La historia gira en torno a dos amigos-enemigos que por errores del pasado tuvieron un futuro casi desvanecido.
Advertencia, la novela contiene decripción explícita sexual.
NovelToon tiene autorización de Kaguya171310 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 18: Interés.
Aidan llegó al salón de clases, habló con el profesor y luego se sentó en su puesto. Sayer lo quedó mirando.
—¿Ya estás mejor?— le preguntó el pelirrojo.
—Lo estoy, gracias por llevarme a la enfermería, pero ¿por qué no te quedaste conmigo?— le dijo Aidan.
—Me encontré con Indigo a la salida de la enfermería, y después que le conté me dijo que él te cuidaría. No lo encontré mala idea porque yo tenía que regresar a terminar la presentación, y no quería dejarte solo. Además Indigo fue amable— dijo Sayer aclarando las dudas.
—Indigo no quiere ser bueno conmigo, él quiere burlarse de mí. ¿Sabes con qué salió ahora?— le hablaba bajito—. Quiere que nos casemos dentro de un mes, y que después que firme el contrato caeré enamorado de él. ¿Qué mierda le pasa?.
Sayer hizo el amague de reírse, pero luego le vio la cara a su amigo así que cambió el rostro.
—Entre más luego te cases, más luego te dovorcias— le dijo el pelirrojo mirando al profesor.
Aidan se quedó en silencio sin escuchar lo que el mayor hablaba. Su mente divagaba en miles de preguntas sin respuestas, ya no quería estresarse más, sentía que en cualquier momento le daba otro colapso y se demayaba de nuevo.
Finalmente la hora del almuerzo llegó, los chicos salieron del salón de clases hacia el comedor. El castaño llevaba aún la mente perdida.
—Aidan— la voz de Sayer lo trajo de vuelta—. Carajo. ¿Qué pasa contigo?. Te llamé tres veces.
—Lo siento— le dijo el chico con voz cansada—. Estaba en la luna.
—Pude darme cuenta. ¿Te sientes mal?.
—No, sólo quiero comer algo frito y ya— le dijo Aidan sin mucho sentido a sus palabras.
Continuaron caminando al comedor, antes de llegar se encontraron con Kilian y Mael.
—Que tal esas clases— les dijo el rubio.
—No lo sé— le dijo Aidan al mayor—. Me desmayé después de hacer una presentación y pasé toda la mañana en la enfermería.
—¿Qué?. ¿Pero estás bien?. ¿Qué te ocurrió?— le preguntó Kilian preocupado.
Sayer no podía pasar por alto ahora las actitudes del rubio, pero tampoco le podía coquetear a Mael ya que estaba con Odris. Tenía que encontrar la manera que Kilian se diera cuenta de los verdaderos sentimientos de Mael.
—Ahora está mejor— le sonrió Sayer mientras le tomaba el brazo a su amigo—-. Indigo cuidó de él durante la mañana.
Por las palabras de su amigo Aidan se puso completamente rojo, se supone que esa era una información irrelevante para dar. Los ojos de Kilian se abrieron sorprendidos, recordó entonces que Indigo había dicho que tenía una emergencia, seguramente era eso. El rubio lo pensó un momento, ¿qué estaba tramando su compañero al acercarse tan repentinamente a su chico?. Eso fue algo que le molestó.
—¿Estás bien ahora, verdad?— le preguntó Kilian al pelinegro.
—Estoy bien, gracias— le sonrió Aidan.
Siguieron hacia el comedor mientras conversaban, compraron sus almuerzos y luego buscaron una mesa. Se sentaron.
—Ayer no pudimos ayudarlos con el informe— les dijo Kilian sintiéndose culpable.
—No te preocupes— le sonrió Sayer—. Indigo y Odris nos ayudaron.
El rubio puso la cara un tanto seria, era segunda vez que su compañero salía al rescate. Mael se quedó algo extrañado al escuchar todo eso, miró a su amigo que estaba notoriamente molesto. Aidan quería darle de golpes a Sayer por hablar tanto. ¿Qué le pasaba?.
—Es bueno que los chicos los ayudaran— les dijo Mael, él no tenía intenciones de dejar mal a sus compañeros—. Espero que los puedan seguir ayudando, esta semana es algo complicada con lo ensayos y tenemos reuniones con el centro estudiantil.
Kilian miró a su amigo, no era que quisiera escapar de sus obligaciones pero tampoco pretendía dejar tan libre a Aidan.
—Sí bueno, pero saben que pueden contar con nosotros para lo que necesiten— les dijo el rubio.
—Lo tenemos muy presente— le sonrió Aidan.
