Anastasia: Torbellino Entre Tantas Sombras

Anastasia y Alistair están en un lugar hermoso lleno de esplendor y maravilla, se encuentra una cascada, ambosse mira con tanto amor, buscando entre ellos una forma sublime de conexión que está emanando en sus cuerpos, sonríen de manera suave, Alistair se impulsa jalando a Anastasia hacia él, sus ojos se encendieron como un rubí en destello, la colocan con suavidad en el suelo, ella no dice nada, su respiración está agitada y su corazón palpita de una manera acelerada, el lugar era un sitio con un colorido que resplandece cada energía que están emitiendo ellos, asi que Alistair la besa con pasión, aferrándose en su delicada piel, está arriba de ella, por lo que Anastasia lo abraza correspondiendo a sus caricias con total desdén, sus besos eran energías que emanaba en sus lenguas con total sincronía, Alistair acariciando sus senos, sintiendo una sensación de placer continuo, Anastasia susurra de manera leve y con agrado, se va adentrando sus manos hacia su camisa quitando cada botón de su traje con desenfado como si está a punto de sacar la parte más placentera de su ser, él siguiendo sus labios hacia su cuello deslizándose hacia su hombro devolviéndose hacia su pecho, ella se inclina hacia atrás comenzando a sentir una extraña sensación de gozo.

Alistair va quitando parte de su vestido deslizando sus mangas hacia el brazo, ya descubriendo una parte de su cuerpo, el corsé de Anastasia estaba a un lado que fue quitado de una manera rápida por él, las mangas estaban hacia un lado del brazo, dando paso en besarla por cada parte de su cuerpo, ya tenía su abdomen descubierto haciendo que la vista de Anastasia brillara frenéticamente, aunque con una pizca de miedo por ser virgen, le resulta un poco inquietante y temeroso ante el acto. 

Alistair sabía muy bien eso por lo que su trato era gentil y tierno, se aparta levemente, acaricia su rostro sonriendo de manera dulce, Anastasia lo mira y le muestra una sonrisa fresca, ambos están en una forma donde ese momento y en ese espacio solo existen ellos dos.

- Soy tuya, mi amado Alistair- levanta su mano y la acaricia el rostro nuevamente, le da un beso lleno de placer y lujuria era una señal de aprobación para que él dé un paso adelante, en ese instante solo están claro de  una unión entre dos almas destinadas. 

