Noches De Lujuria

Maria ….

Después del baño que nos dimos, nos volvimos a vestir y salimos para el restaurante, donde Mariano me dejó despidiéndose con un beso y luego se fue 

Ya dentro del restaurante Luli se acerca para saludarme y saber cómo había salido mí madre de la operación 

— Mari, ¿Cómo estás nena? ¿Cómo salió la operación de tu mami? — me pregunta después de darme un abrazo 

— Bien, súper bien, gracias a dios la operación fue un éxito y el nuevo corazón se adaptó bien al cuerpo de mí mamá, al fin volverá a tener una vida normal — le digo con mucha felicidad 

— Eso es una gran noticia, después de todo lo que has hecho, al fin tu madre se sanará — me dice ella sonriendo 

— Si, estoy tan feliz por eso — le digo igual sonriendo

— Y dime, ¿quién es ese que te trajo al trabajo? — me pregunta con esa mirada pícara de querer saberlo todo 

— Nadie, vayamos a trabajar — le digo intentando evadir su pregunta 

— No, nadie no, he visto como ese bomboncito te ha comido la boca antes de bajar del auto, dime dime, ¿no soy acaso tú mejor amiga? — sigue insistiendo y yo me pongo colorada de la vergüenza 

— Luli si eres mí mejor amiga — le digo sería 

— Y entonces, ¿por qué no me quieres contar? — vuelve a preguntar frunciendo los labios con lástima 

— Esta bien, te lo contaré — le digo suspirando — Él que me trajo es el médico de mí madre, Mariano, y ahora también es mí novio — le digo roja de la vergüenza 

— ¿Queeee? ¿Sales con el médico de tu madre? ¿Ese Mariano es el hermano de mí abogado? — pregunta una tras otra 

— Si, a todo — le digo yo riendo con vergüenza 

— Hooo con razón — dice ella riendo 

— ¿Qué? ¿Por qué lo dices? — pregunto confundida por la cara que puso 

— Por que si conocieras a Natanael entenderías a qué me refiero jajajaja — vuelve a decir riendo 

No entendía a qué se refería, pero ya lo averiguaría, por lo pronto comenzaré con el trabajo para que no se me acumule todo luego.

Recordé que debía avisarle a Karry que ya no iría más al club, así que me disculpé con mí jefe y me dirigí al baño

📲 — Buenas noches Karry — le digo cuando siento que contesta 

📲 — Baby buenas noches — me responde ella 

📲 — Karry quería avisarte que ya no iré al club, lamento no haberte llamado antes, es que con tantas cosas que me sucedieron recién lo recuerdo — le digo algo nerviosa 

📲 — Ay baby, como me lo dices ahora, no he conseguido a nadie que te reemplace aún, y el señor black sabes que te tiene reservada, ¿Que le diré está noche cuando llegue? — me dice ella con preocupación y yo me quedo en silencio 

¿Mariano aún seguirá yendo al club? Pensé que ahora que sabe que yo soy baby, y con todo lo que hemos hecho hoy, ya no hacía falta que siguiéramos yendo a ese lugar 

📲 — ¿Él te ha llamado para avisar que iba? — le pregunto confundida 

📲 — Claro, ¿puedes venir está noche? Ya para mañana veré si consigo a otra chica — Me súplica ella y yo quedo sorprendida, pero acepto ir 

Me llamó mucho la atención que Mariano aún quiera que nos sigamos viendo en ese club, pero de seguro él tendrá sus razones, lo hablaré con él cuando lo vea 

Después de colgar la llamada con Karry, vuelvo a la cocina y continúo trabajando normalmente hasta que se hicieron las 12 y mí horario de salida llegó 

Cómo todas las noches Luli se ofreció a llevarme hasta el club de pasada y ambas salimos 

Al llegar al club saludo a Karry y me dirijo a mí camerino a darme un baño rápido y vestirme como siempre, con algún traje y antifaz 

Para esta ocasión había elegido un traje de gatita que se conformaba en un body rojo con sus bordes de peluche en color negro, pantis negras, una cola larga y el antifaz negro 

Una vez lista ya estaba por salir para la habitación donde siempre nos encontrábamos con black, cuando justo mí teléfono suena en un mensaje 

📨 — Pequeña, ¿aún estás trabajando? — era Mariano quien me escribía 

📨 — No, ya estoy en el club, Karry me avisó que me habías solicitado y por eso vine. Justo estoy yendo a la habitación, espérame que ya llego — le contesto y dejo mí celular sobre una mesita donde tenía mí bolso y me dirijo hasta la habitación 

Al llegar a la habitación entro como siempre y ahí estaba black esperando de pie junto a la cama, pero antes de acercarme a él algo llamó mí atención, y es que se veía diferente 

Mariano es alto y de hombros anchos, además de que él color de su pelo es un castaño y este lo tiene negro 

Instintivamente retrocedí para atrás, él no era Mariano, ¿quien era este hombre?

