Santiago Santoro, es un empresario muy exitoso que le huye al amor y no desea por nada del mundo formar una familia, por tal motivo se comprometió con Diana Lois, una mujer fría, calculadora y ambiciosa al igual que él. Sin embargo, su abuela Giovanna no está dispuesta a ver como su nieto se arruina la vida a lado de una mujer frívola, y le exige que cambie de opinión o de lo contrario perderá toda su fortuna. Santiago con miedo a perderlo todo, decide alquilar un vientre y tener él hijo que tanto desea su abuela, sin arruinar la hermosa figura de su novia. Pero de repente su vida cambia por completo, cuando debe dirigirse a un hospital a buscar a su verdadera hija, una hermosa niña prematura, de ojos claros que necesita con urgencia un tratamiento médico para salvar su vida.
Sin embargo, Karen Jones ¿Será capaz de abandonar a su hija realmente ? o ¿Hará todo lo posible por estar a su lado?
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Capítulo N°4
Santiago está ordenando unos papeles cuando de repente la puerta de su oficina se abre de par en par; él levanta la vista justo a tiempo para ver cómo su abuela Giovanna ingresa con total elegancia y sofisticación al lugar.
⎯ Hola cariño.
⎯ Abuela, ¿qué haces aquí?⎯ interroga al mismo tiempo que cierra la carpeta que tiene enfrente y se pone de pie.⎯ No sabía que vendrías.
⎯ Es mi empresa, puedo venir cuando quiera y no necesito agendar una cita.
⎯ No quise decir eso.⎯ aprieta su bolígrafo.
⎯ Quiero saber si has pensado en mi propuesta.
⎯ Más que una propuesta es un ultimátum.⎯ se acomoda en su asiento y lleva la espalda contra su respaldo.
⎯ Cariño, solo quiero que seas feliz, esa mujer de plástico solo te utiliza.
⎯ Nona, mi nonita, a mi modo soy feliz. Sabes bien que no creo en el matrimonio y no deseo tener un hijo, para luego dejarlo solo en este mundo cruel.
⎯ Mi niño hermoso, la historia no se tiene porque repetir.
⎯ Eso no lo sabes. ⎯ se pone de pie y camina a su lado.⎯ ¿Quién te asegura que viviré lo suficiente para verlo crecer?
⎯ Nadie, pero tampoco tú sabes cuando será el día de tu muerte.⎯ Giovanna se levanta, camina hasta su lado y le acaricia la mejilla.⎯ Quiero que conozcas a alguien, solo prométeme que lo pensaras.
⎯ Necesito tiempo, dos meses son son suficiente.
⎯ Tienes un año.
⎯ ¿Por qué ese cambio de actitud?
⎯ Sí en dos meses no te casas con esa mujer y forman una familia, yo misma buscaré una esposa para ti, que esté dispuesta a arruinar su figura con tal de darte un hijo y eso cariño me llevará más tiempo de lo que crees.
⎯ No será necesario. Con Diana nos entendemos.
⎯ Pero no se aman.
⎯ El amor es un sentimiento que te hace débil, soñador y manipulable. Comprende mi nona hermosa, yo no soy así.
⎯ Hablas así porque aún no conoces a la mujer que te robe tu corazón.
⎯ Yo no tengo corazón.
Ella niega con un movimiento de cabeza y mira sus hermosos ojos que estando a su lado cambian a un verde muy bello.
⎯ Bueno, no quiero que sigamos discutiendo, sabes que te amo.
⎯ Lo sé.
⎯ Algún día tendrás que decírmelo. ⎯ se aleja y toma su bolso.⎯ Me voy, las chicas me esperan para jugar a la canasta y ya es tarde.
⎯ Te acompaño a la salida.
Santiago tomó a su abuela de uno de sus brazos y juntos salieron de la oficina, él llamó a su ascensor privado y una vez que la mujer se despidió con un beso en la mejilla, regresó a su despacho y arrojó todo lo que estaba encima de su escritorio.
Ahora tenía una fecha y el tiempo corría deprisa.
Trevor al escuchar semejante estruendo, agarró la información que había recopilado y se dirigió a ver a su amigo. Al entrar Santiago estaba de pie frente al ventanal y por la forma en que sus hombros se elevan y descienden rítmicamente puede notar que está controlando su respiración e intenta relajarse.
⎯ ¿Qué pasó aquí?
⎯ Vino mi abuela. ⎯ dice mientras se gira y se dirige al bar.⎯ Tengo un año para casarme con Diana y darle un nieto o me quitará todo.
