El Divorcio( El Juego De Las Citas)

Camino a su departamento David no pudo evitar en pensar las diferencias que había entre la Susan con la que él estuvo tanto tiempo y esta nueva mujer. ¿O tal vez era la misma?, solo que él la había dejado de ver.

En cuanto llego a su departamento Chloe corrió a sus brazos .

_ Te extrañé tanto David le dijo ella. ¿Qué es eso?, pregunto Chloe mirando el paquete que él llevaba en la mano.

_ Esto es una auténtica belleza, él comenzó a abrir el paquete. Es un Picasso ¿no es maravilloso?, pregunto él

_ Compraste un cuadro, debe valer mucho dinero exclamo Chloe.

_ Lo vale fue la primera compra frívola que hice en mi vida con el primer contrato que firme.

_ ¿Y dónde estaba? , pregunto ella mientras él miraba su cuadro

_ En mi casa, pase a hablar con Susan y me lo dio, ya que no le gustaba respondió

_ ¿Fuiste a tu casa? , pregunto ella molesta.

David la miro algo confundido, no entendía porque estaba molesta.

_ ¿porque te enojas tanto?, pregunto él

_ Tú casa es esta, no la de ella. Además, no entiendo que tienes que hablar con ella.

_ ¡De mis hijas!, dijo él Susan sigue siendo su madre es lógico que hable con ella.

_ ¡Lógico!, tus hijas son adultas no necesitan que mamá te pase la información, además ellas ni se preocupan por ti . Acaso no ves que es una excusa de ella para acercarse a ti le grito Chloe.

_ Eso no es así, en unos días será el cumpleaños de Ava y tuvo unos problemas con su novio. Por eso fui a hablar con Susan dijo él.

_ Pues has lo que quieras le grito Chloe muy molesta.

_ Chloe por favor no te pongas así le dijo él.

David se quedó mirando la puerta del ascensor Chloe había salido por ahí sin darle una oportunidad de explicar nada.

Esa tarde David se fue a la oficina, no podía creer la escena de celos que Chloe había hecho por Susan.

Steve Tremon no aguanto las carcajadas cuando David le contó lo ocurrido.

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Ava trabajo sin cesar la siguiente semana junto a Alexander Cavelli, él siempre estaba de buen humor, siempre optimista. Era un excelente jefe, pero era aún mejor maestro no solamente elogiaba sus ideas, sino que la última semana la había animado a que ella misma escribiera el libreto.

Alexander leía el libreto estaba muy serio y concentrado. Ava lo miraba de reojo estaba preocupada.

_ Si esta mal no sienta pena de decirlo dijo ella. Sin levantar la vista del papel Alexander le contestó.

_ No lo haré dijo él de un modo indiferente.

Por el rabillo del ojo Alexander observaba las expresiones de ella. Le dio ternura verla tan preocupada, pero al mismo tiempo le resultaba cómico.

Entonces levantó su vista, Ava podía sentir su corazón latir acelerado, aguanto la respiración unos segundos. El momento de la sentencia había llegado.

Déjame decirte Ava que lamento mucho no haberte dado esta oportunidad antes, esta sensacional ¡me encantó!

_ ¡Me lo dice en serio!, exclamó Ava.

_ Por supuesto que si tu nombre irá en los créditos de este capítulo. ¡Sigue así!, le respondió Alexander.

Esa noche Ava llamo a su madre, los gritos de felicidad de Susan eran tanto o más escandalosos que los de ella.

Era hermoso ver como su hija lograba sus sueños, nada más hermoso que ver a un hijo abrir sus alas y volar.

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Tal como había prometido David viajo a Los Ángeles para ver el departamento también se ocupó de retirar y guardar las cosas del departamento de Mark.

Susan se sorprendió al recibir la llamada de David una noche, mientras cenaba junto Joanne, Sally y Margaret.

_ Firmare el contrato de compra mañana mismo, le informo él.

_ Qué bueno entonces todo está bien, hable con Ava estaba feliz todavía no le he dicho nada del departamento.

_ ¿Y porque estaba feliz entonces?, pregunto él.

_ Porque escribió su primer libreto, respondió ella, David no pudo evitar sonreír la alegría de Susan era contagiosa ya podía imaginársela con su enorme sonrisa y los ojos brillantes por la emoción. No pudo evitar sentir nostalgia de esas épocas.

_ No me perderé ese capitulo por nada del mundo respondió David.

_ Yo tampoco, hable con las chicas y vendrán ambas Amélie llegará el viernes a la noche y Ava el día sábado. La noche antes tiene una fiesta en su trabajo finaliza el rodaje y van a festejar. Estuve pensando en invitar a tus padres a almorzar con las chicas el domingo, te aviso por si quieres venir.

_ Por supuesto que si ahí estaré dijo él.

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Era el último día de grabación, los últimos minutos de rodaje y las cámaras por fin se apagaron. Los aplausos se hicieron escuchar en todo el set.

_ Muy bien los espero a todos esta noche, el jefe invita grito Alexander.

Ava revisaba la ropa que tenía, escogió lo que usaría. Se decidió por un peinado recogido en una gran cola se aplicó algo de rubor y salió de su habitación ingreso al ascensor y cuando se estaban por cerrar las puertas una mano se interpuso.

_ Perdón no lo había visto dijo ella

_ No es tu culpa me distraje con una llamada respondió Alexander. Al mirar a Ava fue consiente por primera vez de que

realmente era una mujer hermosa.

Al mirarla más detenidamente se le hizo que le recordaba a alguien ¿pero a quién?. Miró sus zapatos y siguió subiendo llego a su cadera, su cintura, su pecho ¿de dónde?, pensó él y entonces la vio sonreír mientras miraba el teléfono y entonces la recordó, y comenzó a reírse.

Ava lo miro

_ ¿pasa algo, pregunto ella.

_ Pensé que estaba viviendo un déjà vu dijo él. Ella no comprendió de que hablaba y entonces Alexander le explicó lo ocurrido.

_ Hay por Dios que horror, así que le echo la culpa a usted dijo Ava.

_ Así es menuda loca, créeme solo faltaba el degenerado. Pero haré decapitar a esa loca en un capítulo de mi serie, es más le pediré a vestuario que prepare un conjunto parecido al tuyo para ponerle supongo que por eso me la recordaste.

_ Es una manera interesante de cobrar venganza dijo ella mientras caminaban al salón.

_ Créeme te sirve para hacer catarsis, dijo él.

_ Debería probar dijo ella.

Al llegar al salón Alexander tomó dos copas y le entrego una a Ava.