— Tú no eres black, ¿Quién eres? — le pregunto con miedo 

— Me veo exactamente igual a él, ¿Cómo es que te diste cuenta tan rápido? — pregunta acercándose a mí y yo sigo retrocediendo hasta chocar con la puerta 

Rápidamente me giro para intentar salir de la habitación, pero él fue más rápido y me sujetó del brazo impidiendo que saliera 

— Déjame, no estaré contigo, yo solo estoy reservada para el verdadero black y tu no eres él — le digo forcejeando para que me suelte 

— Él ya no vendrá, ahora yo tomaré su lugar, ahora serás solo mía — dice sujetándome con ambas manos para que no me soltara y me empuja hacía la cama 

— Suéltame, no me toques, déjame ir — continuaba diciendo mientras seguía forcejeando para que me soltara 

— Cállate, hoy me obedeceras a mí, te garantizo una mejor paga que la que te daba él, si te reservó todos estos días como exclusiva es porque eres bien buena, y ya veo que tienes un hermoso cuerpo que tienta a cualquier hombre — me dice subido sobre mí e intentando quitarme la ropa 

— DÉJAME, DÉJAME, AYUD… — quise gritar por ayuda, pero me tapó la boca 

Comencé a llorar con desesperación, no quería estar con él, no quería estar con nadie que no fuera Mariano, me habían engañado para que viniera y ahora no me dejaban ir 

De pronto la puerta se abre bruscamente y por ella lo veo entrar a Mariano, sin traje y sin antifaz, solo siendo él mismo

Me quita al hombre de encima y comienza a darle golpes con furia uno tras otro enceguecido por la ira 

Karry llegó suplicando que lo soltara que lo iba a matar si lo seguía golpeando y Mariano se levantó furioso y la tomó del cuello 

— Tú, pagarás por esto que has hecho — le dice enojado

Luego la suelta y se acerca a mí, me carga en sus brazos y me saca de esa habitación mientras yo continúo llorando y me aferraba a su cuello 

— Mis cosas Mariano, quedaron en el camerino, las necesito — le digo

— Está bien — solo dice y me lleva hasta el camerino

Me baja con cuidado, rápidamente tomo mí ropa y comienzo a sacarme el traje de gatita que llevaba puesto y me coloco mí ropa, todo ante la atenta mirada de Mariano, pero con todo los nervios del momento solo pensaba en irme

Luego tomo mí bolso y el celular y Mariano me toma de la mano y juntos salimos del club hasta su auto 

— ¿Estás bien? ¿Llegó a hacerte algo? — pregunta con enojo 

— No, no llegó a hacerme nada porque llegaste a tiempo, de haber tardado unos minutos más o de no haber llegado quizás …. — digo y luego me quedo callada por qué un escalofrío recorrió mí cuerpo de solo pensar en que hubiera pasado si Mariano no hubiese llegado 

— Tranquila, ya no volverás a ese club. Vamos a tu casa, no puedes ir a la clínica en ese estado o tu madre se preocupara — me dice él aún conduciendo 

— Está bien — solo le respondo y ambos permanecemos en silencio hasta llegar a mí casa 

Una vez que llegamos, ambos entramos a la casa y nos dirigimos a mí habitación 

— Ven, déjame ayudarte — me dice ayudándome a quitarme la ropa — Solo dormiremos, después de lo que pasó, prefiero que descanses y estés tranquila — me dice él y yo lo abrazo 

— Gracias — solo le digo 

El se separa un poco de mí para verme a los ojos y me dan un suave beso en los labios 

Después de que ambos nos desvestimos, nos acostamos en la cama, él me abrazo atrayendome hacia su pecho y así terminamos durmiendonos.