VENDIDA.

A la mañana siguiente Sienna ni siquiera puede levantarse de la cama. No soporta el inmenso dolor de sus partes bajas.

Intenta con todas sus fuerzas llegar al baño para poder lavar su vergonzoso cuerpo.

Se siente sucia y no soporta sentir el fluido escurriendo por sus piernas tampoco el olor de aquella bestia.

Se sumerge en la tina y se deja caer.

Tal vez esa sea la única salida de las garras de su verdugo. Pero recuerda las crueles palabras.

"Si te quitas la vida, tu hermanita tomará tu lugar".

Sienna no puede permitir que Sofía viva el mismo infierno que ella. Pero no tiene fuerzas para levantarse.

De repente siente alguien entrar en el cuarto. Es una mujer de avanzada edad que la ayuda a incorporarse.

__ Mi niña que tragedia tan grande has vivido. Ven yo te ayudaré a revisarte.

La saca con delicadeza de la tina y ve asombrada el cuerpo maltratado de la joven.

__ Que barbaridad más grande.

Cura con paciencia sus heridas, pero Sienna tiene mucho sangrado.

__ Parece que sufres de un fuerte desgarro. Creo que necesitarás sutura. No te preocupes yo soy experta con las curaciones.

Acuérdate y abre bien las piernas, que mi visión ya no es la de antes. Aplicaré medicina para que no sientas dolor.

¿Acaso eso es posible? El dolor que siento es tan extenso que no creo sentir sus pinchadas aunque quisiera.

Después de 30 min la anciana termina con su labor.

__ ¿Quién es usted?

__ Mi nombre es Norma y soy la que mantiene este lugar en orden. También sé dar primeros auxilios y realizar curaciones, ya que estos muchachos tienden a lastimarse seguido.

__ ¿Usted puede ayudarme?

__ Lo siento mi niña. Eso me es imposible, una vez que entras aquí ya no hay escapatoria.

__¿Quién es el hombre que me trajo aquí?

__ Él es el joven Emiliano Zoto. Es quien dirige este sector de la ciudad.

Mira mi niña, sé que duele aceptar está cruel realidad, pero te sugiero que no intentes escapar, aquí no solo se encuentra el joven Emiliano, sino también toda la pandilla de "Daga azul" Sabes quienes son ellos verdad?

__ Y quien en esta ciudad no lo sabe. Son unos malditos gángsters, involucrados en asesinatos, sobornos y narcotráfico.

__ Exacto. Son personas muy peligrosas y ahora tú eres propiedad del jefe de este sector. Así que no te resistas porque puedes terminar en un lugar mucho peor.

__ Ja todos me dicen lo mismo. No te resistas, acepta que ahora eres una propiedad y no un ser humano. Como si eso fuera algo fácil de aceptar de cualquier manera.

__ Mira ahora te suministraré un anticonceptivo, y así será todos los meses. De esa forma evitaremos más desgracias. Lamento mucho solo poder ayudarte de esta forma.

__ Está bien, agradezco el gesto. Al menos así no traeré a un ser inofensivo a sufrir mi cruel destino.

La anciana le suministra la inyección y la ayuda a vestirse con ropa cómoda para que no sufra del roce.

También le entrega una bandeja con un increíble desayuno. Tiene de todo un poco.

Fruta, yogur, café, pan tostado, mermeladas y frutos secos.

__ Ahora debes de alimentarte bien así tus heridas curarán pronto. Si apeteces otra cosa con gusto te lo puedo preparar.

__ Gracias, señora norma con esto es más que suficiente.

_ No te preocupes cariño. El joven se irá unos días así podrás recuperarte.

* Es bueno escuchar sus ultimas palabras. Tal vez las heridas de mi cuerpo se curen pero las de mi alma jamás sanarán.