Atrapado En Una Novela Cliché

-¿Eso significa que el también lo es?.

-No, según se esto es una maldición y se salta una generación, mi padre no lo era por lo que se.

-Pero dijo bestia sagrada

-Su información proviene de los chismes que rondan la ciudad, así que lógicamente no tiene la información correcta.

-¿Y que haremos? -Eran podía caminar pero sus piernas eran cortas por lo que solo atrasaria y estar en los brazos de Ezri era... confortable.

-¿Significa que te quedarás?.

-Tal vez...

-¿Porque no té quieres quedar? -la idea de encerrarlo en casa paso por su mente pero la desecho, aunque era algo común en la sociedad, muchos hombres encerraban a su esposa por celos, por odio o porque está insistía en dejarlos...pero Eran no era su esposa y tampoco le haría eso se recordó a si mismo-. No voy a forzarte a nada de nuevo, te lo prometo y no estoy rompiendo mi promesa 2 veces -despues de caminar mucho al fin estaba en casa.

-No es que no me quiera quedar, más bien es que no quiero causarte problemas, arruinar tu vida, convertirme en una carga o ser el malo de tu historia -las novelas siempre tenían estos elementos y el no quería ser el malo en la historia de nadie y puesto que era "la protagonista" era claro que habrían problemas sin mencionar que... Ezri no era un personaje importante en la trama, no...el no era importante en la trama si no que era de los que son hechos para usar si quien escribe se queda sin ideas, ni siquiera era un extra si no un por si acaso y por sus rasgos...era de los malos porque los buenos siempre son más bellos canónicamente. Los personajes de este tipo suelen representar una amenaza pero apenas son mencionados y solo se usaran para darle un plot twist a la historia o si la historia se vuelve tan monótona que necesitan reavivarla, pero está historia estaba escrita y el final era Eran casada, preñada y felíz con el estúpido principe y la idiota de Samantha muerta así que ... Ezri no pintaba para nada

-No te quedes conmigo como mi esposa, quédate como un amigo, solo serás mi esposa frente a la gente y te apreciaré mucho, cuídate de ti y te protegeré -no iba a dejar que se fuera.

-Mientras más avance esto ...más masculino me volveré y dejare de ser así de bonito porque antes me veía... -sintio su garganta apretarse-. Diferente.

-¿Que tanto? -solo pregunto porque le gustaba escucharlo hablar.

-Mucho... -en su vida anterior el no era así de hermoso, no es que fuera feo, más bien...era común con un cuerpo delgado pero sin músculos a pesar de que trabajaba en la construcción e iba al gimnasio-. Mucho, mucho -recordo sus ojos cafés y su piel no era como está de impoluta y perfecta, era claro que a Ezri le gustaba como se veia pero estás eran las facciones de la marquesa.

-Esta bien, te dije que solo sería por un año si tú querías y lo mantengo -observo el cuello de Eran y está vez casi pudo ver los dedos apretar el delgado cuello-. Quedate un poco más y ayúdame.

-Te ayudaré con esto -no iba a dejar que Ezri se conviertiera en un villano mediocre que sería asesinado rápidamente para darle importancia al héroe que en este caso era el príncipe.

La mansión de Ezri estaba vacía cuando se suponía que quienes cuidaban este lugar deberían estar aquí, los empleados no eran muchos, solo 6 porque Ezri casi nunca estaba aquí. Pero nisiquiera ellos estában allí lo que era extraño porque el portón de la entrada estaba abierto así cómo la puerta principal.

-Quedate cerca de mi -lo tomo de la mano, había algo en la mansión y no era bueno.

-Si... -Eran se sentía aterrado, podía sentir la horrible sensación de ser visto por algo y eso le hacía erizar la piel.

-¡¡¡Nooooo!!! -el gritó despavorido de una mujer se escuchó por lo que Ezri pegó a el a Eran a su cuerpo y desenfundo su espada.

-No te alejes -pateo una puerta abriéndola y dejando ver a una criatura de aspecto humanoide pero de feroces dientes que chorreaban algo negro y pegajoso que olía terrible además de tener varios brazos deformes algunos largos y otros cortos mientras sostenía a una mujer, la criatura era más alta que Ezri por lo que debía medir más de 2 metros.

-Comer.... -fue lo único que dijo y en una milésima se segunda se lanzó contra ellos dejando a la sirvienta en piso.

-¡Jamás! -Ezri sabía que ni a las bestias ni a los demonios les gustaba la idea de comérselo porque era venenoso para la mayoría así que está cosa iba por Eran-. ¡No comerás aquí! -Ezri sostuvo a Eran de la cintura con una mano y con la otra le cortó la cabeza, eso pareció alborotar un avispero porque empezaron a aparecer muchas más de esas criaturas calvas y que parecían tener parte del cerebro expuesto.

-¡Dejame ayudar! -Eran se retorció.

-¡Quédate quieto, esto no es un problema para mí! -a pesar de que habían muchas de esas cosas Ezri fue capaz de lidiar con todas con una sola mano y eso ...era impresionante.

-¿Que son? -pregunto sin saber porque había apretado las piernas al verlo luchar tan de cerca.

-No estoy seguro -lo puso sobre el piso y  Eran gimió, Ezri lo atribuyó al shock de la situación pero en realidad Eran intentaba disimular que esto había sido muy estimulante, abrió otra puerta donde encontró a unos empleados desmayados y a otros a punto de morir.

-La invasión de los demonios... -Eran susurro, recordó que esto si estaba en la novela, esas cosas eran demonios y sabía que eran débiles a la luz por lo que tomo un candelabro y se acercó a uno de los desmayados poniendo lo mas cerca que pudo la luz de la vela. La mujer tosió escupiendo un líquido negro similar al petróleo y que era el mismo que esas cosas babeaban-. Estan chupando su vida, aunque los mates, dejan su veneno en las víctimas.

-Ok.... -Ezri tomo otro candelabro e hizo lo mismo.

-Son demonios, demonios hambrientos de esencia humana -explico, la primera mujer termino de vomitar e hizo lo que sus jefes, tomo un candelabro y lo acerco a su hermana.