¡ELLA SOY YO¡

Un domingo por la mañana la familia de Antonio siempre se reunía para convivir, ya que solo era su esposa e hijo, su cuñado y su familia, su esposa y cuñado habían perdido a sus padres muy jóvenes por lo que su cuñado se había responsabilizado de Análisis convirtiéndose en su protector y figura paterna, con ello Alejandro siempre rendía cuentas al hermano de su esposa como si se tratara de su propio padre, ellos llevaban ocho años de matrimonio, ocho él los que tenían un matrimonio aparentemente estable,

__ me estás diciendo que es más importante ir al club de tenis con tus amigos que estar con nosotros?, Anales se mostraba bastante molesta cuando Antonio le dijo que no estaría con ellos,

__ No solo son mis amigos, son personas de las cuales nos conviene tener una buena relación, siempre has sabido como se maneja tu hermano, si tienes algo que reprochar entonces dile a él, es quien me ha pedido que vaya, Antonio dijo con calma,

Anelis lo miro por unos segundos antes de llamar por teléfono,

__ dime qué es una maldita broma, este es el único día que puedo convivir ampliamente con mi esposo, y tú lo mandas a socializar?, gritó molesta tan pronto respondieron su llamada, del otro lado de la línea se escucharon un par de palabras, ella sonrió satisfecha antes de volver a hablar,

__ te llama mi hermano! ¡¡Dijo sin más antes de entregar el teléfono a Antonio,

__ Entiendo, bien, nos vemos entonces en media hora en casa! ¡Respondió conforme recibía órdenes, claramente la reunión estaba cancelada,

__ estamos listos, mi amor! Anelis parecía haber recuperado su felicidad, y Antonio también sonreía, recurrir de vez en cuando a los caprichos de su esposa era bueno para él, ya que odiaba ir al club de golf

__ vamos entonces!, le dijo mientras le daba un beso y caminaba hacia la salida.

__ El presidente no aprobó nuestro último proyecto, saben lo qué significa verdad! Antonio dijo a todos los presentes, quienes se miraron con inquietud, rápidamente acomodaron sus cosas y salieron uno a uno de la sala de juntas, a excepción de Abigaíl que no comprendió del todo la situación,

__ señorita Blanco el presidente es algo complicado y él solo toma dos puntos en cada integrante de esta empresa, o fracasar o sobresalir, no hay puntos medios, lleva un mes aquí y creo que lo único bueno es que todavía no te los has encontrado cara a cara!, Abigaíl respiro profundamente antes de responder,

__ me está diciendo que en cuanto eso suceda yo seré despedida?, él la miró ligera,

__ eres buena sí, pero debes esforzarte más sabes cuántos estarán despedidos el día de hoy?, claro que no lo sabes, hablo con un tono de ironía, Abigaíl llevaba un mes trabajando directamente con Antonio, lo consideraba alguien muy estricto y especial, cualquiera que lo conocía decía que era un tirano, muy estricto, demasiado para ser vicepresidente, la única manera en que ella estaba dispuesta a aguantar era por su propio beneficio,

__ entiendo pondré más empeño señor, Abigaíl se levantó, recogió sus cosas y estaba a punto de salir, pero Antonio la sujeto por la muñeca y la empujó ligeramente hacia la mesa acorralando su cuerpo, sujeto su barbilla y la hizo mirarlo,

__ lo digo por tu bien, eres inteligente y sé que entiendes mis palabras, Abigaíl apretó sus carpetas a su pecho con fuerza, sabía lo que él le estaba proponiendo y sabía que si no tomaba la oportunidad ahora, tendría que esperar mucho más tiempo, la cercanía de él fue cada vez más y más corta, pudo sentir la respiración en su oído, ella cerró los ojos con fuerza, su estómago se revolvió, pero lucho por no perder la computadora, no se trataba de que el fuera un hombre guapo o no, a decir verdad Antonio era sumamente guapo, eso se trataba de la repulsión que él provocaba en ella por haber sido pareja sé su hermana, por haberla destruido, cuando los labios de él rodaron los suyos ella no puedo evitar temblar, él lo contribuyó a que estaba siendo tímida lo que le dio más valor para besarla, el beso al principio fue torpe, pero Abigaíl sabía que tenía que hacerlo, entonces ella le permitió un beso apasionado lleno de felicidad y deseo, cando las manos de él tocaron su cintura ella no pudo seguir con la farsa, lo empujó ligeramente y se tapó su boca con cuidado,

__ señor!, no, no estoy no es correcto! Dijo mientras salía corriendo de la sala, no fue a su oficina, se dirigió al baño, tan pronto llego no pudo evitar vomitar, vómito mucho y nada a la vez, cuando lavo su boca miró su reflejo en el espejo, sus lágrimas parecían ser por el esfuerzo que había hecho su estómago, pero en realidad era el esfuerzo de su corazón,

Antonio vio salir corriendo de la sala de juntas a Abigaíl, por un momento tuvo intención de seguirla pero se contuvo, desde el primer día ella había captado su atención, pero al ser un hombre casado evidentemente tenía que dejarlo pasar, nunca había sido infiel a su esposa y planeaba seguir de esa manera, pero ahora la cercanía de Abigaíl le causaba mucho conflicto, esa mujer lo desarmaba tan fácilmente con solo una pequeña mirada , tocó sus labios con delicadeza aún sentía la sensación de sus labios, lo dulce que eran, la verdad es que también reconocía que ella era muy inteligente, en el rechazo que había sufrido su proyecto lo único que había rescatado el presidente, era el trabajo de Abigaíl, eso le hacía reconocer a Antonio lo inteligente que era, aunque por supuesto jamás lo reconocería, algo que había aprendido en todo el tiempo conviviendo con los Altamirano era que jamás podía ser débil, jamás debía permitir que los empleados vieran sus defectos y por supuesto ninguno de ellos era su amigo, algo que le había costado mucho tiempo aceptar pero que hoy en día se podria decir que era digno de ser el vicepresidente de la empresa más importante del pais, había aprendido bien.