Un Hombre Sin Alma

NARRADOR

Mientras Amelia estaba llegando al restaurante, estaba un William esperando algo nervioso, puesto que tenía años que no tenía una relación y aun cuando ya sabe o mejor dicho le exigieron una oportunidad no podía dejar de sentir como sus manos sudaban aún más cuando veía venir a Amelia con un camarero guiando.

- Por aquí señorita.- Dice al llegar a la mesa.

- Gracias.

- Regreso en unos segundos.- Dice retirándose.

Amelia al estar frente a la mesa pudo ver que no estaba Lucas, sino que William estaba ahí viéndola fijamente lo que ella le regresa la mirada quedándose perdidos en un silencio por varios minutos, por su parte William estaba embobado viendo lo hermosa que se veía mientras ella estaba sorprendida pues jamás pensó que se encontraría con el.

- Te ves hermosa.- Dice rompiendo el silencio.

- G... gracias, pen..se q...- Decía aún con sorpresa antes de ser interrumpida.

- Pedí a Lucas que no te dijera nada, por favor siéntate.

- Como estás, me dijeron que no te encontrabas bien.

- Estoy bien, te parece si ordenamos.

Amelia solo asiente, mientras William pedía que llegara el meséro así ordenando y marchando dejando a la pareja sola.

- Como estuvo tu día.

- Bien me divierte mucho cuando salgo con Zo y el tuyo.

- Igual.

- Puedo saber el por qué estoy aquí.- Dice con curiosidad.

- permiso, aquí les traigo sus platos.- Dice el mesero.

- Me retiro, provecho.

- Gracias.

- Gracias.

- Te parece si hablamos después de cenar.

- Okis, provecho.

Así ambos empezaron a comer en un silencio ni tan cómodo Pero tampoco incómodo simplemente disfrutando de la compañía, ambos se miraban disimuladamente y poco a poco todo se volvió armonía hasta que terminaron y una Ansiosa Amelia hablo.

- Te escucho.

- quieres un postre.

- Siii.- Dice con una sonrisa.

William sonríe de lado por lo linda que se ve con solo mencionar un postre, una vez que le llevan el plato ella empieza a comerlo mientras el solo la mira con una copa de vino.

- Amelia.- Dice serio.

- Sí.

- Tú también me gustas.

- Que.- Dice asombrada con la cuchara en su boca.

- Que me gustaste Desde el día que te conocí Pero no pensé que podría llegar a pasar, solo pensé que eras una persona más que todas esas que conocí antes.

- Per..- Fue interrumpida.

- Solo creí eso, Pero sé que no eres así el día que fuiste a mi oficina estaba sorprendido por todo lo que dijiste en un principio pensé que solo estabas bromeando, luego que estabas loca y por último trate de creerte Pero me costaba, fueron muchos años donde estube solo y veía como se acercaban a mí solo por el dinero por eso no podía aceptar que tus sentimientos eran verdad.- Dice viéndola a los ojos con voz sería.

- Yo jamás jugaría con mis sentimientos y menos con los sentimientos de alguien.

- Ahora lo sé, Pero en ese momento no podía, quiero confesar que lo creí después de ver el video donde hablas con Lucas.

- Que, Lucas Hiz...

- No te enojes con el, el solo quería ayudar pera que entendiera que realmente me decías la verdad

Por eso me desaparecí por un tiempo, tenía que pensar todo.

- Y que decisión tomaste.

- Que si aún quieres me gustaría que nos diéramos una oportunidad.

- En serio.- Dice emocionada.

- Pero quiero decirte que no puedo prometer que pueda hacerte feliz, ni llegar amarte, aún me cuesta decirte esto Pero quiero intentarlo y ver qué pasa.

- No te preocupes, yo no espero nada de eso solo quiero que vivamos el presente y lo que sentimos ahora sí en realidad esto puede llegar para algo más en su momento pasará, solo quiero que intentes ser feliz conmigo no que me hagas feliz a mi, puedes.- Dice sería mirándolo.

- Está bien que intentemos ser felices mutuamente.

- Eso que quiere decir.

- Que si quieres estar conmigo.

- O sea como novios.

- ...- Él solo asiente.

- O sea que tú serás mi novio y pues yo seré tu novia.- Dice feliz.

- Si.

- WILL.- Grita parándose para darle un abrazo.

- Gracias por aceptarme, te querré mucho.- Dice besando sus cachetes.

- Gracias, por fijarte en mí- Dice sonriendo por el beso.

- Como no fijarme si estás muy guapo je, je, je, ahora podemos cumplir con la apuesta jajaja le tenemos que ganar.- Levantando su mano en puño.

- Pero eso ya pasó, no sé si pueda seguir el pas...

- Nada que pasar solo lo pospusé además que me tienes que enseñar por qué no se y puedo hacer que pierdas y no podemos perder.

