*Actualizo Diariamente* ... Alessia Betancourt, es la hija de un Vizconde , para evitar que su padre la venda a un viejo asqueroso, pasa la noche con un hombre guapo y da a luz a un hermoso niño, Fabián. Años más tarde, su padre la vende a un Duque, quien se dice que es un monstruo asesino. Alessia quien había entrado a una depresión silenciosa, se sorprende al ver que su esposo, es nada más y nada menos que el padre de su hijo. El Duque, sin embargo, no logra reconocer el rostro de Alessia, solo sabe que se siente atraído por esta triste mujer y su hermoso niño.
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Capitulo 21- El libro de plebeyos.
Estaba al lado de Fabián, llevaba rato colocándole toallitas húmedas en su frente, pero sentía que la fiebre no bajaba, mi corazón se encontraba arrugado en ese momento.
Alessia: Fabián...
Fabián: Mami...
Alessia: ¿Es una epidemia lo que contrajo Fabián?
Noah: Creo que si. Ahora que los legisladores no han encontrado una respuesta correcta, están fabricando un nuevo medicamento.
Alessia: Vaya... Creo que lo ví en un libro antes...
Noah: ¿Lo viste en un libro?
Alessia: Creo que ví este síntoma..
Toc Toc
Un hombre de mediana edad ingreso a la habitación, al vernos, hizo una reverencia.
Gabriel: Disculpe, señor.
Noah: ¡Gaby!
El señor se acomodo las gajas y abrió la boca.
Gabriel: ... No es Gaby, es Gabriel, señor.
Noah: Muy bien, mira rápidamente a Fabián, Gaby.
Gabriel: Si...
El señor saco un estetoscopio de un bolso que había colocado en la mesita de noche, luego se colocó al lado de Fabián y empezó a escuchar los latidos de su corazón y otras cosas. Gabriel entrecerro los ojos y luego se volvió a vernos
Gabriel: Es la epidemia.
Noah: ¿Estás seguro?
Gabriel: Si, todos los síntomas coinciden con la epidemia actual. Por cierto... ¿Quién es esta persona?
Dijo mirándome, Noah hablo como si fuera algo que todos deberían saber a estás alturas.
Noah: Es mi esposa.
La reacción del pobre hombre era la esperada, abrió ligeramente la boca y luego se recompuso.
Gabriel: Un placer conocerte señora. Soy Gabriel González, el presidente de los territorios del sur y el médico jefe del Archiduque Reyes. A medida que los legisladores están investigando cara a cara, se desarrollará una cura en un futuro próximo. El paciente todavía está en su infancia, por lo que sería bueno no preocuparse demasiado.
Las lágrimas acudieron a mis ojos, no había una cura para la enfermedad de mi hijo, pero en cierta parte el final de sus palabras me calmó un poco.
Alessia: Ah.. Que suerte.
Noah: Alessia. Ese libro de medicina que mencionaste antes, ¿recuerdas el título?
Gabriel: ¿Un libro de medicina?
Alessia: Recuerdo haber visto síntomas similares en un libro antes. Me preguntaba si ayudaría...
Gabriel: ¿Cuál es el libro?
"¿Libros médicos que documentan estos síntomas? ¿Quieres decir que había un libro que no conocía de los libros médicos más famosos?" pensaba el doctor, mientras esperaba una respuesta.
Alessia: Se titulaba "Medidas civiles que pueden resolverse en el hogar" pero no tenía autor.
"No es un libro se medicina...! Si no hay autoe, significa que la gente común lo escribió... ¿Recomendaría leer un libro de tan bajo nivel?
Gabriel: ¿Estás diciendo que habían síntomas de esta epidemia en ese libro?
Alessia: Si, fue casi lo mismo. Lo recuerdo porque se destaca de estrecho a estrecho.
Gabriel: Ya veo...
"Tener que leer un libro así... ¡Un médico como yo no debería leer un libro así! Sin embargo, es imposible ignorar la opinión del gran ducado..." pensaba Gabriel, luego hizo una reverencia.
Gabriel: Bueno. Encontraremos el libro y ya veremos.
Noah: Date prisa.
Gabriel: Si...
