DULCE JUEGO

ISMAR: (sonríe con malicia) ¿Por qué no? ¿Quién dice miedo?

FERNANDO se acerca a ISMAR y la besa mientras desabrocha su camisa.

FERNANDO: (besando a ISMAR) Te gusta este juego.

ISMAR: (lo besa) No es el mejor, pero algo se intenta.

ISMAR desabrocha lentamente la camisa de FERNANDO y él desabrocha la camisa de ISMAR. Él, con una sonrisa, acaricia las piernas de ISMAR y desabrocha su falda, y ella le desabrocha el pantalón de FERNANDO, mientras se hunden en un mundo de pasión y deseo.

Un rato después.

FERNANDO: (agitado) ¿Qué piensas de nosotros?

ISMAR: (suspira) No lo sé, somos diferentes, pero aún así estamos juntos.

FERNANDO: (sonríe) ¿No te gustaría formar una familia conmigo?

ISMAR: (sonríe) No lo creo, el destino jamás me brindó esas oportunidades.

FERNANDO: (con curiosidad) Tu infancia fue dolorosa.

ISMAR: No lo sé, tal vez sí, tal vez no.

FERNANDO: (sonríe con sarcasmo) ¿Por qué das esa respuesta? Pareces una persona sin rumbo ni camino que tomar.

ISMAR: (tono triste) Sí, tal vez soy una persona sin camino que tomar, pero así me siento feliz. Yo me cansé de darle explicaciones al mundo, me cansé de ser débil.

FERNANDO: (suspira) Siempre hay una salida, siempre hay un camino correcto que escoger.

ISMAR: (frunce el ceño) Siempre dicen eso, pero es mentira. Solamente te dan dos opciones: o morir o vivir. Si eliges vivir, entonces morirás en vida, pero si eliges morir, entonces te critican y dicen que no valoraste tu vida. ¿Y tú qué eliges?

FERNANDO: Yo elijo vivir y tú.

ISMAR: (sonríe) Morir, aunque, por mucho que lo desee, voy a vivir.

FERNANDO: ¿Por qué lo dices? (alza las cejas).

ISMAR: (sonríe) Quién sabe, por lo pronto voy a dormir.

FERNANDO: (besa a ISMAR) Ok, como tú desees, y que duermas bien.

ISMAR: (pensando) ¿Cómo te sentirías si supieras que duermes con tu enemigo? ¡Qué lástima! Pero no te culpo, tu inocencia es grande. (suspira) ¿Cómo finjo no armarlo si tan solo verlo hace que cambie de parecer? Mi madre no fue capaz de hacerme cambiar de opinión, pero en la lucha por el poder se pierde de todo, y yo no estoy dispuesta a ser débil de nuevo jamás.

Al otro día, ISMAR siguió su plan, tenían una semana para acabar con ellos y empezó su primer movimiento, que era sacar a sus soldados élite de ahí. Pero FERNANDO no estaba dispuesto porque él se movía con la policía.

Espía: (fría expresión) Señora, lista.

ISMAR: (sonríe con malicia) Sí, estoy lista.

Espía: (sonríe) Señora, ¿tiramos granadas o empezamos con armas?

ISMAR: (sonríe) Pásame una granada.

Cuando ISMAR se prepara para tirar la granada, aparece FERNANDO, pero ISMAR no estaba dispuesta a ceder.

ISMAR: (pensando) Voy a tirar la granada, al final él no es un debilucho.

ISMAR tira la granada y después de ello empezó un enfrentamiento entre la policía, la organización italiana y ISMAR.

FERNANDO: (pensando) Es ella, después de todo, ella era culpable de la desaparición de los policías.

ISMAR: (sonriendo con tranquilidad) Pues parece que no te sucedió nada.

Mientras ISMAR con los demás estaban enfrentando, el espía sacaba a sus compañeros.

Mientras ISMAR con los demás estaban enfrentando, el espía sacaba a sus compañeros. Cuando ISMAR dio la espalda, FERNANDO le disparó, pero no era para menos, ya que él no sabía que la mujer con ese velo en su rostro era la mujer que ama y que tanto le había costado comprender.

ISMAR vio que era FERNANDO quien le disparó, pero al verse así no hizo más que sonreír como una completa loca. FERNANDO vio cómo esa mujer sonreía, pero no se extrañó en absoluto; sin embargo, de pronto sintió una tristeza.

Después de todo, ISMAR escapó dejando a cincuenta hombres italianos muertos. ISMAR regresó a la casa en la que vivió mientras se infiltraba.

Persona misteriosa: (sonríe) Te lo dije, ese hombre, con su razón de ejercer la justicia, es capaz de matarte, aún sabiendo que ella eres tú.

ISMAR: (sonríe a carcajadas) Él no sabe que ella soy yo. En el campo somos enemigos unilaterales, y en secreto somos amantes de una noche.

Persona misteriosa: (molesta) ¿Hasta cuándo permitirás que tenga vida?

ISMAR: (molesta) Hasta el día en que llegue el final anhelado.

Persona misteriosa: (sonríe) ¿Y crees que tú podrías matarlo? Creo que si él te pide que no lo hagas, tú te detienes. (Sonríe con malicia) Déjame tomar el poder a mí, déjame que yo sea quien te gobierne y sea quien lleve tu plan.

ISMAR: (sonríe) Te digo que la única manera que suceda eso es que me muera, y aún así no dejaré que sigas mi plan, porque quiero ser yo quien vea el mundo arder. Recuerda que sin mí morirás en esta tierra donde todos son hipócritas.

Persona misteriosa: (suspira) Déjame tratar tu herida, porque si no morirás de verdad, y eso no lo quieres ni tú ni yo. Faltan perros a los cuales debes matar.

ISMAR: (molesta) No te acerques, tú no eres gentil con nadie, y no quiero que me envenenes.

Persona misteriosa: (sonríe) ¿Qué fastidio? Déjate ayudar, me impacientas. (La toca) Suave y terca, es eso espectacular.

ISMAR: (sonríe) Eres patético, pero haz bien tu trabajo, si no quieres pagar con tu vida.

FERNANDO regresó, pero no vio a ISMAR; esperó hasta muy tarde, pero ISMAR nunca llegó. Él estaba preocupado, intentó llamarla, pero ella no contestó.

FERNANDO: (preocupado) ¿Dónde estarás? Tu espíritu inestable me enloquece. Ya no soporto que tenga que sufrir por tu ausencia. Mejor es que estemos separados. (Sonríe) Es mejor seguir con mi plan y matar a esa mujer que es una molestia para mí.

Pues ni ISMAR ni FERNANDO estaban dispuestos a dejar sus planes. ISMAR estaba segura de una cosa, y es que no le importaba cuánta sangre derramara; tendría que llegar a su objetivo. Mientras que FERNANDO pensaba en "librar" a las personas del yugo de esa mujer. Pero las personas no son infelices por el yugo que se les impone, si no porque una vez empiezas a ver el mundo como realmente es, tu perspectiva cambia.