Reencarnando por un Dios en un hada; Num deberá salvar a la humanidad, pero este Dios es corrupto y no le interesan los humanos, Num buscará vengarse de las razas esclavizadoras y de este Dios.
¿Podrá Num acabar con ellos? ¿conseguirá su venganza?
NovelToon tiene autorización de Brabell para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 5
Pensar que un niño puede luchar de igual a igual contra dos elfos adultos.
No siquiera eso.
Llamar lucha a esto sería una falta de respeto hacia Ciel, no es más que una práctica para probar sus nuevas habilidades.
No hay razón para que yo le dé una ayuda, no tengo fuerza cómo él, pero aún tengo un cuerno como arma y mi movimiento espacial.
Me limito a observar.
— ¿¡Por qué me esquivas cobarde!? ¡Déjate golpear!—.
— Es tu impotencia quien habla, sabes que no estás a mi nivel—.
— ¡Hijo de puta!—.
Juega con él como si de un juguete se tratara, ni su magia ni sus armas son capaces de tocarlo, una pelea unilateral.
—¿Qué pasa? ¿Eso es todo lo que puedes hacer? "Raza superior"—.
— Dijiste que eras un demonio, no un humano, la raza de los demonios cazadores reales son nuestros aliados, como raza similar deberían estar del mismo lado—.
— Te lo dije, no quieres ver la realidad, no formaré alianza con ustedes—.
— Entiendo ¿Hay algo que quieras?—.
Parece que ya se rindieron o por lo menos eso creo.
— Quieres a estas mujeres, llévatelas, ya no me interesan—.
— No perdonaré tu vida por algo que de todas formas puedo obtener a la fuerza—.
Woow.
Es un tirano.
Y pensar que es un niño.
— Eres un Dios irresponsable—.
— Eres nuestro enemigo ¿Por qué crees que estoy aquí? ¿Por diversión?—.
— Parece que te diviertes—.
Ciertamente, su cara no para de sonreír.
— Si, lo hago, esto resultó ser mejor de lo que esperaba—.
— Seguro hay algo que quieras, dinero, mujeres, conexiones—.
— Información quiero—.
— De acuerdo a cambio—
— Nada, no hay intercambio—. Lo interrumpe.
Aquel elfo parece comenzar a temblar un poco, el sudor corre por su frente y su mente trabaja a toda velocidad.
— N-No entiendo—.
— Me darás la información por las buenas o por las malas, no te daré nada a cambio—.
—... No—.
Luego de eso un solo golpe es suficiente para noquearlo.
Una demostración de poder.
— Muchas gracias por salvarme...—.
Aquel Dios da media vuelta para irse; sin embargo, no puedo perder esta oportunidad.
— Un momento por favor, señor Dios—.
— Habla—.
— Me presento, soy Carol Vermillón, era sirvienta del rey hasta que fui vendida a los elfos—.
— Ni siquiera los burgueses se salvan de los elfos—. Murmura en voz baja.
— Si es posible, me gustaría asistirle en lo que necesite de mi, estoy a su disposición—. Declara mientras se arrodilla ante él.
No me di cuenta que era Carol, mi candidata a Diosa, no estaba concentrada más que en Ciel y Maeva.
Ella muestra devoción a quien dice ser un Dios.
Tal vez no miente, puede que sus palabras sean ciertas.
¿Solo aquellos elegidos por Sakiel son dioses? ¿Y qué pasa con él mismo Sakiel?
— Pido disculpas por mi falta de ropa, no pude evitarlo—.
— No importa, te daré una misión entonces—.
— La cumpliré sea cual sea mi señor—.
— Pronto se enterarán de lo que ha pasado aquí, buscarán a un culpable, ustedes están en peligro, esto claramente no es un accidente debemos hacer parecer que esto fue una pelea entre ellos, clavaremos sus armas en sus cuerpos para hacerles creer que ellos se mataron entre sí—.