Gabriel salió de la habitación, mire a Noah, quien aunque no lo decía, se encontraba preocupado como yo, me acerque a Fabián y acaricie su cabeza "Todo saldrá bien mi niño hermoso"
...****************...
Ya por la noche, el doctor Gabriel se encontraba en su despacho, había encontrado con la ayuda de algunos sirvientes el libro que había mencionado la Archiduquesa, se veía viejo y sucio.
Gabriel: ¿Este es el libro?
Lo abrió y comenzó a leer. No tenía muchas esperanzas, pero era su deber seguir órdenes. Fue entonces cuando se sorprendió. Realmente se encontraba ahí, los mismos síntomas de la epidemia "sorprendete. Está lleno de conocimiento de tantas enfermedades que no conozco. Simplemente muestra síntomas y tratamientos sin palabras difíciles" Luego una hoja llamo su atención, tenía un escrito.
-Este libro está dedicado a todas esas personas que no lograron contratar a un legislador y ahora se encuentran en el cielo.
Gabriel se sentía mal. Cómo doctor, leer esto fue embarazoso. La mayoría de los plebeyos pobres del mundo, no tienen la capacidad de contratar médicos. Algunas veces Gabriel había considerado las quejas de personas como el médico que era... Pero este libro había sido escrito por un plebeyo "Has vivido ignorando un libro tan valioso hasta ahora..." coloqué la mano en cabeza y negué.
Gabriel: El mundo es ancho...! Pero, ¿cómo supo la gran archiduquesa sobre este tipo de libro escrito por un plebeyo? en fin, ¡haré la cura primero!
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No me esperaba de mi hijo, sin importar nada. Al inicio Noah intento alejarme, diciendo que podía enfermarme, pero mi (no) fue definitivo y él lo supo tras verme a los ojos. Mi hijo, es lo único que tengo, si algo le pasa, yo...
Toc Toc
Noah: ¿Alessia?
Alessia: Noah... ¡Oh...!
Un fuerte dolor de cabeza hizo que me mareara se golpe, Noah llegó rápidamente a mi lado y me abrazo.
Noah: ¡Alessia! ¿Estás bien?
Alessia: Si... Solo estoy un poco mareada.
Noah: Salió la cura.
Alessia: ¡¿De verdad?!
"Estás tan delgada en tan solo unos días...!" pensaba Noah quien aún tenía en brazos a Alessia, ella sonrio y me abrazo.
Noah: No hay necesidad de preocuparse ahora.
Alessia; ¡¡Noah!!
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Gabriel: Somos muy afortunados de que esté remedio permitirá que la epidemia se calme.
Dijo colocando una botella de vidrio con la cura de la epidemia frente a Noah.
Noah: ¿Estás seguro?
Gabriel: Claramente fue eficaz, no solo para usted, sino también para otros pacientes. No sé encontraron efectos secundarios.
Noah agarro la botella y la examinó un momento, luego sonrió.
Noah: Se lo que piensas, eso fue rápido.
Gabriel: Todo lo fue gracias a la archiduquesa.
Noah: ¿La archiduquesa? ¿Qué hizo ella?
Gabriel: Había una receta para la medicina en el libro del que me habló la archiduquesa.
Noah: ¿Del libro?
Gabriel: Si, era un libro escrito por plebeyos, pero el contenido que contenía me superó.
"Esto es increíble. La boca orgullosa de Gaby diciendo esto." pensó Noah aún asombrado.
Gabriel: está vez no era nueva, era una enfermedad parecida a un resfriado que ya existía antes. Creí que esto me ayudará a estudiar mucho.
Noah: Bueno, eso es genial. Buen trabajo, Gaby.
Gabriel: Si..
Noah se quedó pensativo, luego por la noche, cuando ambos estaban en su habitación, sentados en una pequeña mesita, le pregunto a Alessia ...
Noah: Por cierto... ¿Dónde viste el libro? Dicen que no es un libro que no ven los nobles. Pero, si no quieres hablar, no tienes por qué hacerlo.
Alessia: No tuve elección...
Noah: ¿ah?
Alessia: Cuando vives en el sótano...
Noah: ¿El sótano?
Alessia: Ahí... No había otra forma de salvar a Fabián...