Alistair se abalanza sobre ella, besándola apasionadamente donde su lengua suaviza de una forma circular Anastasia, luego va bajando hacia su cuello y su pecho donde allí de una manera suave y brusca va saboreando su voluminosos senos virginales, va despojando sus ropas que cuando ya habían quitado la última prenda solo era pieles que estaban en la incertidumbre de lo que va a pasar, Anastasia no dice nada, solo asiente con la cabeza en señal de afirmación, ella sabe lo que implicaría luego después de ese gesto estaba preparada por lo que vendría luego, Alistair extiende sus piernas de su amada, se inclina sobre ella haciendo camino hacia su centro ambos están exaltados, la virilidad larga y gruesa de Alistair estaba en su máxima expresión, se va acercando hacia las paredes delicadas y suave virginal de Anastasia rozando su piel, ella reacciona de manera nerviosa, pero no le importo, se está entregando a su amado, toca sus hombros, una respiración leve y sigilosa aunque un poco agitada por el temor, se va notando, ella lo mira, mencionando su nombre una vez más, él la mira  con esa inquietud pero a la vez con la decisión de su mirada le sonríe con dulzura, por lo que Alistair empuja suavemente su virilidad hacia el punto central de su pliegue, su rostro se sonroja, ella cierra sus ojos y  voltea su rostro, Alistair la visualiza detenidamente agarrando las manos de Anastasia con suavidad, la besa en su mejilla y cuello, va continuando en introducir su extendida frondosa extremidad hacia ella, dónde allí se adentra más, rompiendo aquellas paredes que obstaculizaba su entrada, saca un poco y luego con un movimiento suave y fuerte va entrando su miembro ocasionando que un líquido rojizo brotara en las paredes delicadas de su punto medio, ya sus cuerpos se unen en una energía condensada de la conexión de dos destinados, que esperaron tanto tiempo para estar juntos, el dolor de la entrada de la virilidad de Alistair en su parte inferior hizo que los labios de ellas se apretaran con fuerza sintiendo, un placer desbordante, sus manos aferrándose a las de él, por lo que se adentra más a ella, respira hondo y dando un quejido placentero, susurrando con agitación, ambos se miran fijamente cuando van formando forma a sus deseos más carnales, van acelerando el ritmo un poco más rapido, ella con sonidos de placer cada vez que va jalando dentro de ella, haciendo que ella se estremeciera, tiene un desgarre más profundo de esa sensación grande y extensa de su viril extremidad, su amada hace murmullos y gemidos de dolor con tanto afán hacia un gozo agradable y extraño, que recorre todo su piel, Al momento de adentrarse va sacando con precisión y entrando con suavidad emitiendo un aire de cargado de emociones y satisfacciones, hace fricción en su Unión lujuriosa y confortante, Anastasia emite sonidos placenteros y saltos con cada contacto quedaba con Alistair que sigue acelerando un poco el ritmo, ella cierra los ojos, apretando los labios y manos en el cual su cuerpo sostiene en su interior el frondoso, suave y voluptuosa dureza que la sucumbe a una rara y extraña sensación de felicidad, él la mira con picardía y le sonríe con ternura, sus caras se sonrojan de una manera ardiente a medida que este va recorriendo cada pared de su delicada piel dentro de ella, va humedeciéndose cada vez más agitando el ritmo con rapidez, se besan con desenfado, choque entre ellos que continúan haciéndolo durante horas, cada choque, cada movimiento con sonidos que van silenciando a su alrededor, entre el disfrute y el placer llegan al climax del momento entre la humedad y la agitación se transforma en un camino lleno de gustos, disfrute y alegría hasta que un murmullo susurrante hace que Anastasia respire profundamente y un largo suspiro sea la clave de una excitación total, donde los dos sucumbido ante el éxtasis exacto de un acabado de un líquido dentro de ella. Alistair y Anastasia se quedan abrazados, desnudos y sintiendo un regocijo de promesas entre dos destinados, están entrelazados sus piernas con tranquilidad, Alistair la mira con alegría y ternura, acariciando suavemente el rostro de Anastasia.

- Estoy feliz, nunca pensé que esto podría suceder- dice Anastasia con un rostro risueño y lleno de vitalidad, - aunque - baja su mirada cambiando un poco su humor a preocupación.

- Mi amada Anastasia, todo va a salir bien, somos fuertes y podemos afrontar todo- dice alistar mostrando una mirada calmada - he estado en la guerra y déjame decirte que esto se puede superar- le da un beso en los labios.

- Ya es tarde - mirando hacia el horizonte, - tenemos que ir, ya deben estar preocupadas mis hermanas, no les dije que iba a ir a la cueva- suspira, se levanta y se coloca arriba de Alistair quería dar un vistazo a la frondosa extremidad que estuvo dentro de ella, al momento de verla se sorprendió, pero a la vez se estremeció humedeciendo sus labios y sus entrepiernas, dando así a jalarlo hacia la cascada se meten dentro, sintiendo la refrescante y agradable aguas cristalinas, Anastasia se inclina sobre él, haciendo que alistair se sienta cerca de las rocas de la cascada, ella se adentra haciendo varios asaltos frenéticos lujuriosos que hizo a Alistair se cansara por los impulsos hormonales demoníacos de su prometida, pensando en hacerle frente en un futuro sobre su relación como pareja, ya estando de noche aún están adentro de la cascada, con un suspiro deciden salir del lugar mágico, se alistan y se dirigen hacia el palacio.