Una historia sobre un adolescente Riko que se enamora de una ramera
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**Capítulo 15: La Confrontación**
**Capítulo 15: La Confrontación**
El aire en el estudio de Fabiola estaba impregnado de creatividad y determinación. Había trabajado incansablemente en su nueva colección, y la presentación había sido un éxito rotundo. Sin embargo, a pesar de la euforia de su logro, había una sombra que no podía ignorar: la figura de Samuel seguía presente en su mente. La traición que había experimentado había dejado cicatrices que no se borraban fácilmente, y la necesidad de confrontarlo crecía cada día.
Era un día soleado cuando Fabiola decidió que había llegado el momento de enfrentar a Samuel. Su corazón latía con fuerza mientras pensaba en la reunión que había solicitado. "No puedo seguir huyendo de mi pasado. Necesito cerrar este capítulo de una vez por todas", se dijo a sí misma, sintiendo que la determinación comenzaba a florecer.
Al llegar al estudio de Samuel, su mente estaba llena de preguntas. "¿Por qué lo hice? ¿Qué esperaba lograr al reunirme con él?", se cuestionaba mientras se acercaba a la puerta. Cuando entró, encontró a Samuel revisando algunos documentos. Al notar su presencia, levantó la vista y sonrió. "Fabiola, qué sorpresa verte. ¿Cómo has estado?", preguntó, su tono amigable pero con un matiz de distancia.
"Bien, gracias. Quería hablar contigo sobre nuestra última colaboración", comenzó Fabiola, sintiendo que la tensión se acumulaba en el aire. "Siento que hay cosas que necesitamos aclarar".
Samuel frunció el ceño, como si no entendiera a qué se refería. "Claro, por favor, adelante", dijo, su voz llena de curiosidad.
Fabiola tomó una respiración profunda, sintiendo que era el momento de ser honesta. "No me siento bien con cómo terminó nuestra colaboración. Me sentí traicionada y menospreciada en algunas ocasiones. Necesito entender por qué sucedió", confesó, sintiendo que la vulnerabilidad se hacía evidente.
Samuel la miró, y por un momento, Fabiola creyó ver una chispa de comprensión en sus ojos. "Lo siento si te hice sentir así. No era mi intención. He estado lidiando con muchos cambios en mi vida y no manejé bien la situación", dijo, su tono más serio.
Fabiola sintió una mezcla de frustración y alivio. "Entiendo que todos enfrentamos luchas, pero eso no justifica el hecho de que mis ideas fueran ignoradas. He trabajado duro por llegar aquí, y no estoy dispuesta a dejar que alguien me haga sentir menos", afirmó, sintiendo que la determinación crecía en su interior.
"Lo sé, y lamento que te haya afectado. Quiero que sepas que he reflexionado sobre mis acciones y estoy intentando cambiar. Me gustaría que pudiéramos encontrar una forma de trabajar juntos nuevamente", sugirió Samuel, su voz llena de esperanza.
Fabiola sintió que la confusión la invadía. "No estoy segura de que eso sea lo que quiero. Mi experiencia contigo fue difícil, y no quiero arriesgarme a volver a un entorno tóxico", respondió, sintiendo que la angustia la envolvía.
La conversación continuó, y a medida que Samuel hablaba sobre su deseo de mejorar, Fabiola comenzó a cuestionar su sinceridad. ¿Realmente había cambiado, o estaba simplemente intentando manipularla una vez más? A pesar de sus palabras, la desconfianza seguía acechando.
"Fabiola, creo que podríamos hacer cosas increíbles juntos. Te necesito en mi equipo", dijo Samuel, su tono persuasivo resonando en el aire.
Fabiola sintió que su corazón se aceleraba. "No puedo ignorar lo que ha pasado. Necesito tiempo para pensar en esto. No quiero apresurarme a tomar una decisión", respondió, sintiendo que la presión aumentaba.
Al salir del estudio, Fabiola sintió una mezcla de alivio y confusión. La confrontación no había resultado como esperaba. Aunque había expresado sus sentimientos, las palabras de Samuel seguían resonando en su mente. "¿Realmente ha cambiado? ¿Puedo confiar en él?", se preguntaba, sintiendo que la angustia la invadía.
