Astrid Steel, hija del temible mafioso Magnus puso sus ojos en Aiden Harris desde la adolescencia, quien fue enviado al extranjero prometiendo volver cuando ella fuera mayor, pero al volver ya había olvidado su promesa, creando en ella un profundo dolor, pero no esperaba que la joven fuera desafiante, creando una fortaleza en ella, la lucha por volverla a tenerla se convirtió en un desafío contra el amor que ambos sentían.
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Sería perjudicial que logren casarse
Todos los ojos se quedaron puestos en el mafioso sorprendidos, sin duda era el único candidato que había echo valer su petición,— ¡Quiero creer que soy digno de esta hermosa mujer!— Sacó una cajita de su bolsillo poniendo un pie en el césped le mostró la genuina joya un anillo con un hermoso diamante, Astrid se había quedado sin palabras, pero no podía evitar una sonrisa,— ¡Bueno, de mí parte no tengo ninguna objeción! ¡Es ella quien debe decidir aunque ya conozco su respuesta!— Dijo su padre ordenado a sus hombres para que se llevaran al sujeto a las mazmorras, mientras todos quedaban a la aspectativa mirando hacia ella.
— ¿Astrid Harris, quieres casarte conmigo? Astrid se acercó estirando su mano sonriendo, ¡Aceptó ser tu esposa Aiden!—la atrajo para besarla como a él le gustaba, Magnus le dijo que quería hablar en privado con el, asintió siguiéndole a su privado,— ¡Ya me quedo en claro que te vas a casar con mí hija!— ¡Pero esto está delicado se deberá hacer una boda de emergencia! Declaro el mafioso dándole los motivos que Aiden también había previsto.
—Por mi mañana mismo nos casaríamos, pero no creo que ella merezca una boda tan precipitada!— Declaró el mafioso,—Debemos coordinarnos con las familias para que puedan hacer todo en dos semanas! ¿Te parece? Hoy mismo hablaré con mi esposa y mi madre, encárgate tú con tu familia,— ¡Se hará a viva voz, para qué nuestros enemigos den la cara,— Aiden asintió, saliendo a cumplir con su palabra, después de ponerse en acuerdo.
Las familias de ambos lados, empezaron con su labor, Katia y Mirna, se encargaron del vestido con todo lo necesario, a gusto de la novia hicieron el pedido de emergencia a un diseñador de moda muy famoso, el cual se comprometió a tenerlo listo antes de la fecha, también contrataron un coordinador para bodas, quien también fue un reto para hacerlo, Sonia y Isabella fueron las que hicieron promoción ante los medios, y buscaron un local hermoso para el banquete, la iglesia fue obra de Cristina madre de Isabella.
Todo quedó como se había especulado desde el principio, pero como era de esperarse, el ministro ya se había enterado,— ¡Maldita sea, esto no lo verá bien Nolan, y no quiero imaginarme lo que hará en represalias!— mencionó el hombre ante los hombres presentes que le servían fuera del ministerio.
Y así fue Nolan volvió a remeter contra sus aliados,— Maten a como de lugar a ese hdp, no permitiré que se case con ella, será mía yo lo decidí y no va a venir un maldito que se cree superior a mí, advirtió con el rostro rojo de cólera, su desquiciada mente maquiavélica, no le permitía reaccionar, todos salieron pues sabían que cuando reaccionaba así, era mejor no estar cerca.
Llegó a la habitación de Elena su locura se reflejaba haciendo a su hermana asustarse, pero la manera de verla era pervertida, se le acercó besándola a la fuerza, Elena se resistió mordiéndolo, pero la respuesta del hombre fue peor, le dio una bofetada tirándola a la cama, Elena, aterrizanda gritaba en auxilio, pero el mafioso ya la había despojado de sus prendas, ¡Por favor no lo hagas, soy tu hermana!— Pero el hombre no razonó, la ultrajo haciendo que la chica deseara ser asesinada, no le valieron las suplicaciones, ni sus gritos menos su llanto.
La mujer que se encargaba de llevarle alimentos al escuchar los gritos de la chica sintió compasión,— A ella también le hizo lo mismo, pero ya no tenía nada que perder, había asesinado a toda su familia, después que el mafioso salió, entró con la cena y uno isopo con alcohol para cúrala de las heridas que le había hecho en el rostro, la chica no dejaba de llorar, estaba echada como un feto, la mujer negó era un cerdo maldito.
Elena dejó que la mujer hiciera sus curaciones, ¡Ayúdeme a escapar de aquí por favor!— No quiero que lo vuelva hacer! Por favor, si tiene un poco de empatía por mí, ayúdeme le suplico con llorando la mujer no dijo nada, le untó una crema saliendo de la habitación, dejando a la chica desolada, la mujer se debatía en buscar una oportunidad, no le dijo para no darle ilusiones, si llegaba a fracasar, pero era algo que tenía que planearlo con calma.
Mientras tanto Nolan fue a ver a sus capturados, —¿Ya has pensaste que contestarme?— Preguntó sacando el líquido que le había obligado a dárselo,— No sé lo qué está creando solo se que es un antídoto para un veneno muy potente,— ¡Solo sería su colaborador más no me dijo!— Le contestó mirando a su esposa como la había golpeado para obligarlo a entregarle el veneno en líquido que traía en sus manos.
—¿Hay un antídoto para esto?— Le preguntó imaginando en quién lo usaría,— No lo hay yo lo he creado y nadie que no sea yo sabe cómo actúa y solo yo podría crear un antídoto eficaz! Mintió pues había compartido con Sonia sus mayores secretos, pero no sabía si recordaba, si se llegaba a usar ese veneno con algún humano, sería mortal, Oh muy perjudicial.
Salió para reunirse con sus hombres,— ¿Ya me tienen lo que les pedí investigar?— Les exigió, Señor la boda será en una semana, lo que no hemos podido saber es dónde será! — No hay rastro de que vaya haber alguna boda en ninguna de las iglesias que hemos visitado!— busquen y tienen que impedirla! No debe alcanzar a casarse, una unión entre esas dos familias sería perjudicial para nuestra organización y para el camaleón.
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