ESCAPANDO DEL ALFA

Samantha, Emily y Ray llegaron a los bolos, las miradas de envidia que recibía por la compañia femenina que llevaba eran a docenas, sobre todo por la morocha de curvas de infarto. Él era consiente de que estas dos mujeres eran muy atractivas, más ellas no parecían darse cuenta, o quizás no le importaban los coqueteos excesivos de los hombres, inclusive las querían invitar tragos y los rechazaban.

Llamaron al mozo,pidieron pizza y cervezas.

—Ray, hace cuánto trabajas para Industrias Wolf?— pregunta Samantha.

— Pareciera que desde que nací. La empresa es familiar es muy grande, heredada de generación en generación, de padres a hijos , es muy tradicional pero se ha ido modificado con el correr de los años, se ha actualizado y se ha ido acoplando con el continuo progreso, si bien el proyecto es para la empresa no tengo dudas de que en " el barrio privado" también nos complaceran con un eficiente sistema de seguridad.

— Asi sea!— festeja Emily—brindemos por eso. Haremos nuestro mayor esfuerzo para que todo quede tal cual ustedes lo pidan.

—Estoy seguro de que será así— Ray mira a la pelirroja— me ha impactado de manera positiva el abanico de posibilidades que me han mostrado, desde lo más básico hasta lo último en tecnología.

—Verás, trabajamos todos los días tratando de mejorar nuestros productos y nuestros servicios— dice orgullosa Emily—Ustedes son de un nivel económico elevado pero también trabajamos para el dueño de una pequeña tienda o de una casa humilde en los suburbios. Tratamos de tener posibilidades para todos y que el producto sea de excelente calidad.

Sam sonríe al ver a su amiga completamente eclipsada por este gran hombre

— Y eso abarcará no sólo a un sector sino a un amplio espectro de clientes. Muy inteligentes— las felicita Ray

—Muchas empresas piensan que atender a clientes menores, dañaria su buena imagen en el mercado, pero nosotros creemos todo lo contrario, hacerlo masivo y que sea conocido por el de boca en boca , es la mejor publicidad— cuenta Samantha.

—Y mal no nos esta yendo— confirma Emily.

—Brindó por ustedes, por su éxito y por su empresa. Salud!!!— el moreno levanta su trago.

—Salud!— dicen ambas chicas al mismo tiempo.

—Cuentenme de ustedes— pide el beta.

— Nos conocimos en los ultimos años de preparatoria—cuenta Sam— fui expulsada de mi anterior instituto, apenas nos conocimos, conectamos, nos volvimos inseparables, antes de terminar la universidad ya estabamos operando con nuestra pequeñisima empresa, la parte administrativa y la organizacion es mi área, Em es más de la parte humana, las relaciones y asesoría legal. Vivíamos en otra ciudad ,como creo que ya te habíamos contado y nos mudamos aquí, mis padres también se mudaron aquí. No hace mucho que estamos en esta ciudad. En la que vivíamos era más pequeña y decidimos mudarnos para que nuestra empresa prospere.

—Y tu Ray, cual es tu aporte a la empresa Wolf ?—se interesa Emily.

— Dentro de la empresa puedo manejarme en varias areas— dice con pausa— Soy abogado y estudié un poco de medicina pero dejé, no me gustó para nada. Pero mi cargo hoy por hoy es ser la mano derecha de Henry, su hombre de confianza.

— Ya ser el hombre de confianza del dueño, debe ser demasiado, es más como trabajar tiempo completo— opina Emily.

—Él señor Wolf, debe confiar ciegamente en ti, porque me supongo que tienes un sinfín de responsabilidades— acota Samantha.

—Si, soy mano derecha, asesor , psicólogo y lo que te puedas imaginar— dice risueño— pero más que nada soy su amigo. Después de taaaantos años de servicio querría jubilarme. Ser el beta no es tarea fácil.

Todos rien, pero Sam se queda pensativa.

La tarde resultó de los más divertida, jugaron varias rondas, la mayoría las ganó Sam, fueron a otra área bailaron y terminaron haciendo karaoke los tres.

Cerca de las siete de la tarde, Sam se retira para ir a su departamento darse una ducha e ir a casa de sus padres, no ha dejado de pensar en eso tan importante que su madre tiene para contarle, ni la salida ha menguado su curiosidad. Ni el malestar que experimenta hace días le quitan la curiosidad..

Ray se ofrece a llevar a Emily a su departamento , porque según él le queda de paso, se hubiera quedado toda la vida hablando a solas con Emily, pero un lobo malhumorado lo estaba esperando.

Ray quería besarla, todo el día con ella no habia hecho más que aumentar el deseo que sintió al verla por primera vez, trataba de no enredarse con humanas , pero la verdad es que ella le resultaba irresistible, de pensar en su mujer ideal, la describiría a Emily desde los cabellos hasta la punta de los pies, lo más asombroso era la compatibilidad, era similar a él incluso la forma de bromear , tenían tanto en común que parecía absurdo que una humana fuera tan fascinante. Pero los negocios son prioridad en este momento, no quería enredos ahora, esta vez se tomaría con calma la conquista, se despidieron con un beso en la mejilla, y lo sintió tan espectacular que cuando hicieron contacto visual fue como si la tierra hubiera dejado de girar.

Emily estaba en las nubes, es que no podía ser tan lindo este hombre, percibe que hay química, pero tampoco quiere apresurar las cosas.

No quiere dañar el negocio, este contrato es el más importante que han tenido con Samantha. Jamás le fallaría a su amiga, a su hermana del alma, tendría que esperar no había otra cosa que hacer, quería seguir manteniendo el vínculo con Ray, entonces avanzaría con pies de plomo y tomaría un poco de distancia. Sería muy seria y profesional.

Ray llega a Blackwolf, y es recibido por Wally un joven guardia, de apenas dieciseis años y sus compañeros de guardia.

— Hola , beta Ray, que tal su día?— lo saluda el joven entusiasta.

— Hasta ahora bien, Wally—responde Ray—ustedes cómo están ?

— Muy bien, mañana hay entrenamiento por la tarde— le informa Wally— Vendrá usted a vernos?

— Me encantaría, pero mañana tengo muchos compromisos—se rasca la barbilla—pero les prometo asistir antes que inaguremos las festividades anuales.

— Le tomo la palabra beta Ray!— dice esperanzado el joven.

—Es una promesa muchacho— le sonríe.

Estaciono su Mercedes en la entrada de la  mansión de Henry, Elsa lo recibió, le informó que Henry lo esperaba desde hacía bastante tiempo en el despacho.

Exhaló hasta que vació sus pulmones y con gesto de resignación se encaminó al despacho.