- No piensas que podemos perder por mi culpa.- Pregunta viéndola fijo.

- Y por qué por ti, tu sabes tenis no.

- Bueno si.

- Entonces no perderíamos jamás por ti.

- Quiero intentarlo contigo Pero no tienes problema por estar inválido.

- Jajaja por eso piensas que perderíamos, pues aunque no lo creas no tengo problemas, no te voy a negar que si he pensado como sería mi vida contigo Pero nunca pasó por mi mente algo malo por tu condición, Will como te dije eso no me importa más que me quieras y yo te quiera por favor no pienses que me da miedo estar contigo yo te quiero.

- Está bien Pero si en algún momento te sientes incómoda conmigo por favor dímelo.

- Está bien Pero eso nunca pasará, quieres un poco de mi postre está delicioso.- Dice sonriendo.

- No me gusta lo dulce.

- Anda solo un poquito siiiiii.- Dice poniendo la cuchara cerca de su cara.

- Bien.

- Que te pareció.

- Muy dulce.

- Je, je, je verdad, a mí me encantan.

- Ya me di cuenta.- Dice con una sonrisa de lado.

- Cuando era niña, mi mamá me hacía muchos postres con fresas cada vez que regresaba de la escuela.- Dice feliz terminando su postre.

- Te gustas las fresas.

- Me encantan.

- Te parece que nos vayamos.

- Sí.

Una vez que termino su postre y William paga la cuenta salen para esperar el auto de el llegando Toni, dejando que Amelia suba para subir por último así empezaron el viaje regreso a la universidad donde Amelia le iba contando cómo estuvo su semana de clases por todo el camino y una vez llegaron es Toni quien les avisa.

- Hemos llegado señor.

- Gracias señor chófer, Pero se podría bajar un ratito.

Toni solo mira por el retrovisor a William quien solo asiente, así saliendo y alejándose un poco para darles privacidad a su jefe y la linda señorita.

- Me quieres decir algo.

- Solo quería agradecerte por esta noche, lo disfruté mucho y decirte que ahora no puedes dejarme en visto cada vez que te mandé un mensaje además que soy celosa por lo que no quiero que estés cerca de una mujer y menos solos si no atente a las consecuencias.- Dice con una sonrisa adorable.

- Eres muy atrevida.

- Corrección, solo cuido la mío.

- Tuyo.- Dice con una ceja levantada.

- Si, Desde que aceptaste darnos una oportunidad te volviste mío, de mi propiedad y a mí no me gusta compartir lo que me pertenece entendido.- Dice muy seria.

- .......- William no pudo responder por esa mirada que le daba.

- (Que sexy)- Pensó.

Amelia solo abrió la puerta para bajarse y como era su costumbre va para la ventana de William quien baja el vidrio.

- Espero que llegues con bien, avísame cuando estés en casa.

Y sin más le roba un beso el cual no solo fue de pico pues está vez Amelia se pone de puntita para llegar más cerca besándolo suavemente algo que sorprendido a William para segundos después corresponder ese beso tan delicioso dando más intensidad tomando la cabeza de Amelia mientras ella se introduce para tomarlo del cabello Pero la falta de aire los obliga a separarse dejando un hilo de saliva entre ellos.

- Buenas noches, mi Will.- Dijo saliendo corriendo por la vergüenza que sentía.

- Gracias por traerme señor chófer.

- Adiossssss.- Grito moviendo sus manos.

- Señor.

- Ya podemos regresar al departamento.- Dice aún viendo como se iba Amelia.

- Como ordene.

William en todo el camino iba como siempre en silencio con la diferencia que ahora iba perdido en sus pensamientos por lo ocurrido, ya que ese beso fue algo que le aceleró el corazón ver lo adorable que es Amelia y como decía que era suyo le daba emoción pues aunque dijo que no prometía hacerla feliz en su interior anhela poderlo hacer para que ella nunca deje de quererlo.

- Llegamos señor.

- Te puedes ir a descansar ya no saldré, mañana iremos temprano a la empresa.

- Entendió, que descanse.

Así sin más William salió directo a su departamento volviendo hacer el hombre frío, ya que solo con Amelia dejaba esa cara para relajarse, una vez llegó le envía mensaje avisándole de su llegada Pero pasar al baño a ducharse y alistando para dormir tomando su mensaje viendo un mensaje en su teléfono.

📩 Me alegra, espero y puedas descansar te mando besos de buenas noches 😘.

Con una sonrisa viendo ese mensaje se recuesta en la cama escribiendo una respuesta.

📩 Dulces sueños, Amelia.

📩 Dice sueños, ojos bonitos 😍

Así con ese mensaje se deja caer en los brazos de Morfeo a que Desde que se ausento de la oficina no había podido dormir nada por todo el alboroto en su mente pero ahora se sentía en calma y con las ganas de dejar el pasado atrás para poder volver a sonreír a la vida.