Dos Nuevos Jefes Para Cass

Cassandra

El hospital era extremadamente silencioso, pasamos por las alas de maternidad, oncología, traumas, emergencia, vimos también las habitaciones de internamiento y después subimos al área donde yo iba a actuar. Ella me mostró algunos consultorios vacíos que no parecían ser difíciles de organizar y limpiar ya que se mantenían organizados, mis únicos cuidados eran con los ítems esterilizados con el descarte correcto de cada basura, en fin, algunos cuidados específicos especialmente en algunos consultorios donde había el uso de ítems específicos como en el consultorio de ginecología por ejemplo, donde había varios ítems descartables y esterilizados.

Después de conocer algunos de los consultorios subimos al área de la oficina de los hermanos que son dueños de todo esto aquí.

Liam y Theo Henssen, dos hombres lindos de morir pero que son completamente reservados, a pesar de médicos y dueños de un hospital como este, aparecen poquísimo en la prensa y poco se sabe sobre los dos. Apenas sé que son gemelos pero no idénticos, y ambos son médicos. Uno en el área de obstetricia y otro oncología pediátrica.

Aunque yo sea pobre y no muy informada sobre este mundo, existen chismes que acabamos sabiendo al abrir un perfil en la red social por ejemplo, y mismo que no acompañe la vida de ellos, me enteré de algunas pocas cosas, como por ejemplo que ambos perdieron a la madre en un accidente trágico y que el padre no les es próximo. Aunque no tenga cómo tener certeza puede ser todo apenas chisme, y no pretendo preguntarle a Magdalena nada referente a mis patrones, apenas la escuché y la seguí anotando mentalmente cada consejo e instrucción que ella me daba.

Después del tour salí de allí para hacer mis exámenes admisionales y por suerte la clínica era bien cerca entonces conseguí ir a pie mismo.

Después de los exámenes hechos volví para el hospital y le entregué los papeles a Magdalena que me entregó mi credencial provisoria hasta que la mía llegue y me dio la bienvenida al Loftware con un abrazo. La abracé nuevamente, retribuyendo su acto, pero aún medio sin gracia pues no esperaba y no estoy acostumbrada a gestos de afecto.

Después de eso fui hasta el vestuario alegando que apenas usaría el baño y aunque ella haya extrañado mi valija cuando llegué en momento alguno preguntó algo, lo que agradecí mentalmente, y traté luego de colocar la valija en mi armario que por suerte era enorme y cupo tranquilamente.

Como voy a trabajar limpiando las oficinas mi vestuario queda en el último piso próximo a la oficina y a pesar de ser de libre acceso a los otros funcionarios Magdalena me dijo que será usado fijamente solamente por mí.

Después de guardar la valija y hacer mis necesidades me senté un poco en un banco central que había allí. Estaba un poco tonta, con todo que aconteció estoy desde antes de ayer sin comer nada. Yo no almorcé ayer pues no llevé almuerzo y no tuve dinero para comprar nada y a la noche acabé yendo para la casa de Renan y después tuvo toda aquella confusión al fin no tuve tiempo de alimentarme.

Voy a tener que aguantar las puntas y dar un modo de arreglar comida hasta que mi tarjeta quede lista.

Estaba saliendo del vestuario radiante de alegría por el nuevo empleo, pero al mismo tiempo pensando dónde dormiría hoy, y que no podría ser lejos del hospital cuando mi visión quedó oscura, mi presión bajó, perdí el control de mi cuerpo pero antes que pudiera caer en el piso sentí que alguien me sujetó, pero siquiera pude ver quién era, pues en el mismo instante apagué completamente.

Theo

Estaba saliendo de la oficina para ver si mi hermano estaba en su consultorio ya que marcamos aquí y él aún no llegó, cuando vi una chica linda apoyada en la pared, y así que me aproximé a ella para preguntar su nombre ya que nunca la vi antes, ella se desmayó, por suerte conseguí sujetarla antes que fuese a parar al piso.

La tomé en el colo sin pestañar y la llevé para dentro de la oficina dejándola en el sofá. Y ahora con ella allí en mi frente pude ver que ella es aún más linda de cerca. Sus cabellos rubios eran lindos y combinaban perfectamente con su piel clarita y sus leves pecas en las mejillas.

Estaba perdido en pensamientos mirándola cuando mi hermano entró en la oficina sacándome de mis pensamientos y dándome un susto.

Liam: ¿Quién es esa?

Theo: No tengo ni idea.

- La encontré en el pasillo cuando estaba yendo a procurarte. Y cuando iba a aproximarme ella se desmayó.

Hablé yendo a tomar mi aparato para medir su presión.

Liam: Carajo, sabía que las mujeres caían a tus pies, solo no sabía que literalmente.

Theo: Idiota.

Hablé con una sonrisa torcida en los labios. Pero no tuve tiempo de decir más nada, pues la chica comenzó a despertar.

Quedamos los dos mirándola hasta que ella despertase por completo. Y ella por su vez nos miró asustada, y miró alrededor, aún perdida.

Cass: ¿Cómo vine a parar en la oficina?

- Y ustedes son...

- ¿Ustedes son Theo y Liam, los... los dueños del hospital?

- Ay mi Dios que vergüenza.

Habló aún perdida y mirando alrededor asustada.

Liam: ¿Qué haces aquí chica, y cómo sabes que esta es nuestra oficina?

Cass: Yo me llamo Cassandra, pero pueden llamarme Cass, soy la nueva limpiadora, estaré cuidando de toda la limpieza de los consultorios, de la sala de reuniones y esta oficina.

Theo: ¿Qué aconteció? Cuando fui a hablar con la señorita, usted se desmayó.

Cass: Yo tuve una flaqueza momentánea, pido disculpas por el inconveniente. No pretendo estar cruzando el camino de los señores nuevamente.

Ella fue a levantarse pero no consiguió, estaba clara su flaqueza, aún por encima ella intentó levantar rápido lo que fue peor aún. Mismo que no haya tenido tiempo de medir su presión noté que había sido ese el motivo del desmayo.

Ella parecía que quería huir de nosotros a todo costo, lo que es muy curioso, ya que generalmente las mujeres prefieren quedarse y no correr.

Miré para Liam y él parecía tan intrigado cuanto yo con esta chica.

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