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¿QUIEN ERES TU?

¿QUIEN ERES TU?

Status: En proceso
Genre:Traiciones y engaños / Matrimonio arreglado
Popularitas:60.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Adriánex Avila

Shania San Román está pasando por un momento difícil. Aunque es una mujer casada, parece soltera y su suegra es mas como una madre. Sin embargo ella no puede darse el lujo de querer a nadie, todos solo la aprecian por su fortuna, por su patrimonio o ¿NO?.

Ese marido inútil servirá para algo o ya no tiene remedio.

NovelToon tiene autorización de Adriánex Avila para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Cap. 24 Ella no valía nada para mí

Cada palabra era un martillazo en el corazón de Camilo. La muerte de sus padres. La ambición de Joaquín. El manicomio. No el “retiro emocional” que los tabloides habían insinuado, sino un infierno de golpes, choques eléctricos y baños de agua helada. Para una niña de quince años que acababa de perderlo todo.

—Tres años de sufrimiento —dijo su voz, clara y quebrada por un dolor que era palpable, auténtico.

Y entonces, mostró las fotos.

Camilo dejó escapar un sonido gutural, una mezcla de horror y náusea. La imagen de esa adolescente esquelética, con los ojos vacíos y el cuerpo consumido, le arrancó el aire de los pulmones. Eso era lo que él había ignorado. Eso era el “problema” del que se había apartado porque le “fastidiaba” su mirada admirativa.

—No, no señores. No me la pasé bonito —dijo la voz de Shania, implacable.

Camilo sintió que el mundo se inclinaba. Su propia “pesadilla” de tener que lidiar con una esposa incómoda era un chiste cruel comparada con la pesadilla real que ella había vivido. Y él había sido, en el mejor de los casos, un espectador indiferente. En el peor, un cómplice por omisión.

Cuando mencionó su matrimonio, fue con una tristeza tan profunda que le partió el alma a Camilo.

—Sí, tal vez mi matrimonio no se consolidó como debía. Pero tomen en cuenta… yo, Shania San Román, pude comer normalmente después de un año.

Esa línea, simple y devastadora, lo redujo a polvo. Mientras él se quejaba de su farsa matrimonial, ella celebraba el poder comer un plato de comida sin vomitar.

El video terminó. La pantalla se quedó en negro, pero la imagen de sus ojos verdes, brillando con lágrimas de una fuerza sobrehumana, quedó grabada a fuego en la retina de Camilo.

El silencio en la habitación era absoluto. Jonás tenía la mano en el hombro de Camilo, apretándolo, como si intentara evitar que se desmoronara.

Las notificaciones seguían estallando. El mundo entero estaba volcándose a favor de Shania. #JusticiaParaShania. #ShaniaLaFuerte. Los monstruos ahora tenían nombre: Joaquín San Román… y, por asociación, él. Camilo Núñez del Prado, el marido frívolo que festejaba mientras su esposa sufría secuelas de tortura.

—Dios mío —jadeó Camilo, finalmente rompiendo.

—Jonás… todo es verdad. —su voz era un hilo roto.

—Todo… lo que ella vivió… y yo… yo me porté como…

No pudo terminar. La comparación con Joaquín, que antes le había provocado náuseas, ahora se sentía como una verdad irrefutable. Se había comportado exactamente como su tío, viéndola solo como un activo, un inconveniente, un cheque. Había despreciado su admiración, esa que ahora entendía que era un faro de esperanza que él había apagado con su indiferencia.

—Ella no valía nada para mí, entonces —susurró, horrorizado por su propia revelación.

—Solo el dinero. Solo la maldita herencia… Yo… yo soy uno de ellos.

Se desplomó hacia adelante, enterrando el rostro en las manos otra vez, pero esta vez no pudo contenerlo. Un sollozo seco y desgarrador le sacudió el cuerpo. No lloraba por su reputación. Lloraba por la niña de la foto. Lloraba por la mujer increíble que había sobrevivido a todo eso. Y lloraba por el hombre estúpido y ciego que había sido, que había tenido un tesoro frente a él y solo había visto piedras.

La guerra de la opinión pública estaba ganada. Shania había asestado un golpe maestro. Pero para Camilo, la victoria de ella sentía como la condena definitiva para él. ¿Cómo podría mirarla a los ojos? ¿Cómo podría pedirle perdón por algo tan imperdonable?

El video no había sido solo una revelación para el mundo. Había sido la sentencia para Camilo Núñez del Prado, dictada por la única jueza cuya opinión le importaba: su esposa.

*_*

En su estudio, rodeada de libros legales y el aroma a café cargado, Ágata Núñez del Prado observaba las pantallas de noticias con una expresión que rara vez se veía en su rostro de astuta abogada: pura y genuina incredulidad.

El video de Shania se reproducía en bucle en todos los canales. Cada palabra, cada lágrima, cada imagen desgarradora era un golpe maestro de relaciones públicas y, lo más importante, de verdad.

—Dios mío —murmuró para sí, bajando lentamente sus lentes de lectura.

—Esta niña… es un terremoto con faldas.

Una sonrisa lenta, llena de admiración y un toque de ferocidad maternal, se dibujó en sus labios. Shania no solo se había defendido; había contraatacado con una precisión nuclear. Había volteado la narrativa por completo, transformando la lástima en indignación y el escarnio en apoyo unánime.

Y sí, una parte de ella, la parte que era madre antes que abogada, sentía una punzada de orgullo al ver cómo Shania, casi de pasada, había destrozado también un poco a Camilo. Su hijo. El idiota.