— Me encargaré de sus armas—.
— Limpia mis pisadas de sangre, cuidado en dejar huellas, no toques los cuerpos sin guantes, no te quedes aquí mucho tiempo, no permitas que hayan testigos elfos y por último abandona tu nombre—.
— ¿Mi nombre?—.
— Si vas a servirme, entonces dejaras de ser un humano, serás un demonio infernal—.
Oye ¿Cómo es eso que te van a servir?
— Te otorgaré la capacidad de usar magia, te ofrezco ¡PODER!—. Declara a lo alto mientras aprieta su puño.
— Lo acepto por supuesto, es todo un honor servirle—.
— Tu nuevo nombre...—.
Parece estar pensando.
—... Primera... Tu nombre será Primera, ya que eres la única quien me sirve actualmente—.
Creo que alguien se olvida de mi, por mi apariencia me han apartado.
— Entonces Primera será mi nombre, muchas gracias Mi Dios—.
— Esto te dolerá, resiste—.
—¿Eh?—.
De la misma forma que nosotros dos, el dolor debe ser intenso.
—¡Duele DUELE!—.
La sangre brota de su izquierda mareando a Carol quien parece mantener la compostura frente a aquel pseudo Dios.
—¡No puede ser! ¡Un cuerno!—. Exclama Maeva.
— Evita que los demás vean tu cuerno cuando te vayas, te harás cargos de ellos dos, saldrás del pueblo en dirección al norte junto con ellos, encuentren un río y sobrevivan hasta recibir mis instrucciones —.
— A la orden—.
— Espera ¿Y yo?—. Pregunta Maeva esperando algo.
¿Quiere mostrar devoción también?
— Tú vete a tu casa—. Le dice de inmediato.
¡Oye dale un cuerno también! Será de utilidad para luchar contra la opresión de los elfos.
No, de hecho, deberías formar un ejército de humanos capaces de usar magia, si puedes hacer eso tu fuerza junto con ellos será de temer.
Es un buen camino hacia la libertad, tengo esperanza.
Salto hacia el hombro de Ciel para tomar mi verdadera posición de Primera, o tal vez de Hada.
— ¿A mí casa...? Ese animal lo he visto—. Declara observando a un roedor que se posa en sus hombros.
Es decir, a mi.
Claro ella me vió en el armario ¿Hice mal?
Lo siento Ciel, se me olvidó.
— ¿Acaso eres—
— Se llama Rafael, es un Dios al igual que yo, no te confundas—. Le responde de inmediato.
—¡¿Otro Dios!?—.
Me gusta.
Es poco creíble, no seas ridículo, dos dioses al mismo tiempo, en el mismo lugar, con el mismo cuerno y uno siendo un roedor.
Parece una broma.
— Sus ojos, son mis ojos, pude verte Maeva, sabía que llegar aquí era tu destino—.
— ¿Eh? Eso es...—
— ¿Difícil de creer verdad? Gracias a Rafael supe de ti y de este lugar, ahora, a tu casa—. Declara para luego dar media vuelta.
Solo sus pasos se escuchan a la distancia cada vez bajando su volumen hasta desaparecer.
— Niña, tenemos trabajo que hacer, necesito su asistencia— Le dice a una pequeña a su lado.—. señorita Maeva por favor vuelva con su familia, seguro deben de estar preocupados—.
Me quedo para ver lo que hacen mientras Ciel abandona el lugar.
Quiero saber que harán ellas y si estarán bien por su cuenta, puede que más elfos lleguen al lugar por el ruido.
— Ya escuchaste a nuestro Dios, los cuidaré con este nuevo poder, a cambio espero su ayuda para esta tarea, debemos llevarnos a ese chico también—.
Aquel niño está golpeado y maltratado, parece que pronto morirá.
— Tu cuerno es muy bonito ¿Te duele?—.
— Me dolió antes, ahora estoy bien ¿Quieres tocarlo?—.
— Si por favor—.