Esa noche, se sentó con Fernando y le compartió lo que había sucedido. "No estoy segura de qué pensar. Samuel dice que ha cambiado, pero no puedo evitar sentir que sus palabras son vacías", confesó, sintiendo que la frustración la consumía.
Fernando la miró con atención. "Si sientes que no puedes confiar en él, entonces no deberías. Tu instinto es importante, y no debes ignorarlo. Tómate el tiempo que necesites para decidir qué es lo mejor para ti", dijo, su voz llena de apoyo.
Fabiola asintió, sintiendo que la sabiduría de Fernando la empoderaba. "Debo recordar que tengo el control sobre mi vida y mi carrera. No permitiré que las dudas me dominen", se dijo a sí misma, sintiendo que la determinación comenzaba a renacer.
A medida que pasaban los días, Fabiola continuó trabajando en su nueva colección. Aunque la confrontación con Samuel había dejado cicatrices, se dio cuenta de que había aprendido de la experiencia. Había enfrentado sus miedos y había expresado sus sentimientos, y eso era un paso importante en su viaje.
Sin embargo, la sombra de Samuel seguía presente en su mente. Había momentos en los que se preguntaba si había tomado la decisión correcta al confrontarlo. "¿Debería haberle dado otra oportunidad?", se cuestionaba, sintiendo que la confusión la invadía.
Un día, mientras estaba en su estudio, recibió un mensaje de Samuel. "Hola Fabiola, espero que estés bien. Me gustaría saber si has pensado en nuestra conversación. Creo que podríamos hacer algo realmente especial juntos", decía el mensaje.
Fabiola sintió que su corazón se aceleraba. "¿Debería responderle? ¿Debería darle otra oportunidad?", pensó, sintiendo que la ansiedad comenzaba a acumularse. Decidió que era hora de ser honesta consigo misma.
Después de reflexionar, Fabiola respondió: "Hola Samuel, he estado pensando en nuestra conversación. Aprecio tu interés en trabajar juntos, pero necesito más tiempo para considerar lo que quiero. No quiero apresurarme a tomar una decisión".
Al enviar el mensaje, sintió que una oleada de alivio la envolvía. Había sido honesta consigo misma, y eso era lo más importante. Sin embargo, la incertidumbre seguía acechando. "¿Qué pasará si insiste? ¿Qué haré si vuelve a intentar manipularme?", se preguntaba, sintiendo que la angustia la invadía.
Los días se convirtieron en semanas, y a medida que Fabiola trabajaba en su colección, comenzó a notar que la confianza regresaba lentamente. Había enfrentado su pasado y había tomado decisiones que reflejaban su crecimiento. Sin embargo, la figura de Samuel seguía presente, como un eco que no podía ignorar.
Una noche, mientras trabajaba en su estudio, recibió una llamada inesperada. Era Samuel. Su corazón se detuvo por un momento, sintiendo que la ansiedad comenzaba a acumularse. "¿Hola, Fabiola? Quería hablar contigo sobre nuestra colaboración. Creo que deberíamos reunirnos de nuevo", dijo Samuel, su tono persuasivo resonando en el aire.
Fabiola sintió que la tensión aumentaba. "No estoy segura de que sea una buena idea, Samuel. Necesito tiempo para pensar en lo que quiero", respondió, sintiendo que la angustia la invadía.
"Te entiendo, pero creo que es importante que hablemos en persona. Hay cosas que necesito explicarte. Por favor, considéralo", insistió Samuel, su tono lleno de urgencia.
Fabiola sintió que la presión aumentaba. "Está bien, podemos reunirnos, pero necesito que seas honesto conmigo. No toleraré más manipulaciones", dijo, sintiendo que la determinación crecía en su interior.
Cuando llegó el día de la reunión, Fabiola se sintió nerviosa, pero también empoderada. Había decidido que esta vez no permitiría que Samuel la intimidara. Cuando entró al estudio, encontró a Samuel esperándola con una expresión seria.
"Gracias por venir, Fabiola. Quiero que sepas que he estado reflexionando sobre nuestra colaboración y cómo la manejé en el pasado", comenzó Samuel, su tono más sincero.
