Maximiliano Lombardi es un exitoso empresario. A sus 24 años ya es el presidente de la Multinacional Lombardi Enterprise. Sus padres deciden que ya es hora de contraer matrimonio si quiere conservar la presidencia.
Isabella Saheenz, quien a sus 19 años se encuentra terminando su carrera en medicina, al igual que su mejor amiga Mía Lombardi, hermana menor de Maximiliano.
Ambas chicas regresan a Estados Unidos, después de estudiar tres años en Londres.
¿Qué pasará cuando Maximiliano se reencuentre con Isabella?, ¿Se atreverá a confesar su amor por ella?; ese amor que ha mantenido en secreto desde que él tenía 19 años y ella 14 años.
¿Será Isabella la solución a sus problemas? o ¿Todo se arruinará en una noche?
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Capítulo 24
Max llevó a Bella a su casa y antes de que bajara del coche; se acercó a ella y unió sus labios con los de Bella, al no recibir rechazo por parte de ella, ingreso su lengua y empezó a explorar su boca de una manera muy sensual, así duraron unos minutos, hasta que Max pudo percibir que su e*****ón empezaba a salir, se preguntaba como haría para que Bella no lo notara.
Bella se separó de él, porque a decir verdad ese beso había generado unas sensaciones que pocas veces había sentido con Matthew.
Max: Creo que lo mejor es que me vaya.
Bella: ¡Eh, si! De hecho, ya esta tarde.
Se bajó del vehículo y se despidió de Max.
Max no podía moverse, porque el pantalón apretaba su m*****o de manera que dolía.
Por lo cual tuvo que recurrir a viejas prácticas. Abrió su cinturón y bajo su cremallera, después hizo lo mismo con su bóxer y empezó a pasar su mano de arriba hacia abajo. Estaba muy concentrado con sus ojos cerrados con la imagen de Bella en su cabeza.
- Agg Bella, oh Bella.
Cuando de pronto golpearon el vidrio de su ventana, Max salió de su trance de golpe.
-Mierda.
Dio gracias a Dios por que sus vidrios eran polarizados; como pudo subió sus bóxer y pantalones y bajo el vidrio de su ventana.
Bella: Oh, Max disculpa deje mi celular aquí, como noté que no te habías marchado aún, vine para alcanzarte.
Max Respondió con su voz algo ronca:
- Si, de hecho iba a marchar, cuando recibí una llamada de Scott; así que aproveché para responder.
Bella tomo su celular y se marchó.
Max arrancó su vehículo y se fue a casa.
Los días pasaron, Max hablaba todos los días con Bella por teléfono.
Bella y Mía estaban próximas a ingresar a la Clínica y eran pocos los días que les quedaba de descanso.
Hasta que llegó el sábado.
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En el centro comercial mientras Max y Scott compraban las entradas; Mia esperaba junto a Bella.
Bella: Mía he estado hablando con Max estos días y no sé si sea muy apresurado, pero voy a aceptar ser su novia.
Mia: ¡NO LO PUEDO CREER! grito de emoción.
Bella: Mía, baja la voz, no es para tanto.
Mia: ¿Como que no es para tanto? Si mi mejor amiga va a ser mi cuñada. Eso es algo maravilloso.
Max y Scott se acercaron.
Max: Bien chicas ¿De que hablan?
Bella: Nada, de nada; bueno solo hablábamos de la película.
Los cuatro entraron a ver la película la cual era de acción. Como era de esperarse Max se sentó al lado de Bella y Scott al lado de Mía.
Los minutos transcurrieron y Max de manera disimulada se acercó y beso a Bella, quien le correspondió, la película finalizó y los cuatro salieron.
Scott: ¿Les parece si vamos por unos mojitos?
Mia: Me parece bien.
Max iba con Bella, ambos llevaban sus manos entrelazadas.
Por otro lado, Mía se sentía nerviosa al tener a Scott a su lado.
