Ni Contigo, Ni Sin Ti

Mateo

Los días, semanas incluso meses pasaron y yo seguía saliendo con Rosario bueno si a esto se le puede decir salir siempre todo era escondidas ya que ella le tenía miedo a su padrastro, me la pasaba tan bien con ella que se me olvidó la absurda apuesta con Rosario todo era diferente no hubo necesidad de llevarme la a la cama para saber que estaba enamorado de ella, ya estábamos a punto de terminar la preparatoria faltaban unas semanas , pero que pasaría con mi relación con Rosario yo debía de declararme esta misma tarde, le pedí a mi amigo Andrés si departamento el accedió y dijo:

--- Así que hoy será tu gran noche---

--- De que hablas--- dije pues no recordaba esa apuesta, pero el no siguió diciendo nada, me dio las llaves, salí en mi moto decore el departamento con flores para ser más exactos con rosas rojas y blancas, todo era perfecto para nuestra cita, llegando las cinco de la tarde fue por ella a nuestro lugar de constumbre una cuadra antes de su casa en un pequeño parque, ella ya me estaba esperando le di su casco y fuimos hacia el departamento, nuestra cena ya estaba lista era pizza y una Coca cola, nos sentamos a la mesa cominos pizza y ella se llenó la mejilla con salsa yo pase mi lengua a dónde se encontraba esa salsa para luego irme a su boca, mis manos iban explorando su cuerpo.

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Rosario

Últimamente mi madre estaba muy extraña, incluso se podría decir que se revelaba contra Benjamín en mi casa todo era tenso, encambio con Mateo me sentía muy feliz los meses en los que hemos salido la he pasado muy bien, falta poco para nuestra graduación y no se que será después de ella pero se que me debo de ir con cautela, no tomar las cosas tan rápido hasta ahora nuestras citas no pasan de algunos besos y ya, no es que no tenga ganas de otra cosa pero creo que no es el momento, lo estoy esperando en el parque como de constumbre lo veo llegar en su moto el me ofrece el casco y me subió, me lleva a un lugar bueno a unos departamentos tengo miedo de entrar pero la curiosidad me dominó y termino por entrar el lugar está lleno de pétalos de rosas rojas y blancas y en la mesa hay pizza hawaiana mi preferida y dos cocas de lata como la pizza y veo que Mateo se acerca a mi besa mi mejilla y luego se va a mi boca, mi cuerpo empieza arder, Mateo recorre mi cuerpo con mis manos desabrocha mi vestido de monja dejando al descubierto mi horrible ropa interior tengo miedo de lo que pueda suceder pero creo que ya es muy tarde para decir que no, que no estoy segura, el empieza a quitar su ropa se ve su cuerpo perfectamente ejercitado, la curiosidad por continuar era demasiada que seguí sus besos eran como un veneno que me hacía perder la conciencia y sus manos aliviaban el calor de mi cuerpo, su boca de oro mis senos el calor de mi cuerpo y el suyo iban aumentado, tanto que la poca ropa que traía me la quite ,. los dos quedamos completamente desnudos se que dicen que la primera vez duele y yo tenía mucho miedo, Mateo me acostó sobre la cama se puso encima de mi y se introdujo yo di un gritó de dolor y el se detuvo

--- Mi pequeña todo estará bien--- dijo el mientras acariciaba mi cara, después comenzó a moverse y aquel dolor se iba transformando en placer, sentí como un líquido caliente bajaba de mi vientre y mi cuerpo se llego a extremecer, sentí como el también llegó a su orgasmo, como terminó dentro de mí.

--- Te amo Rosario, se que somos aún muy jóvenes pero se que te quiero a ti--- dijo el mientras me abrazaba, después de eso llegó la razón a mi cabeza no usamos protección.

--- Mateo, no usaste protección---

--- No te preocupes cuando salgamos pasamos a la farmacia y te tomas la píldora del día después--- dijo el muy tranquilo, no se en que momento me quedé dormida en sus brazos..