Camila Prescott llega a Stanford con una beca y un plan meticuloso para su futuro en Literatura Inglesa. Pero su mundo ordenado se ve sacudido al tener que compartir suite con tres desconocidos, especialmente con Luke Weston, un estudiante de segundo año de espíritu libre que encarna todo lo que ella evita. Luke, a su vez, encuentra en Camila algo que nunca buscó: una conexión que desafía su visión cínica del amor. Sin embargo, su atracción desata fuerzas que amenazan con separarlos.
¿Podrá este "desastre perfecto" transformar sus vidas, o los secretos y obstáculos que los rodean destruirán su naciente amor antes de que tenga oportunidad de florecer?
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#4
—Anda vamos Lindura —me decia Eros, quien estaba recargado en el marco de la puerta de mi habitación, le sonreí, era la quinta vez en el día que me lo decía
—Es que no se Eros, no soy mucho de fiestas —le respondí y el me miró haciendo un puchero y yo reí.
—Si vas te prometo que te cocinare solo a ti —lo mire y asentí, entro y me abrazo con emoción —nos vamos en una hora —dijo antes de salir de mi habitación, me duche rápido y como empezaba a sentirse el frío, me coloque una falda negra pegada con unas medias abajo, un top con un suéter tipo Cardigan de punto ligero Holgado, botines negros y me hice una coleta, maquillaje natural. En eso tocaron a mi puerta, abrí y era Eros —de verdad lindura, el apodo te queda, estás guapísima —me dijo y sonreí.
—Gracias, tu igual —sali con el y Alondra estaba también ya lista, Eros vestía unos vaqueros con una camisa blanca y chaqueta negra, Alondra un vestido ajustado, botas largas y un tipo blazer, su cabello suelto, en eso apareció Luke y nos miro, pero su mirada se detuvo en mi.
—Dios, estás.... estás muy linda —dijo y sentí como mis mejillas se ruborizaban.
—Eso le dije yo —respondia Eros, después salimos los 4, está vez en el auto de Luke, Eros se subió atrás con Alondra, mandándome al frente con Luke, y por alguna extraña razón me sentía extraña tenerlo cerca, el puso el auto en marcha y llegamos a un bar no tan lejos, bajamos los 4 y entramos, al llegar una rubia aterrizó sobre Luke, el casi caí al suelo pero logro evitar la caída, Eros veía y solo negaba con la cabeza, yo no entendía nada y Alondra menos.
—Y si vamos por unos tragos —proponia Alondra y asenti, por alguna razón quería irme de ahí y dejar de ver cómo la rubia le comía la boca a Luke y el a ella, Eros nos siguió y pedimos 3 tragos, nos quedamos en la barra viendo a nuestro alrededor, a los minutos llegaba Luke con la rubia colgada de su brazo, me miró y yo desvíe la mirada de él, eso no parecía gustarle.
—Ella es... —la rubia interrumpía a Luke con un grito
—¡CAMILA! —grito y ahora que la tenía de frente podía verla bien y no podía creer quien era.
—¡Ana! —deje el vaso y nos abrazamos, creí que este encuentro con ella se sentiria distinto, pero no, fue extraño, como si la amistad que hubo antes ya no existiera, su abrazo se sentía vacío, sus palabras también.
—Quien diría que después de años aquí nos veríamos —decia ella, pero no había entusiasmo en su voz ni mirada —saben ella y yo nos conocemos desde que, desde que éramos niñas —asenti, quería salir de ahí, y no sabía por qué, Eros parecía darse cuenta y Luke igual.
—Es algo bueno que se reencuentren, pero me robaré a Camí un rato —decia Eros y arrastramos a Alondra con nosotros —creo que ese encuentro fue incómodo —agregaba.
—No es eso, solo que bueno de ser mejores amigas, pasamos a ser nada, jamás nos volvimos a ver, después de que ella se fuera —respondi con sinceridad —me alegra verla, pero no es lo que imaginaba, fue extraño —dije mirando a Ana.
—Fue muy extraño, se veía muy falsa ella —dijo Alondra.
—Lo es, Ana es muy superficial y está obsesionada con Luke, pero el no entiende que Ana no es buena para él —explicaba Eros, parecía molestarle algo.
—¿Son Novios? —pregunte curiosa.
—No, Luke no es novio de nadie, no sabe serlo, o simplemente no a llegado la chica que le demuestre que es una relación de verdad, Ana es solo la opción que tiene cuando se enoja o no tiene a alguien más —nos decía Eros —y bueno ella cree que un día la hará su novia, pero Luke no quiere de novia a alguien que no sabe estar con uno solo, y ella vive obsesionada con esa idea.
Después de rato volvimos con Luke y Ana, trate de ignorarlos el resto de la noche, sentía como el alcohol en mi cuerpo empezaba hacer efecto y reía con Eros y Alondra, Luke solo me veía, un chico desde el extremo de la barra me sonreía, también le sonreí, me baje del taburete y camine hasta el —Hola guapa —me decía
—Hola —dejo un beso en mi mejilla, y sabía que estaba mal, pero me ofreció un trago y lo acepte, pero al darle el primer trago en supo extraño, lo mire y dejé el vaso sobre la barra, en segundos empecé a ver borroso y sentía mi cuerpo hormiguear, me baje del taburete y sentí como todo daba vueltas.
—Estas bien guapa —la voz del chico se oía lejana, en eso senti como lo empujaban.
—Alejate de ella imbécil —la voz de Luke resonaba en mi cabeza, veía sombras y logré ver a Eros que le metía un golpe en la cara y Luke le metía una patada.
—Si te vuelvo a ver cerca de ella, está vez no tendré piedad —gritaba furioso Eros, yo estuve mal muy mal, por haberlo aceptado, pero no sé por qué mi cabeza quería que Luke me viera con otro chico, esto no estaba bien, yo no soy a si, tengo novio, por qué me preocupa Luke.
—Hey rarita estás bien —me decía Luke y esta vez empezaba a ver más borroso, oí una voz chillona resonó.
—Luke debes llevarme a mi fraternidad —le ordenaba Ana.
—No, vez que no puedo o que Ana
—Que se la lleve Eros.
—Vinimos en mi auto y los 4 somos compañeros —le gritaba mientras me levantaba en brazos —vete con quién te trajo —le decía antes de salir del bar Eros y Alondra venían detrás, me subió al asiento y me coloco el cinturón, se quitó su chaqueta y me la puso encima, subieron todos y el arrancó hasta la residencia, al llegar me bajo cargada y a si subimos hasta la suite, oi la regadera y como le decía algo a Alondra, me dejó en la regadera y Alondra me ayudó a bañarme, en eso el le aventó una bata de baño y me la coloco —ve con Eros por el café Alo —le decía y el me metía en la cama, con la bata puesta.
—Gracias —le dije y el tomo mi mano con suavidad.
—No vuelvas aceptar nada de nadie, ni alejarte de nosotros Camí —su tono de voz preocupada me llenaba de ternura, ni Dan se preocupaba a si, Dan me armaría un escándalo por esto —te pudo hacer algo ese tipo, por qué fuiste con él —me encogi de hombros no me atrevía a decirle por qué, y no le diría, por qué ni yo misma lo sabía
—No me dejes sola —le dije y el asintió, me acomodo en su pecho y acariciaba mi cabello, en minutos sentí como mi cuerpo se relajaba con su tacto tan suave, que mis ojos empezaban a cerrarse...
Ana