Le entregué todo de mí... y ella me pagó de la peor manera; con la peor de las traiciones, me engañó vilmente con mi mejor amigo, los dos me lastimaron, humillaron y casi acaban con mi vida por el dolor que me causaron, y los odio, los odio con todo mi corazón.
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CAPÍTULO XXII MATTHEW DESCUBRE QUE TIENE UN HIJO.
Después de la discusión con su madre y quedar peor de confundido de lo que estaba, Matthew contactó un taxi y se fue directo a los brazos de la mujer que él veía perfecta a sus ojos, esa que sin el saberlo, estaba inyectando nuevas dosis de rencor en contra de la mujer que él sabía seguía amando con la misma intensidad de siempre, aunque quisiera negárselo, y a pesar de creerla una mujer desleal.
Elisa se quedó en casa pensando en lo irracional que estaba actuando Matthew y lo difícil que era hacerlo entrar en razón, sobre todo en esa situación. Ahora no únicamente era su rabia desmedida por suponerse engañado, sino por la confusión mental que tenía por falta de memoria, y para ponerle la guinda al pastel, la dosis de manipulación que le daba Hannah para aumentar más su irracionalidad.
Lo que más preocupaba a Elisa era el proceder que manifestó Matthew en hacer si hubiese tenido un hijo con Laura. El niño existe, y ella sabía que si se enteraba, eso se iba a convertir en una batalla campal, porque por supuesto, Laura no dejaría por nada que Matthew le quitara a su hijo. También preocupaba a Elisa, el estado del corazón de Laura, pensaba que seguramente, este no estará preparado para semejante sufrimiento que su hijo le pretendía causar.
Con su esposo, analizaron como ayudar a gestionar toda la situación que atravesaban, pero sobre todo como abordar con Laura la posibilidad de que Matthew se entere de la existencia del niño, antes de recuperarse, y como ante su supuesto odio hacia ella, pensaba actuar. Los dos convivieron en proponerle a Laura un viaje mientras Matthew se recupera completamente.
Hannah por otro lado, seguía moviendo sus fichas en la cabeza de Matthew, su principal objetivo además de conseguir que Matthew obtuviera el divorcio, era hacer sufrir a Laura y evitar que él recuperase la memoria, sabía por el médico que los episodios de estrés podían ser contraproducentes para una pronta mejoría. Entonces apoyada en ello, también sé enfocó, en causarle a Matthew cuanto estrés pudiera, y eso era fácil, solo debía estar Laura presente, tanto física como mentalmente, y ya eso hacía el resto.
MATTHEW
Llegué de casa de mi madre, no con el mejor humor, y eso me contrariaba porque Hannah no tenía que cargar o soportar mis penas. Al llegar a la habitación, la vi pegada a la ventana pensativa, y me pregunté, quién sabe por cuánto estaba pasando, con todo esto? Mi situación de salud, no terminar de concretar el divorcio para cumplir su deseo, y ahora el rechazo de mis padres por culpa de la manipuladora de Laura. Sabía que debía recompensarla y eso iba a hacer, decidí que me dedicaría a ella en cuerpo y alma.
Me acerqué a ella sigilosamente y la abracé desde la espalda, ella se sorprendió y cuando levantó la vista y me reconoció pude ver el desconcierto de tenerme allí a su lado, supuse que pensó que no volvería. Ella tomó mis brazos y yo incliné mi cabeza para robar sus labios.
La besé con intensidad y ella me correspondió igual. Poco a poco fuimos quedando desnudos uno al lado del otro, la miré y detallé su cuerpo, no recordaba cuando fue la última vez que estuvimos juntos, pero me desconcertó que también sentí que buscaba algo más en ella ¿Qué era lo qué quería ver?
Cerré mis ojos y me entregué a ella como me había prometido, en cuerpo y alma.
. — Mi amor, no sabes lo feliz que me has hecho! — me dijo acariciando mi brazo, después de que quedáramos exhaustos y satisfechos de nuestro encuentro — ¡Te amo! - besé su frente y cerré los ojos, a veces me confundía, porque Laura aunque yo no lo quería, seguía anclada en mi corazón, y era consciente que no se podía amar a dos mujeres, no sabía cómo interpretar lo realmente sentía por Hannah.
. - Yo igual muñeca, disculpa el abandono - le dije con sinceridad - de ahora en más seremos tú y yo.
Vi la sorpresa en sus ojos y la entendí. pensé que mas bien habia sido muy paciente, así me amará.
. - Que bueno amor, juntos podemos lograr lo que deseemos, te amo Matti, mucho, tú eres mío muñeco.
Hannah besó con pasión y volvieron a hacer el amor. Ella estaba satisfecha, no solo en el ámbito sexual, sino con lo que escuchaba, y por cómo él estaba actuando con ella. Porque por lo visto, todo lo que había sembrado, estaba dando sus frutos. Y eso la alentaba a seguir con su propósito, porque se creía dueña de Matthew.
