Almas Gemelas

Dónde estoy? , huele mucho a desinfectante, mi garganta está seca, que paso?

Ya recuerdo la econografía, mis bebés, Ángel...!

Trato de enderezarme pero siento una molestia en mi mano y veo que tengo un gotero puesto.

-Alise por fin despertaste, me asustaste, ¿cómo te sientes?- Dijo Angel al tiempo que me enderezaba para tomar un poco de agua.

- Lo siento no fue mi intención Ángel, ¿dónde está Esme, mamá y la abuela ?-

-Salieron a comer algo, no te preocupes por ellas tu como te sientes, tienes hambre, ya le llame al Doc....-

-Estoy bien- me sentía amada, tal vez no me ama porque no nos conocemos y solo se siente responsable por los bebés que vienen en mi vientre pero me hace sentir bien, me gusta su atención, la puerta se abrió y un grupo de Doctores y enfermeras me rodeado.

Ángel me tomo de la mano mientras los doctores leían algunos resultados de estudios que me hicieron, pude ver la cara de Ángel fruncirse cuando el Doctor menciono que tengo anemia.

Después de muchas recomendaciones salieron e la habitación, nos quedamos solos y ninguno hablo, durante ese tiempo no soltó mi mano, yo no sabía que decir, no sabía que pensaba y me inquietaba, siendo honesta no lo conozco, no se cómo reacciona, que le molesta, que le asusté, que le preocupa.

Mi corazón y sus ojos me dicen que es un buen hombre y durante estos días me a procurado tanto y que me buscará durante estos meses me hace sentir que soy importante.

-Alise, contrataré un nutriólogo apartir de hoy llevarás una alimentación muy estricta para tu bienestar y el de los bebés, no quiero que te esfuerces mucho, no necesitas preocuparte por nada-

Asentí con la cabeza pues si hablaba las lágrimas saldrían a borbotones y ya no lo quería preocupar, eran casi las 10 de la noche cuando salimos de la clínica, Ángel pidió a una enfermera que se fuera con nosotros estaría al pendiente de mi en todo momento, y al día siguiente llegarían otras 2 más.

Al llevar a la villa todas nos esperaban en la sala de estar, Ángel me cargó desde el auto a la sala y me dejó con mucho cuidado en el sofá - no es necesario que me cargues a todos lados, aún puedo caminar, seguro estoy muy pesada-

-Pero que dices niña tonta, Ángel es lo suficientemente grande y fuerte para cargarte- dijo la abuela, sentí que mi cara se ponía tan roja como tomate.

Después de algunas charlas sobre los bebés, habitaciones, ropa y propuestas de nombres, pasamos a cenar, en la mesa seguíamos hablando de todo.

Ángel me tomo de nuevo en sus brazos - si me sigues cargando así me vas a acostumbrar y tendrás que cargarme toda mi vida, dije muestras rodeaba su cuello con mis brazos-

-lo puedo hacer si es lo que tú quiere Alise- acurruque mi cabeza entre su cuello, en sus brazos me sentía en casa, no me daba pena su contacto ni me incomodaba.

Entramos en la habitación y me dejó sobre la cama, entro al baño y escuché que llenaba la bañera, regreso con la camisa con las mangas recogidas a la altura de los codos y algunos botones abiertos que dejaban ver un pecho muy trabajado y algunos bellos obscuros que contrataban con su tono de piel , ante esa vista no pude evitar tragar saliva y desviar la mirada.

-Te ayudaré a entrar a la bañera- mi cara se puso roja y pensé en rechazarlo pero antes de decir algo, me quitó las pantunflas y los tobis, me puso unas sandalias, tomo mi mano y levanté de la cama, sin separarse de mi tomo la orilla del vestido que llevaba y la subió lentamente por mis muslos, mi vientre abultado, quitó sin problemas el vestido y lo dejo sobre la cama.

Sus ojos viajaban por mi cuerpo, me sentía expuesta pero segura, la mezcla de emociones y sentimientos era extraña, los días que estuvimos en el pueblo yo me vestía y baña sola, tanto porque el espacio era muy pequeño y otra porque me apenaba, apesar de dormir juntos él también me daba mi espacio.

-Alise eres muy bella, simplemente perfecta-

al decir esto se acercó a mi rodeando mi cintura gorda, me beso, fue un beso tranquilo pero lleno de pasión, no rompimos el beso asta que ya no podíamos respirar, su frente pegada a la mía y ambos jadeando, no sé si era por aire o por lo excitados que estábamos, el ambiente era muy seductor.

Entramos en el baño y termino de quitarme la ropa, me ayudó a entrar a la bañara y comenzó a lavar mi cuerpo, estaba tan fuera de mi que no hice por quitarle la esponja, el suave tacto de sus dedos cada que pasaba la esponja por mi piel, mandaba descargas a todo mi cuerpo y este se sentía caliente.

Vi su manzana de Adán subir y bajar muchas veces y ver su frente sudar, sus ojos ardían en deseo, supe que no le paresia desagradable al estar tan gorda, mis senos habían aumentado de tamaño y gracias a las cremas y lociones de Esme mi piel no se había reventado.

Ángel ...

Cuando Alise se desmayo al saber el sexo de los bebés, me sentí impotente y comenzé a gritarle al doctor, creo que casi le provocó un infarto, pude ver su cara asustada y el miedo en sus ojos, pero no sabía que más hacer, Mi madre, abuela y Esme estaban preocupadas y llorando.

Después de que la revisaron y pasaron a una habitación me sentí un poco más tranquilo, llame a Miguel para que hiciera que llevara. a las mujeres a casa mientras esperaba que Alise despertara, pedí que le hicieran todos loa estudios posibles, necesito saber cómo está y como están los bebés.

Para cuando despertó ya están los resultados de los análisis, llame a los médicos y le ayude a tomar agua, cuando dieron a dar un reporte detallado de su salud, mi corazón se sintió pesado al saber que tenía anemia.

Nos quedamos solos, me sentía culpable de su estado, no debí de dejarme llevar por el momento, debí de cuidarme y no hacerla pasar por esto, fui muy irresponsable deje quedé fuera y tarde tanto en buscarla, soy un imbécil mis hijos y ella tuvieron que sufrir estos meses, las condiciones no eran las mejores y ella tenía que trabajar.

Apartir de hoy nada les faltará...!!!

Llegamos a casa platicamos con las mujeres y después de la cena la lleve a habitación, quería ayudarle a darse un baño pero cuando le estaba quitando la ropa mi necesidad y deseo se apoderó de mi, no quiero incomodarla pero la deseo, lo que siento por ella no lo sentí antes, ninguna mujer antes había llamado mi atención y mucho menos sentía la necesidad de procurarla y protegerla como lo que siento por Alise.

Es muy hermosa y embarazada se ve aún más bella, su piel, su cuerpo, el brillo en sus ojos todo de ella me atrae, es un energía tan fuerte...

No lo pude evitar y mi necesidad de besarla de nuevo pudo más que mi razón, sus labios son tan suaves y dulces, son mi droga lo acepto, vasto con una noche de pasión y dos besos en 5 meses para que está pequeña mujer se volviera mi mundo...

Bañarla fue una tortura mi lado salvaje me decía hazle el amor en la bañera pero mi razón me decía que tenía que controlarme porque estaba embarazada y había salido del hospital no quería comportarme como un gamberro.

Imágenes de esa noche, la vista en este momento su piel con gotas de agua sobre su cara el cabello mojado, Dios que sexy...!

No soy un hombre sentimental o emocional pero está mujer despierta un lado en mi que es nuevo y me gusta....