¿Ahora Quién Es El Perdedor?

La fiesta de graduación de Benjamín fue muy impresionante lo cual hizo que Dana se entristeciera porque cuando ella se graduó de la secundaria sus padres no hicieron nada significativo en su honor

-Cuando obtengas tu título de contador público vamos a celebrarlo en grande – Prometió Ángel

Ángel observaba toda la celebración con enojo porque toda la situación le parecía muy injusta tanto para Fermín como para Dana y debido a que Dade y Brenda estaban distraídos siendo los anfitriones de la fiesta no se dieron cuenta de como Dana tomaba su bolso de viaje y se dirigía en dirección a la salida

-¿Dana a dónde vas? – Preguntó Benjamín con decepción

Dana se volvió para observar a su hermano y se sintió complicada debido a la expresión que Benjamín tenía en el rostro

-Benjamín tengo algo que hacer – Respondió Dana sintiéndose un poco nerviosa

Ángel observaba con enojo a Benjamín porque desconfiaba mucho de él, así que se detuvo detrás de Dana de forma protectora y estaba dispuesto a golpearlo porque se dio cuenta de que Benjamín ocultaba algo

-¿Puedes llevarle esto a Fermín? – Preguntó Benjamín

Benjamín mostró lo que estaba escondiendo en sus manos y se trataba de una bolsa con las golosinas favoritas de Fermín, lo cual asombró mucho tanto a Ángel como a Dana

-No sé de qué estás hablando Benjamín – Dijo Dana

-Ambos sabemos que vas a ir a visitar a Fermín – Respondió Benjamín con indiferencia

Benjamín se quedó en silencio porque a pesar de ser el agasajado esa noche sentía que la fiesta era excesiva y se notaba la ausencia de Fermín

- Ese no es tu problema Benjamín\, así que deja de ser tan entrometido – Dijo Ángel con severidad

Ángel tomó de la mano a Dana y comenzaron a caminar en dirección a la salida y mientras ambos dejaban el lugar, Benjamín los observaba con nostalgia porque extrañaba mucho a Fermín, lo que nadie se daba cuenta es que su hermano mayor siempre fue bueno con él a pesar del favoritismo de sus padres

-¿Crees que debería botar ese regalo? – Preguntó Dana

-Me parece que Benjamín no alberga malas intenciones con ese regalo – Respondió Ángel

Ana María observaba desde la ventana de su habitación como se marchaban Ángel y Dana y estaba enojada porque debido a que era menor de edad no podía ir a visitar a su hermano

-¿Por qué no estás en la fiesta? – Preguntó Benjamín

-Mamá me pidió que permaneciera en la habitación – Respondió Ana María

Benjamín se dio cuenta de que Ana María estaba jugando Street Fighter III: Third Strike en su PlayStation 2 y decidió jugar con ella a pesar de que se estaba celebrando una fiesta en su honor

-No te estás perdiendo de nada extraordinario – Dijo Benjamín con indiferencia

Brenda estaba enojada porque no encontraba a Benjamín y lo buscaba por toda la casa y cuando lo encontró en la habitación de Ana María jugando y en un ataque de ira le confiscó la consola a pesar de que Ana la compró con sus ahorros, productos de su trabajo a tiempo parcial

16 de julio de 2004…

Dana y Ángel viajaron hasta la ciudad en la cual vivía Fermín, sin saber que ese viaje cambiaría la naturaleza de la relación entre ellos

-Me habría gustado que Ana también viniera con nosotros – Dijo Dana con pesar

Ángel observaba a Dana con admiración porque ella estaba tan sonriente y ese día ella vestía de forma muy casual y se veía tan hermosa que fruncía el ceño cada vez que alguien la miraba durante mucho tiempo

-El problema es que Ana es aún menor de edad y necesita el permiso de tus padres para viajar – Respondió Ángel

-Tienes razón Ángel y no podemos permitir que mamá conozca el paradero de Fermín – Respondió Dana

Ángel recordó lo mal que Brenda trataba a Fermín y comprendía por qué su amigo no deseaba volver a ver a sus padres

-Tu madre debe sentirse muy mal ahora que no tiene a su saco de boxeo emocional – Dijo Ángel con sarcasmo

-Por suerte no es tan cruel con Ana María porque simplemente la ignora

La razón de ese comportamiento de Brenda hacia Ana María era gracias a  Benjamín, ya que por alguna extraña razón este se había vuelto cercano a su hermana menor

