Luna se entera de la peor manera posible de que el hombre al que ella amaba la estaba engañando, se siente humillada y menospreciada.
¿Qué pasa cuando ese amor es unilateral? ¿Qué se hace cuando descubres que solo te han usado? ¿Se puede volver a confiar en el amor?
Ella solo quería ser amada, él solo deseaba su cuerpo.
La vida les tiene grandes sorpresas preparadas. Los caminos son inciertos, las personas cambiantes. ¿Es posible el amor para ellos? ¿Qué tendrán que hacer para conquistarlo?
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Caminos que se separan
Sigamos el camino que se han trazado nuestros personajes. Mientras que unos deciden colocarse una "máscara" de falsa felicidad, otros eligen comenzar de nuevo. La "fiesta" continúa. Cristian se dedica a sonreír y a beber. Se siente desolado, una sensación de vacío lo ha llenado por completo. Pero aún no sabe exactamente qué es lo que ha perdido. No puede sentirse así solo por una mujer, después de todo esas son lo que sobran.
Camila se abraza a él, mimosa le da pequeños besitos en su cara, y apoya sus delicadas manos en su pecho mientras bailan por primera vez como marido y mujer, inaugurando de esta manera la pista de baile. Sus cuerpos se mueven de manera armoniosa, se miran y se sonríen. Los espectadores están rebosantes de alegría. "Son una pareja hecha en los cielos" es el comentario común entre los asistentes. Nadie adivina lo que habita el corazón de estos dos actores que en el teatro de la vida fingen amarse incondicionalmente.
Por supuesto que entre los presentes también se encuentra excelentes actores, que fingen felicidad por los nuevos esposos, pero dentro de sus corazones solo habita la envidia y los celos. Son personas que simplemente disfrutan con el sufrimiento ajeno, por lo que cuando creen que hay felicidad ellos necesitan destilar su veneno. Sin que otros lo noten por supuesto.
Es el caso de Sandra, la mejor amiga de Camila, quien no esta para nada feliz con esta boda, aunque lo disimule muy bien. Ella persiguió por mucho tiempo a Cristian, pero él no es tonto, sabe que si se mete con ella su relación con su ahora esposa estaría terminada. Ella no era Luna, a quién podía manejar a su antojo. Por alguna inteligente razón Sandra no sabe del amor de su amiga por Vito, incluso intenta llevarlo a la cama cada vez que lo tiene delante. Es por esto que Camila no le ha confiado de su amor prohibido o, mejor dicho, no correspondido.
La verdad es que no entiendo que le vio Cristian a la insulsa de Camila. Ella solo es una planta, no sabe hacer nada, y no va a hacer nada de su vida las palabras fuertes son dichas por Sandra a Carla, su hermana menor y confidente. Quién es todavía más víbora que la hermana mayor.
Ya te dije que tendríamos que haberlo drogado en la despedida de soltero y hacerle llegar las fotos a la tonta esta fue la terrible respuesta de la otra joven _ Aún hay tiempo, existe el divorcio hermanita.
_ Jajaja, sos peor que yo.
Chicas vengo a despedirme, ya nos vamos, queremos partir en unas horas a nuestra luna de miel sorprendió Camila por la espalda de ambas mujeres, estas se espantaron, pero comprendieron que no escucho la conversación anterior. No dijo nada al respecto ni demostró enfado con ellas.
Las tres mujeres se dirigieron al baño, para ayudar a la novia a acomodarse el vestido para poder subir al auto. La fiesta para los recién casados había llegado a su fin. De esta manera, ese día comenaba su camino juntos, para bien o para mal.
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En otro lugar de la ciudad se encuentra alguien que no sabe ponerse máscaras, ella no actúa, solo siente y vive. Camina lentamente junto a Cesar que carga su pequeña maleta en dirección a su nuevo hogar. Las cuadras se suceden una tras otras, la charla se desarrolla de manera amena y tranquila. De repente una inquietud asalta a Luna.
_ Cesar, no sé si la señora Ana me acepte embarazada, no había pensado en esa posibilidad antes.
_ Tranquila princesa, yo no te voy a dejar sola, si no te podes quedar en ese lugar podes ir a mi casa, es pequeña pero tengo una habitación extra.
_ Muchas gracias, espero que todo me siga saliendo bien a pesar de los malos momentos. Sé que no estoy sola, gracias a tu ayuda.
Continuaron caminando las pocas cuadras que quedaban. Se pararon frente a la casa y con el miedo y la ansiedad recorriendo su cuerpo Luna golpeó la puerta. A los pocos minutos una joven mujer rubia, de ojos azules abrió y la miró con una amplia y genuina sonrisa.
Debes ser Luna, por dios eres preciosa, mucho más de lo que Ana nos dijo, pasa te esperábamos ayer, pero me imagino que con la tormenta no pudiste venir hablo sin respirar la rubia, lo que le produjo mucha gracias a las dos personas que la miraban desde afuera de la casa.
Eh, si soy yo, muchas gracias, vos también sos muy hermosa comento con las mejillas rojas por la vergüenza, no acostumbraba a hacer elogios, y menos a mujeres. Tampoco estaba acostumbrada a recibirlos, solo escuchaba insultos y maltratos, naturalizándolos de tal manera que cuando no los recibía le parecía extraño.
