Me Quedo Con El Villano

Lucia estaba acercándose al conde cuando de pronto tocaron la puerta, señora dijo María ,María que sucede, usted dijo que viniera temprano , ya que llevaría unos postres para el restaurante, o si ya bajo, lo siento Alexander tendrá que ser esta en la noche, pero siempre llegas cansada, dijo el conde con el ceño fruncido, claro que no, has dicho eso, en los últimos días, Alexander sabes que vengo empezando, con mi restaurante los primeros meses son los más importantes para establecer las bases sólidas, de un negocio, tú debes saberlo mejor que nadie, lo sé, pero que significa eso, que estaremos meses sin estar juntos, no, claro que no, solo te digo porque hoy, no podemos estar juntos, no entiendo porque reaccionas así, tal parece que lo único que quieres de mi es sexo, que eso es lo único que te importa, claro que no yo te amo, solo deseo estar contigo, pero tú, no sales de tu restaurante, te vas desde la mañana y llegas en la noche, no cenamos juntos, tampoco desayunamos juntos,  no hablamos de nada como antes, eres mi esposa quiero, que seamos una pareja, no lo puedo creer eres un egoísta, que pretendes que me quede aquí en la casa encerrada te molesta que trabaje, no me refiero a eso Lucia, sabes me gustad lo que haces, solo quiero que también dediques, tiempo a nuestra relación, yo también tengo obligaciones negocios, además de ser general del ejército, y siempre saco tiempo para ti, trato de venir almorzar, o invitarte a dar un paseo, pero tú no puedes dejar una hora tu restaurante por mí, estas desde que se hable hasta que cierra, ya te dije que vengo empezando y deberías, entenderme, pero si no lo haces eres un egoísta,_ egoístas, no escuchaste nada de lo que te dije, sabes que ya no te diré nada más, no estaré   rogando para que medes atención, vete a tu restaurante te deseos muchos éxitos, el conde se levantó y salió de la habitación.

Lucia termino de hacer los postres y se fue al restaurante, empezó preparando unos panqueques para el desayuno, como siempre el restaurante estaba lleno, pero pensaba en la discusión, que tuvo, con Alexander, y de alguna forma él tenía razón, pero ella era una mujer de 40 años, sus planes de vida eran diferentes, a las demás jóvenes pero ella lo amaba, recordó lo de su vida anterior Mario y ella ponían sus carreras por encima de su relación, ella no tenía experiencia en relaciones de parejas, sabes que maría, hoy voy a tomarme el día, dile a los chicos que sigan, el menú está listo, y encargate de que cierren, si señora como usted diga, Lucia salió del restaurante buscando Alexander, por lo que sabía hoy estaría en el club, Alexander tenía una sala de reuniones en ese club ya que le gustaba la discreción en algunos negocios, en ese momento tuvo una idea tomo uno de sus camisones de seda, era uno de color rojo, lo corto dejando una mini bata, se la puso dejando sus piernas al descubierto, y sus senos se notaban a través de la ceda fina, se podían ver sus pezones, eso le excitaba Alexander, se soltó el cabello se maquillo, se puso una capucha, y se fue al club

    Al llegar al club la dejaron pasar sabían que era la esposa del conde, paso a la sala, no había nadie, según lo que entendía la reunión de vio terminar en una hora ella tomo la capa y la puso atrás de la puerta para que la viera Lucia se sentó en la mesa esperando a su esposo, en una posición sexy, en ese momento escucho la voz de su esposo, pero no estaba solo, venían otros hombres con él jajaja conde que buena idea jugar una partida de ajedrez antes de la reunión dijo un hombre, en ese momento Lucia no sabía que hacer pues la capucha estaba atrás de la puerta, ella estaba casi desnuda, debía esconderse, si sometía de bajo de la mesa la verían, en ese momento vio un gran baúl lo abrió y se metió en el, y esta capucha dijo uno de los hombres, no sé, pasaron a la sala y no había nadie, de vio ser, un trabajador dijo uno, la reunión comenzó, los hombres hablaban y hablaban de negocios, Lucia se estaba asando  en el baúl, y la reunión parecía no terminar, hasta que después de tres horas la reunión termino, hasta que uno de los hombres dijo, conde que bello baúl y que grande, se ve que es de una madera muy fina, si, no recuerda fue el que le prometí a su esposa, para su cumpleaños, o a ella le encantara, venga le mostraré, en ese momento el conde y el señor se acercaron al, tiene mucho espacio, el conde abrió el baúl, tanto el conde como el señor quedaron, pálidos con lo que vieron, era Lucia estaba en el baúl, con la cara roja y sudando, ella los miro y dijo, hola, que calor hace no.