La Obsesión Del CEO

. Bajé del auto y en la entrada de la universidad aguardaba mi mejor amiga, su semblante frío había cambiado justo cuando me vió.

.—Amiga—dijo dándome un abrazo.

.—¿Cómo estás Nata? —pregunté.

.—Preocupada,no pude dormir en toda la noche pensando en ti, no me enviaste un mensaje ni nada, pensé que algo grave había pasado—Natalia comentó.

.—Es que si pasó algo grave o bueno, no lo sé —dije suspirando.

.—¿Qué?,¿Cómo así?, cuéntame, no puedes dejarme así —Natalia desesperada por saber el chisme insistió.

.Decidí contarle con lujo de detalles todo lo que había sucedido, su rostro pálido casi como un papel estaba a punto de desmayarse.

.—Eso no puede ser, dios santo, tu propio tio—Natalia estaba en shock.

.—Lo sé, lo sé, pero solo fué adoptado, así que no es mi tío en realidad—comenté.

.—Ale,ya lo sé, pero es muy extraño, aunque no tengan un parentesco sanguíneo, aún así, ese hombre tiene tu mismo apellido y tú padre lo considera su hermano—Natalia murmuró.

.—Si,ya lo sé, es terrible, no tengo idea de cómo pudo pasar todo esto, Pero lo quiero, me gusta, me gusta mucho y sobre todo, lo deseo,¿Qué debo hacer Nata? —me encogí de hombros.

.—No es posible, él es el único hombre que te gusta y en todos estos años nunca te había visto interesada por absolutamente nadie, así que no, no renuncies a él—Natalia respiró y continuó —Ya sé qué tal vez las familias no lo verán bien, pensarán que no tienen vergüenza y que incluso es incesto aunque no sé trate de parientes reales, pero tú no dependes de tu familia y lo bueno es que él tampoco, así que no debes preocuparte —sus palabras me conmovieron.

.—Lo sé, pero no sé qué van a pensar mis padres, no quisiera decepcionar a mamá, aunque me muero de ganas por casarme con él, supongo que tomar esa decisión me va a costar bastante, aunque tienes razón, no voy a dar marcha atrás, me interesa y lo tendré —dije con una sonrisa.

.—Esa es mi amiga—Natalia sonrió.

.Durante el almuerzo, mi mejor amiga y yo siempre nos acostumbramos a variar, incluso habían días en los cuales almorzábamos hamburguesas,pero hoy, era un día de un almuerzo completo en la cafetería de la universidad,allí vendían cualquier cosa que tú quisieras comer.

.—Al parecer ese grupito no deja de mirar hacia acá —Natalia comentó observando a unos compañeros de la universidad.

.—Simplemente ignóralos—dije suavemente y ella rió a carcajadas.

.—Que mala eres, llevas toda la carrera ignorando a esos pobres que se mueren por ti—Natalia recordó.

.—Ese no es mi problema Nata, no decido a quién gustarle Pero si quién me gusta—dije encogiendo los hombros.

.—Oh no, se vinieron—Natalia rió mientras pude observar como esos muchachos caminaban en nuestra dirección.

.—Hola,tú eres Alexandra Santorini,¿No es así?—un chico alto, blanco, de ojos verdes y rubio preguntó, aunque llevábamos toda la carrera juntos, no podía recordar su nombre.