⎯ Tranquilo, tengo algo que te puede interesar.
⎯ ¿De qué se trata?
⎯ Analice tu idea y creo que se puede llevar a cabo. Ten.⎯ le entrega la carpeta.
⎯ ¿Esto es real?
⎯ Sí, en estos países el alquiler de vientre es legal y solo debes elegir la madre y la inseminan con tu esperma y el óvulo de Diana.
⎯ Genial. Lo hablaré con Diana.
⎯ Me parece perfecto, ahora que te parece si nos vamos de aquí.
⎯ Vamos, mañana ordenare la oficina.⎯ comenta Santiago mirando todo el contenido de su escritorio desparramado por el piso.
⎯ Tienes que contratar a una secretaria.
⎯ No, eso nunca, sabes que no me gusta que nadie toque mis cosas.
⎯ Entonces contrata a alguien que me ayude, no puedo ser secretario, abogado, investigador y todo lo que a ti se te ocurra.
⎯ Lo pensaré.
⎯ Es en serio, necesito ayuda.
⎯ Ok.
Ambos amigos salen del edificio y van al estacionamiento privado, Santiago era de gustos extravagantes así que desde lejos desactivo las puertas de su Rolls Royce y Trevor se sonríe ante esa acción.
Luego de dar un par de vueltas por la ciudad, llegan al club y se estacionan frente a la puerta, al ver que la fila para ingresar era bastante extensa, se colocan sus pulseras vip y descienden del auto.
⎯ Buenas noches.⎯ saludan al hombre de seguridad y alzan sus muñecas aunque saben que no es necesario ya que los reconocen al ser cliente frecuentes.
⎯ Buenas noches, Señor Hamilton, señor Santoro Adelante sean bienvenidos.⎯ abre la cadena que impide el ingreso a los demás y ellos avanzan.
⎯ Gracias.
⎯ Que disfruten su noche en el club “El antifaz”.
⎯ Gracias.⎯ responde Trevor y le da un billete de propina.
Santiago, mira a todos lados y se distrae viendo a una joven que lleva con torpeza una bandeja con dos bebidas, luego llega a la mesa y discute con un hombre que intenta tocar su trasero y forcejea para sentarla en su regazo.
⎯ ¡Ya le dije que no, no insista!
⎯ Vamos preciosa, todas aquí buscan diversión.
⎯Se equivoca, solo sirvo mesas ese es mi trabajo.
Santiago se siente molesto al ver que el hombre a toda costa le quiere tocar las caderas y ella no se deja. Hasta que interviene uno de los encargados de la seguridad del bar y sacan al cliente a la rastra, visiblemente ese maldito es un ebrio que solo buscaba problemas.
Karen pasa entremedio de dos hombres y se disculpa al interferir en su camino mientras estira su falda.
⎯ Permiso.⎯ murmura sosteniendo con fuerzas la bandeja para contener las ganas terrible de llorar.
⎯ Descuida.⎯ responde Santiago que no le quita los ojos de encima.
Ella llega hasta la barra, apoya la bandeja sobre la misma y comienza a sacudir sus manos de una manera extraña, luego hace sonar sus dedos y mueve su cuello como sí se preparase para volver a la pelea. Por alguna razón Santiago al ver todo esa preparación se divierte; entonces se le ocurre una idea absurda y era tomar el lugar de ese malnacido.
⎯ Ven Trevor, vamos a esa mesa.⎯ señala.
⎯ Pero esa no es la zona vip.⎯ protesta.
⎯ Lo sé, pero quiero probar algo diferente.
⎯ De acuerdo.⎯ acepta desanimado.⎯ Parece que hoy no podré divertirme.
⎯ Solo será por una hora y después vamos a nuestra mesa habitual.
⎯ De acuerdo, muero porque mi morenita hermosa acepte esta noche estar conmigo.⎯ responde Trevor al ver pasar a una mujer vestida de vaquera y antifaz haciendo juego.⎯ ¡ Está noche quiero que me domes!⎯ le grita y ella simplemente niega con la cabeza y sigue avanzando.
⎯ Así no conseguirás nada, debes buscarla en otra parte. Ella ya te dijo que no se acuesta con clientes del bar y solo viene a bailar.
⎯ Lo sé, pero es un misterio.
Donato le indica a Karen que tiene nuevos clientes en su mesa, ella suspira y toma nuevamente la bandeja y con pasos firmes, pero lentos se dirige nuevamente a su mesa asignada.
En fin, va maso para mí.