- dice y me suelta.
Siento un vacío cuando sus manos dejan mi cuerpo, pero rápidamente me recompongo y empiezo a nadar hacia la orilla. Cuando casi llego me giro y él esta detrás mío.
-No me mires, hasta que esté lista vos cerras los ojos y no miras. Yo hago lo mismo cuando salgas.
Siento que se ríe demasiado fuerte.
-Bien mocosa, pero podés mirar cuando yo salga, a mi amigo acá abajo le encanta que se lo coman con los ojos las mocosas malcriadas.
Cuando lo veo cerrar los ojos corro hasta donde está mi ropa y me pongo mis bragas y el vestido subiendo rápidamente el cierre.
-Listo- grito y él abre los ojos.
Sale lentamente del agua y yo me giro por respeto y vergüenza, si bien me dijo que puedo mirar no me parece correcto.
-Pudiste subirte sola el cierre- afirma.
-Si ya no me duele la espalda- digo aunque no develo el secreto curativo del agua.
No es que sea mala, pero la realidad es que no se nada de Joshua y si esa bruja me confió su secreto yo no soy nadie para andar debelándolo.
Siento que está cerca de mí y me inquieta.
-No me vas a mirar- pregunta.
-¿Estás con el chal puesto?
-Si- dice.
Cuando giro está como su madre lo trajo al mundo desnudo. Y cuando me quiero girar me toma del rostro.
-No entiendo tu manía por no mirar, sos loba. Todos estamos acostumbrados a vernos desnudos.
-Quizás vos si, yo no. A mí no se me permite mirar y cuando los lobos se transforman en algún festejo o caza mi padre me encierra.
-Es broma ¿no?
-No, sos el primer hombre que veo desnudo- afirmo.
-Pero no tenés o tuviste pareja, por más que seas joven nosotros nos apareamos a temprana edad.
-No mi padre no lo permite y aunque lo hiciera en mi manada nadie me quiere- digo con un tono de resignación.
Cuando Joshua quiere indagar más, me giro y empiezo a alejarme.
-Debo irme antes que descubran que escape de nuevo.
Será que no es su hija ???🤔