Un Amor Misterioso

Hunter y Edward están en la sala del trono con Dunkan de vez en cuando asisten a sus reuniones para ver cómo habla el emperador con los nobles, está vez el tema es el pronto regreso de Luciel.

-Majestad es un hecho que el príncipe regresará?

-Así es, el príncipe Edward aquí presente cuando cumpla su mayoría de edad él regresará a Terán, probablemente estén con él un tiempo, pero Luciel regresará.

-Majestad, el principe Hunter ya debería buscar una prometida, hay muchas candidatas pero...

Hunter solo voltea a ver a su padre, se quería poner de pie pero su padre lo detiene con una señal de su mano.

-El príncipe Hunter tiene una prometida, los trámites se están haciendo, ella es Lemira de Armstrong, hija del gran duque del norte de Teran, ellos han convivido estos años.

-Majestad, la Duquesa del sur debería ser de Thaslis.

-Cómo? Usted tiene una hija de la edad de mi príncipe? Le recuerdo que no le debo pedir permiso ni a usted ni a ninguno aquí presente, Hunter ha elegido, él es libre de escoger con quién desea casarse, la joven es hija de un duque, no creo que haya mejor candidata o sí.

En la sala nadie decia nada, pues la joven es de alto rango, sus hijas no podían competir con la hija de un duque.

Para algunos es sabido que el Gran duque desciende de la familia real, así que la joven también es un princesa, Dunkan sabe que el título oficial de Lemira siria de princesa si su apellido le fuera regresado, aún así deben respetarla.

-Gracias padre, Edward y yo nos vamos.

-No, los quiero a los dos en mi despacho.

Ambos se ven el uno al otro y no saben por qué el Emperador los quiere ver.

Ambos esperan en el despacho jugando con un tiro al blanco, cuando Dunkan entra solo ve como esos dos están jugando, al verlo se sientan.

-Sucede algo, padre.

-Con respecto a tu compromiso con Lemira los documentos fueron enviados, no hay de que preocuparse.

-Gracias padre.

-Otra cosa -Dunkan se pone detrás de ellos y pone su mano en cada hombro de ellos, presionando ligeramente -

-Quiero que ambos se comporten, están en una edad en la que empieza a experimentar, no quiero problemas con el Duque, y tú no quieres problemas conmigo -Le decía a Edward, quien solo trago en seco-

-No majestad, entiendo a lo que se refiere, mi padre ya me lo dijo y mi madre me lo advirtió -Edwar se refiere a los barones-

-Bien, tampoco quiero que andén experimentado con alguien más, sean pacientes, no quiero sorpresas.

-Jaja, lo dices por William -Decía Hunter, que sintió como su hombro era más apretado y un gesto el dolor en su rostro, hizo que su padre lo soltará.-

-Está bien lo siento ya entendí.

-Si, lo digo por él, ya se pueden ir, los tendré vigilados.

Ambos se ponen de pie y salen casi corriendo del despacho de Dunkan, Hunter solo va a saludar a su madre y se va con Edward.

-Tu padre da miedo.

-No seas cobarde además Lisa te golpearía si le haces algo.

-Yo no haría eso.

-Jaja.

-Cuando mi madre hablo contigo uso a mi padre de ejemplo, William será su karma.

-Jaja también mi padre dijo lo mismo, Pero Diana me dijo una vez que todos estamos aquí por una razón, si William no hubiera nacido, la Duquesa se habría casado con alguien mas, no sabemos con que intenciones.

-Tienes razón...

Ambos platican en lo que llegan a la academia, en el Oeste de Terán la madre de Joseph esta revisando unos documentos.

-Excelencia me llamo?

-Capitan, por favor tome asiento.

-Gracias en qué puedo ayudarle.

-Usted ha estado en la frontera con mi padre, conoce la educación que llevan las mujeres que entrenan ahí, en Thaslis obviamente.

-Educación?

-Si, como son educadas, tienen formación académica?

-Que yo sepa no, la mayoría son mujeres plebeyas, algunas niñas que fueron seleccionadas para ser la escolta de la futura emperatriz, llevan entrenamiento cuerpo a cuerpo, saben montar, tienen entrenamiento de campo, son excelentes arqueras, y tiene una muy buena preparación para moverse sin ser vistas.

-Solo es entrenamiento entonces.

-Si excelencia, sé que les enseñan el idioma de Terán, por qué algunas vendrán con él príncipe Edward, Pero si se refiere a otras materias no, ninguna es instruida en conocimientos administrativos y si lo son sería lo básico.

-Entiendo, sé que por la rotación usted regresará, quiero que ponga atención si mi hijo convive con alguna joven de su edad, si ella es plebeya, sobre todo quiero saber sobre como ha sido educada.

-Si excelencia.

-Gracias, puede retirarse.

El capitán sale del despacho, la Duquesa solo suspira e intenta abrir más su mente.

-Debo saber quién es ella, tal vez si está dispuesta a aprender pueda ayudar a Edward, no quiero un matrimonio por compromiso, quiero que conozca el amor, dios permíteme poder ayudarlo

Ella se retira a descansar, en su cuello lleva un collar en forma de corazón con el retrato de su esposo.

-Amor nuestro niño y es grande, espérame, has esperado mucho, déjame ayudarlo y estaré contigo.

Diana le ha escrito y le manda los nombres de las principales damas que estarían disponibles para un compromiso, incluyendo a la hija del duque del norte, también le comenta el lamentable accidente de cierto marqués que ha sido una piedra en el zapato.

Ella se queda más tranquila, pero sabe que hay otros nobles como él, Joseph está en la frontera, sus amigos lo convencen de salir, él no toma licor, si acaso vino pero muy poco.

-John, debiste tomar un poco más, eres guapo, las chicas se te quedan viendo, oye no tienes a una que te guste, puedes ir con ella al bosque, tú entiendes -Le guiña el ojo-

John serio solo los escucha con un poco de inocencia.

-Pero eso solo se debe hacer con la persona que amas.

-He? Sigues siendo un niño, debes disfrutar tu vida, ya después piensa en casarte, somos plebeyos, ellas son plebeyas, algunas de ellas han pasado por mi cama.

-Pero, si es virgen te darías que casarte con ella.

-Cómo? No a ellas no les importa por qué se van a ir, muchas ya sirven a la emperatriz y las que están pronto se van a ir, vamos John, si encuentras a alguien solo disfruta mientras se van, incluso tú en un par de años te vas a ir.

-Si me iré...

John se queda pensando, su abuelo le dijo todo lo contrario, debe ser por qué él es noble y llevar una vida más relajada tiene consecuencias, entre ellos hijos que serían bastardos, también le puso de ejemplo al emperador de Thaslis.