La Luna Indomable Del Alfa

Mientras que en el imperio de Galeón, Anastasia ya estaba entrenando con su nueva maestra Talia, quien le daba algunas instrucciones básicas sobre el arte de la katana.

Para poner en práctica lo que se le estaba diciendo, Talia creó katana de palo y dándole pequeñas instrucciones, ambas comenzaron a practicar.

Ese día para Anastasia fue un día difícil, ya que las manos, al ella nunca practicar tal arte, estaban llenas de ampollas y el dolor era insoportable.

Ella tuvo que usar su magia para curar sus manos y al día siguiente, en el entrenamiento se volvió a lastimar, y así continuó durante las primeras cuatro semanas, ya luego de un mes, ella se hacía menos daño y en seis meses, ya era toda una experta no solo es aquel arte, sino también se había vuelto poderosa en su magia.

Al principio para ella la situación fue un poco difícil, ya que Talia cada día le hacía las cosas difíciles, puesto que, en una pelea real, los enemigos no tendrían misericordia.

Gracias a Talia quien se volvió su amiga y confidente, Anastasia era una mujer poderosa.

Ya para ese tiempo, ella tenía 18 años, y decidió no celebrar nada, ya que para ella esas cosas no son importantes.

Ella con su magia de luz era capaz de hacer cosas más allá de la imaginación humana, y la creación de espada de luz durante una batalla, era una de ellas.

Talia le aconsejó a Anastasia estar un tiempo más en ese imperio, y ella aprovechó su estancia allí para hacerse de otro negocio.

Aquella mujer al conocer ese lugar, la ayudó con los pormenores del negocio, y le consiguió algunas personas para trabajar también los permisos y un buen lugar para el establecimiento.

Se tomó un poco de tiempo abrir el local, pero lo logró y el producto causó el mismo efecto en ese lugar, que en su propio imperio. A diferencia de que el emperador un hombre inteligente, comenzó a hacer negocio con Anastasia y ella tenía como cliente mayoritario, a la familia real de Galeón.

Allí también los plebeyos tenían acceso a dichos productos, ya que para Anastasia la acepción de personas, es algo desagradable.

Aquel producto tan maravilloso, de una manera misteriosa por así decirlo, llegó en manos de Luciano, quien desde que él consumió aquella miel, no ha dejado de tomarla.

El hombre guapo toma miel hasta tres veces al día, y más.

El cuándo investigó su procedencia, descubrió que aquella miel proviene del imperio Galeón, y que aquella miel llegó a él, gracias a que su cocinero, un día la pudo adquirir desde el mercado de Galaxia, y tras dicho hombre investigar su origen real, aquel dio con la ubicación exacta y pudo conseguir más de esa miel tan espectacular para hacer sus postres y dulces.

Esa miel llegó a la mesa de Luciano, en uno de sus desayunos, y desde el primer instante que su paladar tocó esa delicia, siente que si la deja de consumir, morirá.

Claro, eso piensa él, ya que esa bebida tan deliciosa, ahora es su favorita, tanto así, que él hace una semana ha mandado a sus hombres al imperio de Galeón, para hacer negocios con su proveedor directamente, y así tener ese producto en mayor cantidad para él y su gente, pero aun sus hombres no han llegado y menos se han contactado con él, por lo que está seguro, de que ellos pronto llegarán con buenas nuevas.

Actualmente.

Era de mañana en el imperio de Galaxia, y Luciano al igual que todos los días, estaba disfrutando de una buena porción de su bebida favorita, cuando en eso, llega Rodolfo su hombre de confianza apurado.

—Alfa, los hombres que usted mandó al imperio de Galeón han llegado— dice el hombre tras entrar al comedor.

Luciano se terminó de tomar su botella de miel, y salió con Rodrigo de allí.

Unos minutos después, ambos hombres llegaron a dónde estaban aquellos soldados, que era la sala del trono.

Nada más llegar, Luciano se fue a su trono, y esos hombres hicieron una reverencia como saludo.

—Bien, digan las buenas noticias— dice el hombre con un brillo de emoción.

Estos se ponen de pie, y al hacerlo, muestran sus rostros totalmente hinchados.

Rodrigo no pudo aguantar la risa y se comenzó a reír. Luciano quería hacerlo, pero se aguantó.

—¿Qué les ha pasado?—preguntó él de manera seria, pero en su interior estaba casi por reír, pues estos lobos se fueron por miel, pero parece que encontraron solo las picaduras de abejas.

Uno de ellos con un poco de pena expresa.

—Amo, fuimos a hacer la misión y nosotros dimos con el fabricante de la miel, pero… — dice el hombre con cara de pánico.

—¿Qué pasó? Habla de una vez— dice Luciano y todos esos hombres se ponen rojos de la vergüenza. Que le haya pasado semejante cosa, es algo bochornoso.

—Señor, nosotros fuimos directamente a hablar con quién la fábrica, quién resultó ser una mujer, y uno de nosotros hizo un comentario y la dama se ofendió — dice el hombre y todos solo sienten.

—¿Qué palabra dijeron?— pregunta Rodrigo aún risueño.

—Bueno… Uno de nosotros dijo que la dama en cuestión, estaba rica como su miel y lo siguiente que vimos fue una gran colmena llegar en nuestra dirección y un montón de abejas nos atacaron, y una chica le daba órdenes de picarnos hasta la muerte, tal parece que ella es la dueña de esa colmena, y puede manipular esos bichos peligrosos a su voluntad— expresa aquel hombre un poco apenado.

—Alfa, tuvimos que huir del lugar usando un portal mágico, ya que esas abejas estaban dispuestas a matarnos, solo vea cómo estamos, y eso, que duramos muchos días para estar un poco mejor, de no ser lobos, habríamos muerto ese día— dice otro de ellos aterrado.

Luciano solo se quedó mirando la situación, y estaba dudoso de creer o no en esos lobos.

—¿En realidad una sola chica pudo con usted que son unos excelentes guerreros? Madre mia usted son 10 y ella solo una — pregunta Luciano.

—Sí, lo juramos por la diosa de la luna, esa mujer es un peligro, ella sola es capaz de acabar con un ejército completo de los mejores lobos, y estoy seguro de que no recibiría siquiera un golpe— expresa uno de ellos y Luciano no cree sus palabras.

Él estaba pensando un momento, y se estaba comunicando con su lobo Nero.

“Debemos ver si en ese imperio existe alguien así, creo que estos lobos pulgosos están exagerando, una mujer no puede ser tan peligrosa” expresa Nero

“¿No lo sé, qué tal y sea verdad?” Pregunta Luciano confundido.

“Vamos a ese imperio, tu magia de arena te puede ayudar con ese problema, si te atacan las abejas, creas un domo de arena, y listo, todo sea por esa deliciosa miel, además, no seremos como estos chuchos, vamos a ser cortés, después de todo somos caballeros”

Dice Nero y Luciano llegó a la conclusión de que iría a ese imperio a buscar a esa chica y ver si es peligrosa o no.