Yaneli se casa enamorada a sus 16 años.
en el año de 1978 casarse a esa edad no era raro y más cuando las familias estaban de acuerdo.
Yaneli pensó que sería feliz, fue educada para hacer la esposa perfecta, pero nunca pensó que su infierno empezaría con ese matrimonio.
Antonio no era el hombre que esperaba y en el momento que lo encontró con otra mujer, no lo soporto, su orgullo, su dignidad, la hace abandonar a su esposo, su pueblo y renunciar a su familia.
ahora tiene que sobrevivir y darse a respetar ante una sociedad machista, de doble moral y sobre todo que juzga sin piedad.
te invito a conocer la vida de Yaneli, una joven que no está dispuesta a hacer el mueble de su esposo en una casa donde no tiene otra obligación que obedecer a su esposo.
¿ustedes creen que ella podrá ser feliz después de tener el estigma de una mujer separada?
NovelToon tiene autorización de Karina Garcia para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 23
Los vecinos con los días empezaron a visitarla. Todas las tardes, las mujeres de la colonia a las que les gustaba la costura se juntaban en su casa para tejer; ella siempre les preparaba postres y agua fresca porque en ese tiempo hacía calor.
Iban mujeres mayores, mujeres de media edad y unas jovencitas, como no tenía sillas para todas, las vecinas de los lados prestaban sillas para que se sentaran; la mayoría de las mujeres que iban no les gustaba mucho la costura, pero iban a su casa y no cambiaban de casa, porque ella siempre les hacía postres deliciosos, podían comerlos ahí sin pagar, hasta repetían tres veces, porque ella hacia lo suficiente, hasta para que la que pedía para llevar podía darle.
Algunas de las mujeres le preguntaron por su vida, pero Yaneli era reservada y siguió con la misma versión que le dio a María cuando llegó ahí, pero no daba detalles, siempre les pedía disculpa por no hablar de su pasado, decía que le dolía y las mujeres decidieron respetarla.
Las mujeres mayores al principio la observaron, pensando que sería una mujer desvivida, pero al ver que no metía a nadie a su casa, que todos los días se la pasaba en su casa, que tenía en orden todo; que se la pasaba en su jardín, en sus comidas y en sus bordados, le empezaron a tomar confianza a cuidarla como buenos vecinos.
La vecina que estaba al lado derecho era una mujer mayor de unos 65 años, estaba sola en el mundo, se llamaba Matilde, estaba algo enferma y todo el dinero de la pensión de su esposo se iba casi en sus medicamentos, apenas le quedaba algo para su comida.
Yaneli se dio cuenta y todos los días le llevaba el desayuno, la invitaba a comer a su casa y le llevaba su cena, se la pasaba al pendiente de Matilde, pensaba que era una mujer muy buena, que necesitaba ayuda en esos momentos y pensó que ella podía dárselo.
La mujer del lado izquierdo tenía 45 años, de nombre Lourdes era casada, tenía 5 hijos, tres varones y dos niñas; se había casado muy joven, su esposo era un hombre trabajador, que trabajaba en una de las fábricas, tenían una vida modesta y la mujer solo se la pasaba en su casa, cuidando de sus hijos, llevándolos a la escuela.
Lourdes era una mujer ventajosa y desde el día que pudo entrar a la casa de Yaneli, miro que siempre le daba comida a María, y a la señora Matilde, empezó a pedirle para ella y su familia; para Yaneli no era molestia, le gustaba cocinar y si hacía mucha comida era mucho mejor para ella, pensaba que le estaba yendo muy bien, ganado modestamente, pensaba que no perdía nada si les daba de comer a sus vecinas, porque su Dios siempre la bendecía.
Pero la señora Matilde si se molestaba, porque la mayoría de los vecinos eran ventajosos con ella, siempre les decía sus cosas y por esa razón nunca iba a las horas de costura, porque le daba coraje ver cómo se aprovechaban de ella.
Yaneli siempre le pedía que no hiciera corajes, pero era una señora de carácter fuerte y siempre que las miraba llegar no dudaba en decirles sus verdades, sobre todo a Lourdes, que era la que más se aprovechaba.
Siempre le pedía comida, sin siquiera preguntarle cómo estaba o se ofrecía ayudarle en algo que ocupara; de todas sus vecinas era la que solo miraba por sus intereses, nunca se preocupaba por ella u la señora Matilde se daba cuenta.
Pasaron tres meses desde el día que llego ahí, eran las 10 pm, Yaneli, estaba en el corral, preparando la hornilla, porque pensaba hacer un pozole rojo, estaba emocionada por ver la cara de todos cuando aprobaran su pozole; acababa de prender la lumbre y poner la cazuela, cuando escucho que tocaban la puerta, fue a ver y al abrir la puerta miro a Sofía parada en la puerta.
Yaneli al verla, sonríe con alegría, estaba feliz de verla, abre la puerta y la hace entrar a la casa; una vez que la puerta se cerró, Sofía sería le dice. — Ya sé quién eres…
Yaneli de Bayori, la esposa de Antonio, el hijo de la familia que se dedica a la producción de miel de agave; pertenece a una de las mejores familias de Jalisco. Sabes que yo estuve en tu boda, mi padre es del mismo pueblo que eres tú.
Cuando te miré realmente, lo dudé, no quería creer que fueras la misma mujer, pero entonces provee tu postre y ese sabor es inconfundible, es el mismo que una vez tu suegra nos invitó a comer.
Lo dudé un poco, por eso le pedí a mi padre y mi esposo que fuéramos al pueblo. Tenía que saber si mis sospechas eran las correctas. Una vez que estuve ahí, por lo que escuché, ya no me quedaron dudas; sabes, que estuve en tu casa, con tu esposo y le pregunté por ti, ¿quieres saber lo que me dijo? O ¿Te interesa saber lo que le dije?
Yaneli sintió que su corazón se hizo pequeño, el miedo la invadió, no podía volver a esa casa, no quería regresar con Antonio; su vida era perfecta a como la estaba viviendo y solo de pensar que Antonio llegaba ahí por ella, la hizo derramar sus lágrimas, de coraje, de desprecio y de impotencia, por perder todo lo que había logrado.
Se quedó parada, viéndola. Sería, sentía una amargura en su boca, unas ganas de salir huyendo de ahí; ella solo pensaba, que tenía que escapar de las garras de Antonio, no estaba dispuesta a volver con él.
A ella ni siquiera le importaba lo que Antonio le haya dicho, o lo que ella le dijo. Su mente solo pensaba en que tenía que tomar el dinero que tenía ahí y salir huyendo, tomar algo de ropa, conseguir una maleta, para escapar, porque no pensaba regresar al lado de él, eso nunca más.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Muchas gracias a todas espero que el capítulo les haya gustado ☺️
Recuerden apoyarme 👍
⭐⭐⭐⭐⭐ ❤️ ☕ 🎁 📽️🎬 🌹👍 Y SUS EXCELENTES COMENTARIOS 🥰
Niñas saben que su opinión es importante para mí, déjenme su comentario y de corazón mil gracias por el apoyo que me dan.