EL DESTINO LA HACE DE CUPIDO

Antoni, tranquila, le dice. – ¡No! Sería imposible, me cuide, no hay posibilidad de que haya tal accidente.

Ama Melinda, yo nunca trataré de influenciar al joven amo de ninguna manera, él es un gran chico, yo tengo mucho que agradecerle; mi hermano lo conoció y le cayó muy bien.

Una vez se fueron de vagos, según me contaron, fueron los más cotizados en el lugar; Ama Melinda no se preocupe por su hijo, él es un buen chico y….

Melinda inquieta le dice. – espera, no me malinterpretes, si mi hijo tuviera otros deseos, nosotros nunca nos pondremos o haríamos escándalos, eso será decisión de él.

Yo solo quería conocerte, saber cómo es la persona con la que mi hijo trabaja y considera su amigo, eso es lo único que me preocupa.

Antoni se sorprende por sus palabras, esperaba reproches o amenazas, confundida le dice. – entiendo, perdón por pensar de esta manera, no es mi intención ofenderla.

Ama Melinda, usted es tal como su hijo me la describió, dulce, atenta, amorosa, confiable y sobre todo noble, gracias por aceptar mi amistad con Vladímir.

Melinda, tranquila, le dice. – Soy yo la que tiene que agradecerte, por cuidar de mi pequeño y hacerlo crecer de esta manera. Por favor, cuide bien de Vladímir, el cual, estoy segura, regresará con usted.

Después de su larga plática, Antoni salió del despacho dejando a Melinda sola, en ese momento que se retiró, ella empezó a pensar “si es él, no puedo equivocarme, pero no me recuerda, fueron ya tantos años, pero si fui su única mujer, ¡no!, esa noche él se comportó como un experto, pero también se negaba a estar conmigo; me volveré loca si sigo pensando en esto. Sea o no sea el padre de mis pequeños, no puedo decir nada, no tendría caso, además él ni siquiera me recuerda”.

Los días pasaron muy rápidos, decidieron que la convocatoria sería en el rancho donde vivió mucho tiempo Luis; Sara se encargó de la seguridad, postró francotiradores a varios kilómetros del lugar, dentro del lugar, hombres en camionetas alrededor del lugar, hombres camuflados por todo el camino y a los alrededores.

El lugar tenía varias salidas de escape por cualquier cosa y camionetas listas en las diferentes salidas, también instaló explosivos creados por ella misma.

Bael se sentía orgulloso de ella, ni siquiera él hubiera planeado una seguridad así; habló con Sara, quien le dijo que el problema sería manejado por ella, que escogiera bien sus palabras y no cometiera el mismo error como el que hizo cuando dio la noticia de su hermano y Antoni.

Sara empezó a sentir la presión, ella tenía que apaciguar a todos y poner en orden el mal genio de las 5 familias.

El día ya llegó y las 4 familias fueron llegando una a una, el último en llegar fue el superior, todos ingresaron a una gran sala, donde cada uno tomó su lugar, algunos tenían su sucesor que llegaron con ellos.

Bael tomó la palabra por ser el que los convocó, empezó a hablar; primero para presentar a su sucesora “la joven ama Bael” en su muerte, ella seguiría con el nombre de la familia y esperaba su respeto sobre sus reglas y leyes que siempre las respetaran.

Una de las familias conocida como el Rey o Reina tenían en ese momento un hombre “el Rey Belia” felicitó a la familia por presentar a su sucesor.

Otra familia conocida como Emperador o Emperadora, tenían una mujer conocida como “la Emperadora Baal” se acercó a ella, la abrazó, con una voz emocionada le dice. - por fin otra mujer en este poder de hombres, hermosa joven, ama Bael seremos buenas amigas y aliadas.

Estas dos familias tenían su participación en la guerra, la emperadora apoyaba a la familia del superior y el Rey a la otra familia de nombre “el zar Ammon”.

El zar Ammon, disgustado, le dice. - otra mujer en las 5 principales familias, esto es una plaga; amo Bael te creía más listo.

Bael serio y frío le dice. – Zar Ammon, vuelve a hacer un desprecio o comentario tan despectivo sobre mi sucesora y no será el superior quien acabe con usted.

Así como yo respeto, espero lo mismo para mi familia y a diferencia de la guerra absurda de poder, que tienen ustedes dos; mi guerra será por respeto y si las familias respetan nuestras leyes y reglas no podrán meterse.

El zar Ammon burlesco le dice. – Amo Bael, no fue mi intención ofenderlo, yo respeto reglas y leyes, usted lo sabe cómo todos aquí; mi honorabilidad es digna de las principales 5 familias.

Señorita Bael...

Bael con una voz dura, fría y furiosa, le dice. – ¡Joven ama Bael!, no, señorita, entiendes “zar Ammon”.

El zar Ammon, burlesco, le dice. – Lo siento, es mi edad; no volverá a pasar. ¡Joven ama Bael! Bienvenida, esperemos y pueda con el peso de su familia.

La Emperadora Baal, molesta, le dice. - ¿Qué pueda con el peso? Ammon, deberías bajarle a tu arrogancia. Yo soy mujer y he logrado defender muy bien a mi familia; en cambio, tú, eres implacable con la tuya.

El zar Ammon, burlándose, le dice. – Baal, no seas tan sensible, no es por el género, sino por el peso que cada uno tenemos que llevar, solo es eso.

Sara (joven ama Bael) con frialdad le dice. – Gracias, por sus palabras “Zar Ammon”, las tendré en cuenta.

El Superior Astaroth inexpresivo dice. – ¡joven ama Bael! Bienvenida a las 5 familias principales, hará un buen trabajo, ya que tiene un buen guía, que es el amo Bael.

Sara (joven ama Bael) mira al superior, que era idéntico a Antoni, peros sus ojos eran fríos e inexpresivos, su voz era gruesa sin ninguna emoción y su rostro no mostraba expresión alguna, si alguien podía ser intimidante tanto como Bael era ese hombre; ella estaba sorprendida con lo que estaba mirando, realmente parecía que Antoni estaba ahí.

Pero si había algo diferente, ella podía estar frente a Antoni, sentirse a gusto, hasta se sentía superior, pero con este hombre no, realmente la hacía sentir pequeña, su mirada era intensa, penetrante y su voz sí que intimidaba, realmente sentía que sí de alguien tenía que alejarse sería de él.

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