¡Ana, chicas vengan llego Luna! dijo a los gritos la muchacha que aún no se había presentado _ Mi nombre Lisa, realmente es un gusto que vivas con nosotras, no se si Ana te lo dijo, pero nos gusta sentir que somos familia.
Luna se sentía muy conmovida por la manera en que la están recibiendo, nunca se sintió aceptada ni queriada, por eso se aferró a Cristian, pero ahora por alguna razón se sentía en casa. Le iba a doler mucho si la rechasaban con su bebé, pero ahora su porotito era lo más importante.
Luna cariño, nos tenías muy preocupada, ayer la tormenta fue una locura, parecía que se caía el cielo. Los ángeles deben de haber estado muy tristes para que lloviera de esa manera Ana la recibe con un beso enorme y un abraso de oso.
La mujer vestía con unos jeans sueltos y una hermosa remera blanca, estaba informal pero elegante, era la convinación justa. Ahora que lo veía todas vestían muy bien, sus ropas eran hermosas, y nunca las había visto. Tenía que averiguar donde compraban la ropa. Una a una la fueron abrazando, lo que la emocionó, y unas lágrimas reveldes comenzaron a correr por sus mejillas.
_ Gracias, muchas gracias a todas, es hermosa la manera en que me han recibido.
_No llores mi niña, estoy seguro que estas bellezas van a ser felices de tenerte con ellas.
Cuando Cesar comenzó a hablar 5 pares de hojos se dieron vuelta a mirarlo. Pero hubo dos que lo obserbaron de manera profunda, obnuvilados. Ana se quedó asombrada con el especimen que tenía adelante, ese hombre alto, musculoso, con su cabeza blanca de canas la dejo perpleja. Ella, que juró nunca volver a amar, acaba de descubrir que el amor a primera vista sí existe. Fue tanta la intensidad con la que lo miró que el rostro del único hombre en el lugar se volvió rojo de repente. Para la mayor de las mujeres estaba claro que él no estaba acostumbrado a estar con mujeres, era buena jusgando a las personas y era obvio que él estaba solo hacía tiempo. Ella estaba segura, iba a domesticar a ese lobo solitario como que se llamaba Ana.
_ No tengo palabras son todas muy amables aunque no nos hemos presentado realmenete. Yo soy Luna Calas y él es mi amigo Cesar Torres.
Bueno niña, te presento a estas revoltosas. Ella como ya sabes es Lisa, y ella es Andrea, su pareja; ellas son Stella y Romina
Andrea, es un poco más alta que luna de 1,70, es rubia, aunque su cabello es mas oscuro que el de Lisa y tiene unos grandes y hermosos ojos negros. Lleva con un sencillo vestido celeste, con breteles finos y suelto, hasta la rodilla.
Tanto Stella como Romina tienen el cabello oscuro casi negro, pero los ojos de Stella son color miel y los de Romina verdes, un intenso verde que hace que pienses en un hermoso jardín o un bosque de coníferas.
Las presentaciones fueron largas, las siete personas pasaron a la mesa y se dispusieron a comer, ya que estaban esperando a Luna para hacerlo.
Muchachas, donde compran su ropa, estoy asombrada es tan hermosa, no la he visto en otro lado todas se miraron complices y rieron a la vez.
Bueno querida, y si las cosas siguen así nunca la vas a ver. Esta ropa la hacemos nosotras, estudiamos diseño y confeccionamos nuestra ropa. No hemos logrado una oportunidad en una empresa, pero nos ganamos la vida confeccionando la ropa de personas que confían en nosotras, y arreglando también ropa y esas cosas Esta vez fue Andrea quién respondió.
Oh, que pena, sus diseños son tan bellos, es una lástima que no les den la oportunidad Luna hizo silencio un momento y luego se atrevió a hablar, era mejor decir todo ahora, antes de que le costara más hacerlo _ Señora Ana, antes de instalarme quería decirle de algo que me enteré ayer, y no se si usted quiera que me quede igual.
_ Primero que nada solo Ana. Ahora habla con confianza, no tengas miedo. Acá todas te vamos a apoyar ¿Qué puede ser tan malo?
_ No es que sea malo, es que cambia un poco todo, por lo menos para mi. Ayer me enteré de que estoy embarazada, y estoy sola. El padre de mi hijo jugó conmigo, hoy se casó con su prometida con la que llevaba varios años.
Las 5 mujeres se quedaron con la boca abierta. Eso era algo que no se esperaban. El silencio inundó el lugar durante unos minutos hasta que un gritito estridente amenazó con romper los tímpanos de los presente.
¡Vamos a ser tías!, que emoción, pronto tendremos a un pequeño o pequeña con nosotras, lo vamos a mimar y a consentir. Y con Andrea le vamos a hacer toda la ropa, va a ser nuestro muñequito ¿Verdad mi amor? Sí el sonido había sido emitido por la ruidosa de Lisa, ella era las más escandalosa de las 4 jóvenes, no le molestaba expresar sus emociones y lo hacía siempre de esa manera.
Nuestra pobre Luna estaba sorprendida, de repente 5 pares de brazos la envolvían, con suma dificultad. Le hablaban y le acariciaban el vientre. Su hijo ahora tenía 4 tías y dos abuelos, que más podía pedir. Su vida había cambiado, había elegido un camino que sabía era muy difícil, pero al hacerlo Dios había puesto junto a ella a esos ángeles que sin duda iban a ayudarle a transitarlo.
Cada día era un nuevo comienzo, y para ella este empezar otra vez era maravilloso.