-¿Y Benjamín como trata a Ana María?- Preguntó Ángel con severidad

-Eso es lo extraño Ángel porque Ana María dice que en realidad es muy bueno con ella – Respondió Dana con asombro

Nadie conocía el motivo por el cual Benjamín había cambiado tanto con su hermana menor, pero era una buena noticia si se tomaba en cuenta lo cruel que podía llegar a ser Brenda con sus hijos a excepción de Benjamín

-Espero que se mantenga así porque Ana es una chica muy sensible y merece vivir en un hogar donde se sienta en paz - Dijo Ángel

Aunque estaba de acuerdo con su opinión, Dana sabía que eso era imposible tratándose de sus padres

-Con mis padres puedes esperar cualquier cosa - Dijo Dana

El vuelo de Ángel y Dana llegó muy tarde y esa noche debían quedarse en un hotel cerca de la residencia de Fermín, ambos estaban agotados porque era un largo viaje, no obstante, esto les permitió conversar sobre lo ocurrido en sus vidas durante los últimos dos años y antes de despedirse para ir a sus habitaciones Ángel la observaba anhelante a lo que Dana no se pudo resistir y se acercó a él se puso de puntillas y le dio un beso en los labios

-Buenas noches, Ángel – Dijo Dana

Ángel tenía una expresión tonta en su rostro, y sonreía con satisfacción porque ese beso le dio el impulso que necesitaba para cortejarla, porque deseaba tratarla como una joya exquisita, a pesar de que Dana solía decirse que no era hermosa, a la mañana siguiente ambos actuaron de forma normal, aunque se volvieron más íntimos entre ellos

-¡Qué alegría me da  verlos¡- Dijo Fermín con emoción!

Ángel y Dana tocaron a la puerta del pequeño departamento de Fermín y lo encontraron estudiando a pesar de que era fin de semana, era evidente la emoción en su rostro cuando los invitó a entrar  y aunque el lugar en el cual vivía era algo muy diferente a la casa familiar la actitud y expresión en el rostro de Fermín le mostraban que estaba feliz

-Fermín te ves muy bien – Dijo Dana muy conmovida

Aunque era un viaje por un fin de semana fue muy satisfactorio para Fermín porque extrañaba mucho a su hermana y la verdad se sentía solo, aunque tenía una relación con Karen debido a sus horarios tan complicados era difícil mantener su interés, además de que siempre estaba en saldos rojos, al momento de la despedida Ángel quiso hablar con su amigo a solas

-No me siento cómodo con que me pidas permiso para acostarte con mi hermana – Dijo Fermín

Ángel frunció el ceño lo cual le causó gracia a Fermín debido a que su amigo cuando se trataba de Dana era muy torpe

-Si lo pones de esa manera suena muy desagradable – Dijo Ángel con molestia

-Ángel no es un secreto que siempre te ha gustado Dana y por momentos me pregunto si esa era la razón de que tanto ibas a mi casa

Ángel se sintió avergonzado porque, aunque apreciaba a Fermín y a Ana María la verdad es que también le gustaba ir a su casa para encontrarse con Dana a pesar de que ella es dos años mayor que él

-Sabes que esa no era mi intención – Dijo Ángel

Fermín le puso una mano en el hombro y lo observó con malicia y puso una sonrisa en su rostro

-Ángel, si lastimas a mi hermana, aunque seas mi amigo te voy a patear el trasero – Le advirtió Fermín

Ángel soltó una carcajada porque su amigo era de complexión delgada y no tenía ninguna oportunidad contra un marine como él

-Me encantaría ver como puedes patearme el trasero – Respondió Ángel con insolencia

Fermín se sonrió también porque su amigo ahora era un marine y aunque siempre fue muy astuto y malicioso, la verdad es que Fermín siempre fue el líder entre los dos

-Te voy a patear el trasero de una manera muy dolorosa - Dijo Fermín

-No entiendo a que te refieres Fermín

-Cuando no puedas acceder a tu correo y que tus cuentas bancarias están en cero te habré pateado el trasero – Dijo Fermín

Ambos sabían que se trataba de una broma, aunque Ángel no dudaba  de que Fermín podía hacerlo, solo que él jamás lastimaría a Dana, y luego de ese viaje la relación entre Ángel y Dana comenzó a consolidarse