La Princesa Del Pirata

En el castillo los soldados  avisaban al Rey de la incursión pirata que recién desembarcaba en el puerto. Todos estaban un poco alterados ya que lo que estaba ocurriendo era algo inaudito. Kira, quien consideró que podría lidiar fácilmente con Ares decidió salir a su encuentro junto con la guardia que debía ir a enfrentarse con los bandidos.

Ella iba confiada, después de todos Ares siempre fue su perro faldero, y estaba segura de que lo seguiría siendo. El Rey había permanecido en el castillo, junto con su par de Antares, que había llegado en busca de su próxima esposa, quien en este caso debía ser Lina ya que Malika nunca llegó.

Ambos hombres se encontraban tranquilos, estaban seguros de que Kira podría enfrentar el problema que se avecinaba, ya que ella siempre lograba lo que quería, pero lejos de ello, al llegar frente a Ares…

¡Ares!, te he estado buscando tanto tiempo, no respondiste mis cartas hablaba como si nada de todo lo que estuviera pasando tuviera algo que ver con ella.

¡Oh!, claro, olvidé decirte que no pude cumplir con tu encargo de asesinar a Malika dijo él de manera burlona _  lo siento, pero se me complicó.

Kira lo miró molesta, ella solo le había pedido una cosa más, pero al parecer eso era mucho para un pirata inservible como él. Lo bueno es que ya había pensado en asesinarlo, al parecer se ahorró la molestia de tener que buscarlo.

Ares, ¿es que ya no me amas? ¿Ya no me protegerás de las personas que quieren hacerme daño? gimoteaba y hacía puchero intentando conmover al hombre. Mientras que sus soldados esperaban un poco más atrás, estaban atentos a lo que pudiera ocurrir.

Kira, yo… Ares fingió dudar, había mirado de reojo a donde estaba su hermosa bruja que parecía que iba a estallar en cualquier momento al ver la cercanía de esa mujer Quiero felicitarte, ciertamente eres una excelente actriz dijo viéndola con profundo asco _ aquí hay alguien que quiere darte un abrazo.

Malika se dejó ver, lucía radiante, solo que ahora su cabello era blanco. Eso es algo que nadie esperaba, los que conocían a la tercera princesa sabían que ella tenía el cabello rojo y ahora…había cambiado.

¡No puede ser! Esto es imposible, ella debía morir, tenías que acabarla gritaba ahora Kira retrocediendo rápidamente para buscar refugio.

Yo soy Malika Dark, soy la heredera del gran brujo blanco y hoy esta era de perdición llega a su fin dijo para luego dejar ver su gran poder.

De inmediato los soldados de Merlán y los de Antares comenzaron a atacarlos. Eran muchos, superando en número en gran manera, a ellos se sumaron algunos pobladores que tenían temor de lo que estaban viendo. Para ellos era algo aterrador el poder de Malika y lo consideraban malvado. Por esta razón ella se vio en la necesidad de pelear en varios frentes. Todos los hombres de Ares daban lo mejor de sí mismos, pero al ser inferiores en número tenían algunos problemas. Mali intentaba socorrerlos, ella enviaba sus rayos de energía como si fueran flechas que se incrustaban en los cuerpos y los paralizaban o los mataban de acuerdo a lo que ella decidía en ese momento.

El problema es que no podía estar en todos los lugares a la vez, solo luchaba con los hombres que tenía frente a ella, y en un descuido Kira logró acercarse lo suficiente quedando a su espalda con un puñal en la mano. Estaba a punto de atacarla por detrás cuando un grito la alertó.

¡Mali cuidado! Lina intentaba llegar, pero ella también batallaba con todos los que estaban a su alrededor.

La bruja se dio vuelta y vio a esa maldita mujer que había intentado apuñalarla.

Kira…eres un ser despreciable, hija de la maldad que habita el mundo, heredera del traidor que logró acabar con Lizander, hoy yo te sentencio a morir con esas palabras tocó a la mujer produciendo una combustión espontánea.

Todos los que miraban quedaron espantados, era algo inaudito que el cuerpo de su futura reina se hubiera convertido en cenizas tan solo por ser tocado por la bruja blanca. Eso solo podía significar una cosa, para aquellos que conocían las profecías y es que ella era la verdadera heredera.

El fragor de la batalla cesó, las espadas fueron arrojadas al suelo y los que aún quedaban de pie dejaron de combatir. Todos reconocieron a Malika como la verdadera heredera de Lizander, y la futura emperatriz del mundo conocido.

Ares se acercó apresurado para abrazar a su amada y besarla de manera demandante.

Debemos terminar con todo dijo ella mirando hacia el castillo.

Tras estas palabras comenzaron a caminar hacia el castillo. Todos los soldados y los pobladores permanecieron en ese lugar. Ellos estaban conmocionados por lo que acababan de ver y no sabían cómo reaccionar ante lo que habían visto.

Lina…debes acompañarnos dijo Malika mirando hacia el pirata pequeño que la observaba con amor.

Lina corrió al encuentro de su hermana, ambas se abrazaron muy emocionadas.

Mali, tenía tanto miedo de que te hubieran matado…cuando vi que estaba enfurecida me di cuenta de que aún había esperanzas, que aún vivías dijo la mayor de las hermanas muy dolida por todo lo que había ocurrido _ Mali, papá es un ser despreciable…_quiso decir algo más pero…

Lo sé…sé todo lo que ha ocurrido y es algo nefasto y difícil de procesar, pero debemos terminar con esto, él debe morir junto con sus secuaces dijo con firmeza la brujita.

Sí, lo que él ha hecho es algo…no tiene nombre hermana…no tiene nombre… repitió con dolor profundo.

Tras este breve diálogo Ares abrazó a su hermosa, sabía que ella estaba sufriendo porque aunque no conociera a este hombre, le dolía lo que había ocurrido con su padre en su otra vida.

Mirco miraba la interacción con un dejo de tristeza, a él le gustaría poder consolar a la hermosa Lina, pero eso es algo que no era justo ni para Lina ni para su prometida. Él no podía dar falsas esperanzas a la hermosa princesa.

La comitiva que se dirigió al castillo fue reducida, si bien sabían que encontrarían más soldados, también habían logrado ver que el poder de Malika era tan superior que terminaría con todos sin que se le mueva un solo pelo.

En el palacio el Rey estaba complicado, había llegado uno de sus hombres de confianza y les había contado, a grandes rasgos, lo que había ocurrido. Por esta razón el hombre buscaba la manera de engatusar a sus hijas y lograr ser él el que gobierne todo.

Creo que lo que ha pasado no es tan malo, resulta que mi hija inútil es la verdadera heredera, al parecer no era tan tonta como pensaba dijo el pusilánime Rey que ahora quería usar esta nueva información a su favor.

Muchas sorpresas quedaban por verse, principalmente para estos hombres que pensaban que tenían todo asegurado y que su posición era la única que no peligraba ya que ellos no habían hecho nada malo a sus propios ojos.

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Como adelanté esta novela es corta. Espero que les esté gustando y si es así me regalen sus likes y sus votos. También que la recomienden, de esa manera puede llegar a más personas.

Gracias por leerme.