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Nota: Aunque al principio no lo parezca esto es romance entre hombres

se usará el término creador,  sirvienta y otros nombres que podrían ofender la sensibilidad de algunos lectores así como el término dios con minúscula para evitar malos entendidos por favor comprenda que hablo de un dios ficticio inventado para esto por lo que se recomienda discreción ya que estos son términos recurrentes en este tipo de historias.

La luz era cegadora, las sábanas se sentía suaves y frescas pero de nuevo había demasiada luz para seguir en la cama.

-Señorita levántese, tiene que prepararse -alguien dijo.

-Si... -respondio pero su voz sonó extraña por lo que abrió los ojos y se sentó en la orilla de la cama-. ¿Que... que pasa? -probo su vos de nuevo pero era lo mismo, sonaba muy femenina así como dulce y cadenciosa.

-Se tiene que preparar -la sirvienta la miro con una sonrisa.

-Claro... -Eran se sentó y miro sus piernas, se veían blancas y delgadas mientras su ropa de dormir las cubría casi hasta el tobillo y aunque estaba nervioso tenía que saber que estaba pasando por lo que caminó despacio sintiendo su cuerpo demasiado ligero.

-¡Señorita sus zapatos! -la sirvienta corrió los tomo y los puso frente a Eran que se paró y se miró en el espejo del tocador.

-No ... -Eran se tocó el rostro terso, tenía grandes y hermosos ojos verdes así como un largo cabello rosa-. No -repitio, el sabía quién era este personaje, era Aran Davies la protagonista de una estúpida novela que había leído por recomendación de una amiga que le dijo que la prota y el tenian el mismo nombre. Lo que no era tan cierto porque el se llamaba Eran y la protagonista Aran, igual la había leído solo para tener de que hablar con ella y así acercarse más porque ella le gustaba.

-¿Se encuentra bien señorita? -la sirvienta pregunto de nuevo traendolo a su realidad de nuevo.

-¿Señorita? -se asustó y de inmediato se tocó para ver si de su hombría quedaba algo y si, el se veía como Aran Davies pero seguía siendo Eran el hombre que trabajaba en construcción ya que seguía teniendo pn. Intento recordar si esto estaba en la historia pero no lo estaba, la protagonista era Aran Davies una hermosa y virtuosa chica que se casaba en un matrimonio concertado con el principe Liones Williamson quién la maltrataba porque tenía una amante y esa amante era la villana. Aunque a Eran la historia le pareció estúpida cuando la leyó porque si bien Samantha la villana le hizo cosas horribles a Aran que era hija de un marqués todo fue convenido y permitido por Liones. Ellos fueron realmente horribles con Aran Davies y al final solo Samantha murió y Aran se quedó con Liones a vivir "felices por siempre" y las golpizas humillaciones e incluso los 2 abortos que el con Samantha le habían provocado por los últimos 8 años quedaron en el olvido porque el "cambio por amor".

-¿Señorita se encuentra bien?.

-Este no soy y... -Aran no termino de hablar cuando un fuerte dolor lo atravesó y de repente estaba en lugar lleno de agua y nubes amarillas.

-No, no le puedes decir a nadie -una estruendosa voz dijo, Aran no podía ver el rostro de la persona frente a el porque una luz lo iluminaba por completo.

-¿Quién...

-El creador de esta realidad.

-Vete a la mier... -Eran sintió dolor.

-Respeta, tu vida está en mis manos.

-¿Estoy muerto? -busco en su memoria pero no encontró nada.

-Si.

-¿No me digas? -Suspiro con hastío-. ¿Me atropello un camión? -eso pasaba en el 90 por ciento de las historias de este tipo que existían y lo sabía porque era gran fan de las historias isekai, reencarnación o trasmigracion pero del tipo dónde el sujeto se vuelve un héroe y vive rodeado de chicas, no está porquería.

-No, te resbalaste de un cuarto piso y te estrellaste en el suelo -conto despreocúpado.

-Y que hago aquí? Preferiría estar en el infierno antes que en esta estúpida novela.

-Fue mi error , me equivoqué por tu nombre.

-¡No me llamo como está tipa!.

-En realidad si -el sujeto parecía aburrido.

-No, mi nombre es Eran David y ella se llama Aran Davies.

-Creeme tampoco te quería aquí, pero el alma de mi protagonista está desaparecida y te quedarás en su lugar.

-¡No, no me quedaré!.

-Si, si lo harás.

-¿Porque lo haría?.

-Por que si te matas volverás a renacer aquí pero está vez serás 100 por ciento una mujer -se burlo-. Pero si cumples con los eventos principales te volverás cada vez más hombre.

-Acepto -dijo sin pensarlo demasiado.

-...pero entre más masculino seas más difícil será ocultarte.

-¿Eso es todo?.

-Si, recuerda que si le dices a alguien mataré a ese alguien y te castigare a ti con mucho dolor pero si logras completar los eventos principales podrás ser un hombre de nuevo y escapar a vivir por allí.

-¿Eso no afectará tu estúpida historia?.

-Talvez pero no me importa.

-¿Quien eres?.

-El espíritu que gobierna está realidad.

-¿Porque haces esto?.

-Por que estoy aburrido.

-¿Y no podías bajar a follar con los humanos como los dioses griegos? ¿Oh qué tal pelear en el Ragnarok como los dioses nórdicos? O mejor aún , podrías conseguir un hermano y cortarte la cabeza para jugar pelota, hay miles de cosas que podrías hacer en lugar de joderme la vida.

-Solo sigo el guión -parecia que miro a otra parte pero allí no había nada (las está mirando) -Ademas ya dijiste que si y no hay revés a lo que se le promete a un dios.

-No eres mi dios idiota.

-Recuerda callarte y estarás bien, prometo interferir lo menos posible así que no me molestes, solo cumple los eventos principales y serás un hombre de nuevo -de inmediato Eran estuvo en la habitación de Aran de nuevo.

-¿Va a tomar una ducha? -Parecia que nadie más había notado lo sucedido y era lógico porque la mayoría eran personajes de relleno.

-Si...¿Cómo te llamabas?.

-Ana -parecio cobrar conciencia al dejar de ser un personaje de relleno y ahora ser parte de la trama.

Nt:estoy nerviosa.

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