Fabiola lo miró con atención. "Estoy dispuesta a escuchar, pero necesito que seas honesto. No quiero que esto se convierta en otra manipulación", respondió, sintiendo que la tensión se acumulaba en el aire.
Samuel asintió, comprendiendo su seriedad. "He aprendido mucho desde nuestra última conversación. Quiero que sepas que valoro tu talento y tu voz. Me gustaría que trabajáramos juntos, pero esta vez, de una manera diferente", dijo, su tono lleno de sinceridad.
Fabiola sintió que la confusión la invadía. "¿Por qué debería confiar en ti después de lo que pasó? Necesito ver acciones, no solo palabras", afirmó, sintiendo que la determinación crecía en su interior.
"Lo entiendo, y estoy dispuesto a demostrarlo. Quiero que esta colaboración sea positiva para ambos. He estado trabajando en mis propios problemas y estoy comprometido a ser un mejor líder", dijo Samuel, su sinceridad resonando en el aire.
Fabiola sintió que la tensión comenzaba a disiparse, pero aún había una parte de ella que dudaba. "Necesito tiempo para pensar en esto. No quiero apresurarme a tomar una decisión", dijo, sintiendo que la angustia se desvanecía.
Cuando salió del estudio, sintió una mezcla de alivio y confusión. Había enfrentado a Samuel y le había expresado sus sentimientos. Aunque la conversación había sido difícil, también había sido un paso importante en su viaje hacia la sanación.
Esa noche, mientras se sentaba con Fernando, le compartió lo que había sucedido. "Hablé con Samuel, y aunque parece que ha cambiado, no estoy segura de si debo confiar en él", confesó, sintiendo que la angustia la invadía.
Fernando la miró con atención. "Si sientes que no puedes confiar en él, entonces no deberías. Tu instinto es importante, y no debes ignorarlo. Tómate el tiempo que necesites para decidir qué es lo mejor para ti", dijo, su voz llena de apoyo.
Fabiola asintió, sintiendo que la sabiduría de Fernando la empoderaba. "Debo recordar que tengo el control sobre mi vida y mi carrera. No permitiré que las dudas me dominen", se dijo a sí misma, sintiendo que la determinación comenzaba a renacer.
A medida que pasaban los días, Fabiola continuó trabajando en su colección. Aunque la confrontación con Samuel había sido difícil, se dio cuenta de que había aprendido de la experiencia. Había enfrentado sus miedos y había expresado sus sentimientos, y eso era un paso importante en su viaje.
Finalmente, cuando se sintió lista, decidió que era hora de tomar una decisión. "No puedo permitir que la incertidumbre me consuma. Debo ser honesta conmigo misma y con Samuel", pensó, sintiendo que la determinación comenzaba a florecer.
Al día siguiente, escribió un mensaje a Samuel. "Hola Samuel, he estado pensando en nuestra conversación. Aprecio que hayas compartido tus sentimientos, pero he decidido que no es lo mejor para mí trabajar contigo en este momento. Necesito seguir adelante y enfocarme en mi propia voz y mi camino", escribió, sintiendo que el alivio la envolvía.
Cuando envió el mensaje, sintió que una carga se había levantado de sus hombros. Había tomado el control de su vida y había decidido no permitir que el pasado la definiera. A pesar de la dificultad de la decisión, sabía que era lo correcto.
Esa noche, mientras se sentaba con Fernando, le compartió lo que había decidido. "He decidido no trabajar con Samuel. Necesito enfocarme en mi propia voz y en lo que realmente quiero", dijo, sintiendo que la determinación crecía en su interior.
Fernando sonrió, su expresión llena de orgullo. "Eso es increíble, Fabiola. Has tomado una decisión valiente y empoderadora. Estoy tan orgulloso de ti", dijo, su voz llena de amor y apoyo.
Fabiola sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de gratitud. Había enfrentado su pasado y había tomado decisiones que reflejaban su crecimiento. Con Fernando a su lado, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que la vida le presentara, y su amor seguiría siendo el motor que la impulsaba hacia adelante.