Todos habían fallado, pero, el, sería el. El mejor hacker, el más sensato. ¡El era el mejor! No, tenía que ser el mejor.
Había tomado el caso con orgullo y determinación, pero tenía días sin tener nada de la ladrona... Si, había escuchado que era una chica pero nadie la había visto.
¿Quien diría que todo comenzaría con cinco segundos en camara y un Boomerang en forma de R?
¿Cómo funciona un Boomerang en forma de R?
Solo está ladrona hacia que funcionará ese tipo de cosas, irreales, desafiantes y... Sofisticadas
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CAPITULO 21
Moría de vergüenza pero al menos la mamá de Damián no los había visto besandose tan arrebatadoramente tumbados en la cama de su novio.
Aún así llevaba varios minutos con las mejillas rojas.
—Muy ricas como siempre.—Dijo Damián con la mirada perdida en el plato. Su madre esbozo una cálida sonrisa y la miro a ella.
—¡Las más ricas que he probado!—Exclamo Erica tratando de mostrar felicidad.
Las galletas eran buenas Pero esa exclamación había sido evidentemente exagerada y como respuesta la mamá de Damián sonrió ahora de manera incómoda.
Damián se levantó de golpe haciendo que Erica se sobresaltara y lo mirara.
—Eh...-Damian miro a las ventanas que habían a los lados de la casa.
—¿Todo está bien?—Pregunto Erica con cuidado.
Comenzó a temerse que estuviera por entrar en pánico, o en un ataque de psicosis por lo que le había dicho en su habitación.
—Necesito ir al baño.
Seguido de esto se fue, Erica quería detenerlo Pero ¿Como detienes a una persona que va tan decidida al baño? No sé le ocurrió nada, no sé le ocurrió nada para ayudar a Damián en esta situación para quitarle el peso de las expectativas de su madre.
.........
Había sido divertido enviarle esa foto a Damián de ellos dos juntos tan cerca en su habitación. En todo caso el no podía culparla ¡Ya la conocía! Debía haberse imaginado que plantaria una cámara en su habitación.
Toc, toc.
Escucho como alguien toco la puerta de su habitación.
—Pase.—Grito y se quitó la peluca rubia.
Ya no soportaba tener esa ropa tan simple, tan casual.
Denisa entro en su habitación de brazos cruzados. Y frunció el ceño cuando la vio.
—¿Que estabas haciendo?
—Trabajando.—Respondo Rouse y sonrió y se levantó de donde estaba sentada.
Denisa la miro con los ojos entrecerrados.
—Tenia que dele una lección a Damián.—Rouse ni había terminado de hablar cuando Danisa comenzó a negar con la cabeza.
—Se supone que harías otra cosa, relajarte.
Denisa da unos pasos y se acerca a ella. Precio a un botón de la pared y aparece su pared de planificación con imágenes y el estambre rojo conectando a múltiples personas de la cual tenían que hacer un plan para que estuvieran de su lado y sacarles dinero.
—Te has olvidado de tu próximo objetivo por estar jugando con Damián.
—¿Quien te entiende? Dices que descanse y luego me dices que me olvidó de mis objetivos.
Rouse comenzaba a molestarle.
—Prefiero que no descanses pero que te concentres en la misión y no en Damián.
Rouse rodo sus ojos. Denisa comenzaba a cansar la con eso, estoy a días había estado insistente en que dejara de vigilar a Damián pero no podía, duda si estoy haciendo las cosas bien, el chico era un problema. No sé acoplaba a sus reglas y tenía que aniquilar cualquier conducta rebelde.
—Se lo que hago Denisa, y si no lo supiera sabrías que te pediría tu opinión.
Denisa cerro los ojos y suspiro.
—Lo siento. Solo que... Últimamente no entiendo lo que estás haciendo.
Eso, eso era
Denisa comenzaba a dudar, sintió una punzada de dolor y se rabia.