—Se lo merece —susurró, con un dejo de amarga satisfacción.

—Se lo dije desde el principio. “Trata bien a esa niña, Camilo. No sabes quién es realmente.” Pero no, el magnífico Camilo Núñez del Prado, que todo lo sabe, que todo lo controla… —negó la cabeza.

—Ahora debe estar dándose latigazos con púas en la espalda.

No se equivocaba. Podía imaginarlo perfectamente: a su hijo, usually tan imperturbable, consumido por la culpa y el remordimiento, viendo cómo su frivolidad pasada quedaba expuesta ante el mundo entero como el contrapunto obsceno al sufrimiento de su esposa. Era un castigo perfecto.

*_*

Y, por otro lado, en la lujosa oficina de Joaquín San Román, la atmósfera era completamente diferente.

¡CRASH!

Un jarrón de cristal de Baccarat estalló contra la pared, hecho añicos por la furia ciega de su dueño.

—¡ESA MALDITA PERRA IMBÉCIL! —rugió Joaquín, con el rostro congestionado, una vena palpitándole peligrosamente en la sien.

—¡¿CÓMO SE ATREVE?! ¡¿CÓMO SE ATREVE A VENTILAR LOS TEMAS FAMILIARES ASÍ?!

Su mundo, cuidadosamente construido sobre apariencias de dignidad y respeto, se desmoronaba en tiempo real. En su pantalla, los titulares habían cambiado de manera monstruosa: de “La heredera demente” a “¿Monstruo o tío? La pesadilla de Shania San Román”.

—¡A MÍ! —gritaba, golpeando el escritorio con el puño—. ¡A MÍ QUE SOY UN HOMBRE DIGNO Y RESPETADO! ¡TODO EL MUNDO ME VE AHORA COMO SI FUERA UN…! ¡UN…!

No podía siquiera pronunciar la palabra. Pedófilo. Torturador. Monstruo.

Sus socios lo llamaban, sus abogados entraban y salían con caras pálidas, las acciones de sus empresas empezaban a tambalearse. El escándalo era tan grande, tan visceral, que ni todo su dinero ni toda su influencia podían contenerlo de inmediato. Shania no había dejado espacio para medias tintas. Había mostrado la evidencia, había contado su historia con una crudeza que anulaba cualquier intento de desacreditarla.

—¡Esto no se va a quedar así! —prometió, con la voz temblorosa de rabia—. ¡Esa mocosa va a pagar por esto! ¡Voy a…!

Pero sus palabras fueron cortadas por un acceso de tos violenta. El estrés, la rabia impotente, le apretaban el pecho. Por primera vez, Joaquín San Román sintió el verdadero peso de la derrota. Y venía de la mano de la niña a la que creía haber quebrado para siempre.

Shania, desde la calma estratégica de su habitación, había lanzado un misil. Y había dado en dos blancos con un solo disparo, había ganado el corazón del mundo y había hundido la reputación de su tío en el fango, mientras que, de rebote, dejaba a su marido tambaleándose en un mar de culpa y autorreflexión forzada.

El terremoto Rosa había arrasado. Y las réplicas apenas comenzaban.

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Milagros Belmontes
Huracán Shania pone orden.
MARCE MIRANDA
yo soy tu fan
Maria Mongelos
Exelente historia autora, más capitulos🙏🫶
Maria Mongelos
Shania sin mover un dedo destruyó a su tio y de paso le está dando un escarmiento a Camilo
Maria Mongelos
El sufrimiento de Shania fué culpa del tio, Camilo fue obligado pero debió respetar a Shania, ahora va a pagar haberse equivocado
Maria Mongelos
Pues debiste de hacerle caso desde un principio a tu amigo, a ver como arreglas esto, Camilo
Mayelin Gimenez
Me encanta Shania! Es inteligente y astuta! Mato dos pajaros de un solo tiro.. Preparo perfectamente el camino para la destruccion de su tio! Y le dio un escarmiento a Camilo por su actitud y desprecio.
Maria Mongelos
Ay Camilo! Lo que te espera! Shania tiene la entereza de una mujer que sabe lo que quiere, el tío no sabe con qyien se metío
Maria Mongelos
Le está llegando su final, su castigo y desde quienes menos se lo espera
Maria Mongelos
El tio ni se imagina todo lo que ella hizo en estos tres años
Maria Mongelos
Compmetamente enamorad, domestucado, el gran CEO
😍❤️Esther❤️😍
ERES UN DESGRACIADO INFELIZ, VIOLADOR DE 💩💩 Y ESO NO ES NADA PARA LO QUE TE ESPERA (algo me dice que él tuvo que ver con la muerte de la familia de Shania) 😤😡🤬
Elvira Fretes
Wow, Joaquín no se lo esperaba, maldito bastardo 😡, muy inteligente, astuta y guerrera, Shania el huracan rosa 🩷
Elvira Fretes
Shania es una guerrera que renació de las cenizas 🐦‍🔥, Joaquín y cía, pagarán muy caro lo que le hicieron y todo por ambiciosos, Camilo un daño colateral pero por idiota 😡
Marcela Lopez
excelente historia, cada capitulo mucho mejor 😃
Maria Mongelos
Camilo, porqué siempre haces algo mal? Shania te va a poner más penitencias
Marcela Lopez
excelente
karencitha
espera Camilo que tiene que ver en eso aqui el monstruo es el tio
Yenyfer Ospino
Bien merecido lo tienes asqueroso 🤢
Maryiset Inglese
espectacularmente fabuloso
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