En el siglo XV, Ángela, una joven noble, es enviada por Derya, la reina del Imperio Escocés, al Imperio Otomano para recibir una educación de élite. Tras años de instrucción financiera y cultural, regresa a su hogar solo para descubrir que sus padres han concertado su matrimonio con un joven aristócrata. La dulce joven que partió ha regresado transformada en una mujer valiente y decidida.
Derya no solo quería la mejor educación para Ángela, sino también que sanara su corazón roto por Niall, quien la había rechazado antes de su partida. Ahora, de regreso, Ángela se enfrenta a un mundo de intrigas políticas y expectativas familiares, mientras redescubre sentimientos por Niall.
El regreso de la guerrera, narra el viaje de Ángela en busca de su libertad, amor y lugar en una sociedad cambiante.
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Cassian
Un lobo blanco corría por el bosque, sus patas apenas tocaban el suelo mientras se deslizaba entre los árboles. Finalmente, llegó a las fronteras donde un campamento estaba pasando la noche. Sin disminuir su velocidad, el lobo pasó junto a la fogata, sin llamar la atención de los hombres sentados alrededor. Sus ojos azules brillaban con intensidad cuando se acercó a una carpa donde una mujer con capucha lo esperaba.
—¿A dónde has ido? —preguntó la mujer, sin volverse hacia él.
El lobo comenzó a transformarse, su forma cambiando hasta convertirse en un hombre fuerte y grande, de ojos azules y cabello negro como la noche.
(imagine lo con ojos azules)
—Salí a recorrer la zona —respondió Cassian, con una voz profunda y resonante—. Pero me encontré con algo muy curioso.
La mujer se volvió ligeramente, permitiendo que la luz de la fogata iluminara su rostro parcialmente cubierto.
—¿Y qué fue eso, Cassian? —preguntó, con un tono de interés en su voz.
—Vi a un lobo negro, más grande que cualquier otro que haya visto antes —respondió Cassian—. Y lo más extraño es que estaba solo, en una zona donde no debería haber lobos.
La mujer sonrió bajo la capucha.
—Eso es nuevo. Definitivamente tendremos que quedarnos cerca para ver quién es —dijo, con una nota de anticipación en su voz—. Pero recuerda, estamos aquí por una misión. Debemos acabar con la familia Winchesco.
Cassian la miró, sus ojos brillando con determinación.
—Lo sé, hermana. Pero este lobo... hay algo en él que me intriga. He oído hablar de Derya y su afinidad con los demonios y dioses, pero nunca de lobos en esta parte de Escocia.
La mujer asintió, reflexionando sobre las palabras de Cassian.
—Derya es poderosa, pero su influencia aquí es limitada. Sin embargo, cualquier cosa que pueda estar relacionada con ella es algo que no podemos ignorar. Le tengo estima y no me gustaría saber que su reino está en peligro, como la manada más fuerte de todo el mundo debemos mantener el control.
Cassian se acercó a su hermana, sus ojos fijos en los de ella.
—¿Qué sugieres que hagamos?
La mujer bajó la capucha, revelando su rostro serio y decidido. Era pelinegra, Pero sus ojos eran como esmeraldas sus aspectos eran muy parecidos a los de su hermano; sin embargo, sus colmillos eran más pronunciados.
—Primero, debemos averiguar más sobre este lobo. Podría ser una pista valiosa. Luego, continuaremos con nuestra misión principal. No debemos perder de vista nuestro objetivo.
Cassian asintió, aceptando el plan.
—De acuerdo. Pero, hermana, ten cuidado. No sabemos con qué estamos lidiando aún.
Ella sonrió, una sonrisa fría y calculadora.
—Siempre tengo cuidado, Cassian. Siempre.
Más tarde esa noche, mientras el campamento dormía, Cassian y su hermana se sentaron juntos, discutiendo sus próximos pasos.
—¿Crees que el lobo está relacionado con los Winchesco? —preguntó Cassian, rompiendo el silencio.
—No lo creo, son solo personas patéticas creyéndose malas —respondió su hermana—. Sabemos que los Winchesco tienen aliados poderosos. Pero no tanto como para obtener un poder como el nuestro.
—¿Y si lo es? —insistió Cassian—. ¿Qué haremos entonces?
—Si lo es, lo convertiremos en un aliado o lo eliminaremos, todo depende de que sea lo que buscamos.—dijo su hermana, sin dudar.
Cassian suspiró, sabiendo que su hermana siempre tenía una respuesta para todo.
—Espero que sepas lo que estás haciendo.
—Lo sé, Cassian. Confía en mí.
Cassian la miró, finalmente relajándose un poco.
—Siempre lo hago.
— Hay algo más con ese lobo que no me quieres decir, te recuerdo que somos gemelos, se hasta lo que piensas — le dijo la chica
— Creo que es una loba, y es mi mate — Este sonrió
— Entonces sabemos que será una aliada y no una enemiga, una vez que ambos se encuentren no habrá poder humano que los pueda separar —
— La cuestión hermana, es si está lista para lidiar con nuestros padres —
— Lo estará
Cassian asintió, satisfecha con su respuesta.
—Bien. Entonces, preparemos nuestro próximo movimiento. Mañana, exploraremos más la zona y trataremos de encontrar al lobo negro. Necesitamos saber qué está pasando aquí antes de hacer cualquier otra cosa.
Cassian asintió, su mente ya planificando el día siguiente.
—De acuerdo. Vamos a necesitar toda la información posible antes de actuar. Además ya quiero conocer a esa chica
A la mañana siguiente, Cassian y su hermana se pusieron en marcha temprano. El sol apenas había salido cuando comenzaron a explorar la zona donde Cassian había visto al lobo negro.
—¿Ves algo? —preguntó su hermana, observando atentamente el terreno.
—Todavía no —respondió Cassian—. Pero estoy seguro de que está cerca. La siento cerca
Continuaron buscando durante horas, siguiendo cualquier rastro o pista que pudieran encontrar.
—Mira —dijo Cassian de repente, señalando una huella en el suelo—. Esto es reciente.
Su hermana se inclinó para examinar la huella.
—Definitivamente es un lobo grande. Debemos seguir este rastro.
Cassian asintió y comenzaron a seguir las huellas, adentrándose más en el bosque.
—¿Qué haremos cuando lo encontremos? —preguntó Cassian.
—Depende de lo que encontremos —respondió su hermana—. Si r algún motivo tu mate llega a ser una amenaza, tendremos que eliminarla. Si por el contrario es alguien de utilidad entonces buscamos la manera de ayudarla, por lo que dijiste es un poco descuidada, podrían casarla en cualquier momento y sin manada eso es pan comido.
—Siempre tan pragmática —murmuró Cassian, sin poder evitar sonreír.
—Es la única manera de sobrevivir en nuestro mundo, hermano. Eso es algo que mamá siempre nos enseñó, o matas o mueres. Solo escoge inteligentemente —respondió ella, sin perder de vista el rastro.
Cassian asintió, sabiendo que tenía razón.
—Espero que esto nos lleve a algo importante.
—Lo hará —dijo su hermana con confianza—. Lo sé.
Continuaron avanzando, el bosque inmenso de Escocia los cobijaba, por el momento dejaron a sus hombres en el campamento, no los necesitaban, está misión era realmente sencilla, Pero por algún motivo el duque winchesco estaba siendo una piedra en sus zapatos, no habían podido eliminarlo con sus hombres, así que decidieron empezará a asustarlo y lo primero fue con su hija, que tampoco era una perra en dulce, esa era igual a su padre.