—Divide y conquistaras.—Murmuro Rouse
—¿Que?—Denisa se acercó más para oírla. Rouse sonríe y mira su pared de planificación.
—Dividir y consquitar.—Repitió.
Tomo la foto que estaba en el centro de la pared.
—Mi pez gordo.—Paso su otra mano acariciando la fotografía.
—¿Alguna vez me dirás por qué Joel Montesanto es tu objetivo?—Rouse bajo la voz y la volvió más dulce.
—Cuando lo encuentre. No me puedo arriesgar a qué el sepa que voy por el.
Denisa solo siente.
—Como digas, Jefa.
Sale de la habitación y Rouse sostiene con más fuerte la foto.
El pagaría, todos pagarían. Si no podría hacer realidad su cometido habría fracasado, solo había una sola oportunidad y no podía desperdiciar esto.
Llegó un mensaje a su celular y era justo lo que necesitaba, la artillería pesada.
«¿Entonces irás a la gala?»
Sonrío al ver el mensaje del joven Ricardo.
«¿Cómo me negaría a la invitación de un joven como tú?»
Dejo su celular en la mesa, oró para que Ricardo no la reconociera en el momento de verse. Aunque ella consideraba que había cambiado mucho. Y no era esa niña tímida y con trenzas, pero el siempre supo cómo descifrarla, aún así eso no significaba que ella no tuviera el control. Está gala estaba más planeada que las anteriores y Damián no iba a arruinar sus planes está vez.
.........
Llegó de nuevo a la mansión sintiendo sus manos temblando. Recordó ver la foto, recordó que tuvo que ahogar un grito mientras estaba en el baño, recordó la cara de incomodidad y confusión de Erica cuando le había dicho que quería ser actor.
No fue nada bonito, aunque su madre lo apoyaba odiaba sentirse controlado.
Entró en la gran sala y lo único que escucho fue el sonido de sus pasos. Se dirigió a las escaleras cuando escucho un sonido de algo cayéndose. Miró detrás de el, había una chica de rodillas recogiendo un montón de papeles, tenía el cabello demasiado largo. Calculaba que le llegaban hasta las rodillas y mechones de ese cabello le tapaban el rostro.
Se acercó a la chica con paso decidido.
—¿Te ayudo?
La chica alzo la vista con su boca abierta, intento decir algo pero al parecer las palabras no salieron, Damián la ayudo de todas maneras.
Cuando tenía todos sus papeles en las manos se levantó y corrió hasta las escaleras.
—¡De nada!—Grito Damián y la chica se detuvo y asintió.
Camino lentamente como si sus movimientos estuvieran siendo estrictamente controlados y vigilados.
—¿También te obligan a estar aquí verdad?— Damián se acercó a la chica y le coloco una mano en su hombro.
La chica se giro a el mirandola aún con el cabello en el rostro, ojos marrones muy oscuros y miedo.
—¿Que hacen?—Escucho la voz de Denisa detrás de el. La miro y estaba de brazos cruzados.
—Solo hablaba con la chica.—Se giro de nuevo para ver a la chica asustadiza pero ella ya estaba corriendo subiendo cada escalón como si su vida dependiera de ello.—Es de pocas palabras, yo también estaría así de traumado si viviera aquí con ustedes.
—Ella está aquí por decisión propia, aunque yo si fuera tu no perdería mi tiempo hablando con ella.—Paso a su lado para subir también a la escaleras.—Ella no habla.
—¿Que fue lo que le hizo Rouse?—Pregunto con rabia.
—No todos los males del mundo son por culpa de Rouse ¿Que? ¿Le vas a echar la culpa por el cáncer también?
—¿Donde está?—Pregunto y metió las manos en sus bolsillos.—Necesito hablar con ella ya mismo.
Denisa hizo como que pensara.
—Ella... Ella no está.—Se rió y subió los escalones.—Me dijo que te prepares para una gala.