De pronto un grupo de personas llegó a la mesa, se sentaron sin preguntar. Kilian los quedó mirando, eran Indigo, Odris, Gladys y Brenda. No podía echar a sus compañeros de clases de la mesa sin un motivo.
—Toma— le dijo Indigo a Aidan dándole una botella con agua.
Todos en la mesa se quedaron mirando la reacción del pelinegro.
—¿Por qué me das esto?— preguntó Aidan confundido.
—Porque el médico dijo que tenía que hidratarte y comer bien— le dijo Indigo viendo sus ojos.
Aidan se quedó en silencio unos segundos, dejó la botella cerca de su plato.
—Gracias— le dijo corriendo la mirada. Quería enterrarse ahí mismo pues todos los estaban mirando.
Odris miró a Sayer, el pelirrojo le hizo una sonrisa que pudo ver Brenda. Gladys estaba perdida mirando el coqueteo o anticoqueteo de la pareja que tenía frente a ella., le gustaba ver a Indigo jugársela por Aidan. Brenda se dio cuenta que debía hablar con su amiga, Gladys no podía estar tan ciega de no ver a quien le sonreía Odris.
El almuerzo fue algo incómodo y más por las pesadas miradas que se daban Kilian e Indigo. Sayer y Odris no sabían si esos dos se iban a enterrar los tenedores en la yugular. Terminaron de almorzar, y luego salieron al patio de la universidad. Kilian iba conversando con Aidan de los ensayos de la obra, esa tarde harían la primera parte nuevamente del guión. El chico aún no estaba listo para actuar delante de la universidad vestido de mujer y recibiendo un beso de una chica de curso superior. Menos en el ensayo que no sabía como hacerlo, seguramente Indigo lo estaba fastidiando con el asunto del matrimonio, todo porque debía actuar en el escenario con Gladys.
Mientras que detrás de ellos caminaban los otros, Odris y Sayer conversaban encerrados en su mundo, algo que no pudo pasar por alto a ojos de Indigo. Al parecer su amigo tenía una nueva conquista. Mientras que las chicas iban un poco más alejadas del resto hablando muy bajo.
—¿Qué sucede contigo?— le increpó Brenda.
—¿De qué hablas?— le dijo Gladys.
—Hablo de la coquetería entre Odris y Sayer, ¿acaso no los viste?.
La chica abrió los ojos como plato, al parecer su fracasada conquista había encontrado a su media naranja.
—Pues en realidad no me fijé— se excusó la chica.
—¿Acaso no te interesa qué Odris esté con un chico?— le preguntó Brenda con tono molesto.
—No voy a obligar a mi compañero a estar conmigo si sólo me ve como una amiga. Eso es lo que somos para ellos. ¿Por qué no quieres aceptarlo?. Hoy mismo estuvo la prueba frente a ti, Indigo le llevó agua a Aidan su preocupación por él era evidente— le dijo Gladys.
—No lo acepto— dijo con rostro furioso Brenda—. Un hombre no me sacará la corona de la mejor opción de Crisol.
—Amiga, creo que estás muy en las nubes— le sonrió Gladys—. Yo prefiero buscar en otro lado, esos pájaros ya tienen pareja.
La castaña se alejó de su amiga y regresó con el grupo. Brenda no se daría por vencida tan fácilmente, si antes odiaba a Aidan ahora era peor. Por su lado el pelinegro ignoraba por completo el sentimiento que estaba albergando esa chica hacia él.
Las clases de la tarde dieron inicio y los alumnos se retiraron a sus salones, Kilian se despidió de Aidan hasta después del horario para ensayar la obra. Indigo sólo lo observaba desde atrás. Con todo lo ocurrido Aidan no se había dado cuenta que Sayer había estado muy cercano con Odris, el chico apenas se fijó con quien hablaba su amigo.
Mientras que el grupo de los mayores caminaba a su salón, Indigo detuvo a Odris.
—Será mejor que seas sincero conmigo— le dijo el castaño—. ¿Qué sucede entre tú y Sayer?. Últimamente se ven demasiado cercanos.
Odris sonrió.
—Desde el rescate tuvimos una conexión especial, y por ahora estamos probando— se acercó a su amigo—. Y debo decirte que realmente me gusta.
Indigo abrió los ojos con sorpresa, en realidad esa era una confesión que no se esperaba de su amigo. Sin embargo verlo feliz fue algo que le agradó mucho.
—Bien por ustedes— le dijo el castaño.
Odris sonrió y continuaron hacia su salón, aún quedaban un par de horas antes del ensayo de la tarde.