. - Ummh siempre es divino hacer el amor contigo muñeco.
. - Jajaja, lo mismo digo princesa. Ahora vamos a dormir, mañana será un día difícil.
. - ¿Vas a ir a ver a Laura? - asentí a su pregunta, me sorprendía que no se sintiera incómoda porque yo viera a esa mujer - Supe su horario, mañana no estará en la oficina - yo la miraba atento mientras ella siguió informándome del itinerario de Laura - le toca fiscalizar una obra.
Me sorprendía lo bien informada que estaba con respecto a los horarios y movimientos de esa mujer,y supuse que era por la desesperación de que por fin firmara el bendito divorcio.
. - Umh, y pensar que imaginé qué esto concluyera mañana - Ya me estaba irritando la espera, además quería verla, no por verla sino para obligarla a que firmara de una vez por todas y ver su cara de derrota, al quedarse con las manos vacías - tendré que esperar hasta la tarde entonces, ¡pero de mañana no pasa!
. - ¿Tu crees que ella accederá así de fácil? - escuché cierta zozobra en su voz - Hoy hablé con el abogado.
. - ¿Y eso, teníamos cita con él? Porque ya todo está listo ¿no, u olvidé algo? - Le pregunté tocando mi cabeza.
. - No, no teníamos cita, pero había un detalle por aclarar - la miré ¿qué fue ese suspiro? ¿Qué no me está diciendo?
. - ¿Cuál, qué sucede? - Le cuestione - si es por el dinero, ya ella está clara que de mí no recibirá ni un dólar, y a menos que tenga con qué, para luchar contra eso, se irá a la ruina intentándolo.
. - Ella lo tiene Matthew, tal vez por eso, se ha negado a firmar, si no le das lo que te quiera exigir, sencillamente no lo firmará.
. - ¿De qué hablas? Lo único que ayudaría a esa inmoral a sacarme algo, sería que fuese amante del juez, suena descabellado, pero para ella no lo es - me sonreí irónicamente y con una inevitable punzada de celos, imaginado ese posible escenario.
Hannah observó el dolor en sus ojos, al mencionar a Laura con otro hombre y sintió mucho odio en contra de ella, Definitivamente, tenía que hacerla sufrir, y ya sabía como. Por otro lado, estaba sorprendida de que Elisa no hubiese aprovechado los días que Matthew estuvo en su casa para hablarle de la existencia del niño y así evitar el inminente divorcio, o por lo menos que eso lo ayudara a recordar algo, o que volviera con Laura. Lo pudo haber utilizado en cualquiera de esos escenarios ¿por qué la negativa a qué él supiera, por qué las visitas a escondidas con el niño?
. - No solo eso cariño, también un hijo lo haría...
Me volteé a verla impactado por sus palabras, ella me miraba con curiosidad esperando mi reacción.
. - ¿Un hijo, qué hijo? ¿Qué estás diciendo Hannah - mi corazón en ese momento comenzó a latir a mil por hora, e inmediatamente vino a mi mente la conversación que tuve con mi mamá, la desesperación comenzó a apoderarse de mí, y la firmeza en mi mirada la obligaron a continuar - ¡Dime!
. - ¿Tu madre no te lo dijo? Laura tiene un hijo, un hijo tuyo Matthew.
. — ¿Pero, qué estás diciendo? ¿CÓMO QUÉ UN HIJO MÍO?
. - ¿Por qué te sorprende? ustedes estuvieron casados, lo estaban buscando...
. - Sí, es cierto, pero entonces puede ser de su amante... ella tiene un hijo...
. - No, no es de su amante, es tuyo Matthew, TU hijo y ella te lo ha negado todos estos años.
. - Mío, ella me dio un hijo - no podía creer lo que Hannah me estaba diciendo - ¿Tu cómo lo supiste, por qué dices que mi mamá lo sabía?
. - Lo supe por casualidad Amor, y debí investigar antes de informarte, hoy por fin lo comprobé.
Ella sin decir nada más, se bajó de la cama para ir por un sobre que puso en mis manos, la miré aún más extrañado y ella me hizo señas para que lo revisara, lo abrí, y allí había una prueba de ADN, en la que leí; 99,9 por ciento, compatible, MATTHEW MILLER/ MATTHEW ENMANUEL JONES ¡mi hijo, es mi hijo! ¿Cómo se atrevió a ocultar y a negarme a mi hijo?
Seguí observando el contenido del sobre, había fotos de Laura con el niño en frente de un colegio, ambos sonriendo, felices, fotos del niño con mis padres, la observé más de cerca, y no lo podía creer, era el niño de mis recuerdos, mi hijo, con ella, Laura me dio un hijo... Estaba aturdido, me costaba procesar todo eso, mi cabeza comenzó a doler, sentí punzadas y las lágrimas se deslizaron por mis mejillas sin poder evitarlo.
. - ¡Mi hijo! ¡tengo que recuperar a mi hijo!