Damián un hombre que fue encerrado injustamente en la cárcel por dos largos años.
Su familia lo rechaza, culpándolo de caer casi en la ruina por el robo que cometió. En la cárcel, Damián conoce a un hombre llamado Efraín, el cual, está dispuesto a darle todo lo que posee con tan de que se casé con su nieta.
¿Damián será capaz de casarse con otra mujer que no sea Diana.
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Lorena
...Narra Lorena....
Como de costumbre después del trabajo vuelvo al departamento, preparo la tina de baño con aceites aromáticos.
Luego de una hora en el agua tibia, salgo; me colocó las cremas y tomó asiento en el sofá. Enciendo la laptop y hago una videollamada con mi princesa.
Cada vez que lo hago mi corazón se destroza. Es como un látigo golpeando mi alma.
Es un martirio para mí no poder tener cerca a mi princesa, decirle cuanto la amo, demostrarle mi amor.
Aunque estamos lejos intento comunicarme con ella todos los días. Me gusta verla sonreir aunque sea a través de una pantalla.
Esta ha sido mi cruel rutina desde hace varios años. No puedo tenerla cerca, el miedo de que algo malo le suceda es más grande.
Conozco a Diana, ella no se va a tentar el corazón para hacerle daño. Me odia y más cuando sepa que la niña es de Damián.
Vi ese odio en sus ojos, el día en que me dijo que lo sabía todo. En ese momento sentí un escalofrío recorriendo mi espalda. Fue una sensación inexplicable.
Mil veces prefiero tenerla alejada y saber que está bien con Matilde. Verla crecer aunque sea a través de la pantalla de un celular o computadora.
Al verla en medio de toda esta tormenta. Es solo una bebé. ¡Mi bebé! Mi niña adorada. El motor que le da fuerza a mi vida.
Una sola de sus sonrisas le da alegría a mi vida. Es mi universo, el brillo de mi mundo. Cada vez que nos reunimos; el tiempo se nos va volando.
Como va creciendo mi niña comienza hacerme preguntas. Las más dolorosas son relacionadas con su padre.
No sé qué decirle. Todavía es muy pequeña para explicarle lo que sucede. Tal vez, deba conversar con Damián sobre la existencia de Lorett, contarle que tuve una hija después de la aventura que mantuvimos por semanas.
Pero, tengo miedo de su reacción. Me dejó claro que a la única mujer que ama es a Diana. Maldigo no poder tener el valor para arrancar de mi corazón lo que siento por él.
No sé en que momento se metió tan profundo en mi corazón. Cuando lo conocí lo vea como un hombre con el que solo quería experimentar mi primera vez.
Era todo lo que una chica estúpida soñaba. Sin embargo, con el paso del tiempo y vernos continuamente solo para tener intimidad, algo dentro de mí fue naciendo.
Damián se portaba muy dulce y cariñoso. Sé que solo lo hacía para tenerme ahí. Aunque, ingenuamente, pensé que lo hacía porque también iba naciendo algo lindo dentro de él.
Sin embargo, cuando se fue sin tan solo despedirse de mí, fue una desilusión muy grande. Me dolió mucho, pero, seguí con mi vida, hasta el día en que supe de la existencia de mi nena dentro de mi útero.
Fue una gran sorpresa, ya que, en todo momento me cuide para que no sucediera. Tomé cada pastilla anticonceptiva según las intrusiones. Todavía así, ese angelito vine a darle fuerza a mi vida.
Amo inmensamente a Lorett, daría mi vida por ella. Pero, por ahora, no puedo contarle a Damián de su existencia. Tengo mucho miedo de su reacción, no soportaría si quisiera quitarmela y llevarsela lejos.
Ahora tiene dinero, gracias a ese hombre llamado Efraín y a la mujer que lo acompaña a todas partes.
Necesito estar segura de que vale la pena contarle la verdad, de otra manera, prefiero mil veces que mi hija crezca sin padre a que me la quiten.
Al caer la noche, hice mi rutina antes de hacer la videollamada. Me encontraba sentada en el sofá a punto de llamar a Matilde y pasar un buen rato con mi niña
Cuando de pronto escuche el timbre de la puerta. Me sorprendí mucho, ya que nadie viene a verme. Bueno, solo Enrique, porque, no hemos vuelto buenos amigos.
Él me ayudado mucho en el trabajo, y se ha convertido en un buen amigo. Siempre tiene una respuesta cálida a cualquier pregunta estúpida. Es gentil y sobre todo paciente.
Me levanté del sofá y fui abrir la puerta, creyendo que era Enrique. Al ver a Damián de pie fuera de la puerta con un enorme ramo de rosas, sentí tantas cosas juntas.
Una de ellas era felicidad, pero, en seguida se vio opacada por la tristeza. Estoy segura que lo hace solo porque ya sabe que Diana se ha casado con Rogelio.
Y, busca a una estúpida que le dé un poco de consuelo. Quiere usarme solo para olvidarse de ella, pero, sé que cuando la tenga delante de él, volverá a caer a sus pies.
Intercambiamos algunas palabras, al final, lo dejé entrar al departamento. Quería que hablemos.
¡Ok, quiero escuchar lo que tiene que decirme! Solo espero no caer en su juego y volver a salir lastimado.
Damián me dio el ramo de rosas, lo dejé sobre la mesa sin darle mucha importancia. En esta ocasión no quería caer en su juego. No quería hacer el papel de estúpida y que se aproveche de lo que siento por él.
Tomé asiento en el sofá, subí mis piernas en él, y espere a que Damián comencé hablar. Se hizo un incómodo silencio, hasta que dije.
______ Damián, ¿de qué querías hablar? Hasta ahorita no escuchado ni una sola palabra salir de tus labios.
_______ Es verdad, solo que no encuentro las palabras adecuadas para comenzar. ____ Me contesta.
Una leve sonrisa aparece entre mis labios y digo.
_____ Solo dime a que has venido. No, le des tantas vueltas.
______ Lore, quiero que comencemos una relación. Que seas mi novia. _____ expresó Damián.
No podía ocultar que me hace inmensamente feliz lo que Damián me acaba de proponer. Sin embargo, no será así de fácil.
_______ Lo siento, Damián... Estoy saliendo con Emilio. Llegaste tarde esta vez.
Me levanté el sofá y señalé la salida. Era mentira que estaba saliendo con Emilio. Él y yo solo nos hemos visto un par de ocasiones. Es lindo, pero, yo ya me sé esa manera de conquista.