IRRESISTIBLEMENTE MIO

ANTONIO

Me sorprendió mucho la visita de Rebeca, ella si que sabía cómo excitarme, sabía lo mucho que me gustaba como se le veía el color rojo, para mí era mi caperucita, tenía una cara tan tierna parecía un ángel, me molestó mucho lo que Lorena le hizo, está bien que yo le di la orden de que no me molestaran pero ella sabía que para Rebeca. es diferente, ella es la mujer que amo y merece toda mi atención, cuando Rebeca me hablo enseguida fui a su búsqueda, ella se ha vuelto mi necesidad, hicimos el amor como dos desenfrenados no nos importo nada, ni nadie solo nos entregamos al placer, cuando terminamos me quedé acostado con ella en el sillón, pero la llamada de mi padre me interrumpió, me levanté y cambie mientras habla con el, mi padre insistía en que debía casarme con Laritza y dejar de andar con diferentes mujeres, yo le dije que jamás me casaría con Laritza, pero si sentaría cabeza, ya tenía a la candidata perfecta, nunca antes había pensando en el matrimonio hasta que conocí a Rebeca con ella era tan feliz, mi padre insistía en el matrimonio con Laritza, pero al ver qué no podía hacerme cambiar de opinión dijo que quería conocer a mi novia, yo le dije que muy pronto tal vez le toque ir a pedir su mano, pero el volvió a decir:

-- Espero que no sea broma, y en realidad sientes cabeza ya estoy arto de tu falta de compromiso--- yo solo lo ignoré, le demostraría con hechos que voy a formar una familia pero con la mujer que realmente amó.

Rebeca se había quedado dormida la cobije, y seguí con mi trabajo cuando ella despertó la lleve a comer pues debe estar hambrienta con tanta acción.

Llegó el día tan temido para mí, Rebeca se encontraba en sus días fértiles, yo quería desaparecer, pero está vez no tuve escapatoria, ella preparo una cena muy romántica, apenas llegué al departamento ella comenzó a besarme, yo quería hablar con ella de como me sentía, también hablar de mi pasado con Laritza, ya era tiempo d que supiera todo de mí, no quería que se enterará por otras personas, también quería decirle el motivo por el cual aún no se embarazaba, comencé hablar:

--- Rebe, tenemos que hablar--- pero ella comenzó a besar mi cuello, y yo trataba de contenerme.

--- Rebe, necesito hablar contigo---

--- Después lo hacemos--- dijo ella, y callo mi boca con sus besos, por más que trate de hablar ella seguía besándome, no me contuve y la cargué, comencé a besar sus senos la despoje el babydol que llevaba puesto, lo hicimos de diferentes formas, la lleve a la recámara, mi cuerpo estaba tan caliente y excitado, la estaba embistiendo cuando pude notar que ella se corrió, hoy no podía correrme dentro de ella, por lo que tomé la sábana y ahí termine, otras veces ya lo había hecho y ella no se había dado cuenta, pero hoy fue diferente ella me descubrió.