Juliette Bernard DuPont tenía la familia más amorosa del mundo, fue una niña muy feliz hasta que un fatídico accidente le quitó a sus padres.
La jovencita tuvo que irse de su país y de su vida para mudarse con la tía de su madre, la joven cambió su estilo de vida y ahora solo sobrevivía con una mensualidad que le daba para vivir bien.
Juliette se enamora de Ethan King, hijo de una de las familias más ricas de Inglaterra, pero este solo la ve como el gusto que se quiere dar porque es muy poca cosa para él y para eso hasta le propone matrimonio.
Luego de dos años de noviazgo, él la humilla en el altar y ella desecha y lista para recuperar su antigua vida, decide ir antes a una boda con su amiga, lo que no se imagina es que pasará de ser invitada a la novia y nada más y nada menos que del hermano de su ex, el cual está en silla de ruedas y por eso es plantado.
¿Podrán estás dos almas rotas unir sus pedazos y ser felices, o solo se unirán para cobrar venganza?
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Más tensión
La joven se giró y su esposo le dio un beso en los labios, luego bajaron hasta donde estaban antes y no hubo quien no se acercó sobre todos los periodistas.
—Señora Bernard de King, dónde estuvo todo este tiempo y porque no apareció antes, todos pensaban que había muerto también. —Pregunto una joven periodista.
—La muerte de mis padres me pegó muy duro y quise estar tranquila, pero luego de estos años he podido superar todo y estoy de regreso. —Contestó con calma.
—Señora King, piensa regresarse a su país para atender sus empresas, como afecta esta separación a su relación con su esposo. —Preguntó esta vez un periodista.
—Sí, pienso regresar a Francia y también estar aquí ahora ambos lugares son importantes para mí, en uno está mi historia y en el otro el amor de mi vida. —responde y Elijah besa su mano.
—Como se conocieron, señora King. —Preguntó otra mujer que tenía al lado a Ethan este tenis una sonrisa en su rostro, era obvio que él pidió esa pregunta.
—Bueno, yo estaba pasando por un momento muy triste, mi tía abuela acababa de morir y fui a una fiesta a la que no quería ir. —Se rio y lo miró.
—Pero que bueno que no amiga me convenció de hacerlo, lo vi estaba sentado en una silla de ruedas con marcas en su cara y aun así pido hacerme temblar pueden creerlo. —Se ríe y le da un beso en su nariz.
—No creía en el amor a primera vista hasta ese día y les confieso me gustaban más, sus cicatrices parecía un chico malo. —Concluye y todos se ríen, su esposo la besa y Ethan está que revienta su mandíbula y nudillos de tanto apretarlos.
—señor King, sabemos que usted estuvo por años con la modelo Sabana, que paso como fue que ella no es su esposa. —Pregunto alguien más.
—El amor no se nada en los años si no en la conexión y la química y solo con verla me hizo replantearme toda mi vida… —Comenzó él.
—Además, mi ex y yo hablamos y ella se fue con otra persona, también ambos estábamos errados, fue algo de mutuo acuerdo y allí apareció este ángel a quien amo. —Sabana quería morirse no sabía dónde meterse.
—Señor King una pregunta más. —Dice otra periodista al lado de Alex y Kiara y es obvio que ellos la mandaron.
—Tienen pensado tener herederos, pronto o no se lo han planteado. —Ambos se miran y abren sus ojos y luego sonríen es que su conexión es increíble, el rostro de Julie se enrojece y todos lo ven eso les da ternura.
—Bueno, señores pensándolo bien creo que a lo mejor en este pequeño vientre venga en camino un heredero. —Julie se ríe y esconde su cara en el cuello de su esposo.
—Es que al parecer no hicimos nada para prevenir y hasta ahora caemos en cuenta… —Lo dice como chiste y todos sonríen.
—Señora King, usted cree que así sea. —Pregunta otro periodista más.
—Si ahora que hago memoria, siempre pongo a mi esposo a correr por mis frambuesas. —Las risas no se hacen esperar y Ethan está fúrico, ese desgraciado no pudo haber tocado a su Julie.
—Gracias, señores por venir, pero vamos a compartir con la familia, gracias. —Habló Elijah y se fueron a la mesa donde estaban los King.
—Díganme que lo que dijeron puede ser verdad. —Pegunta Elías, el padre de Elijah…
—Si puede ser cierto, señor Elías, fuimos irresponsables. —Dice apenada.
—Nada de eso son esposos y se aman, yo sería feliz de ver a un pequeño o King antes de partir de este mundo. —Habla Elizabeth.
—No digas eso abuela, aún te falta mucho para eso. —Dice su nieto Elijah.
—Bueno, el lunes tomaré control del corporativo King, debo poner en orden todo para poder viajar con mi mujer. —Ella asiente.
—Bueno Ethan, tú seguirás encargándote de las empresas de tu padre y si quieres puedes seguir siendo el vicepresidente en el corporativo. —Habla Elizabeth
—Así lo haré abuela. —Respondió él, la mesa estaba envuelta en una gran tensión, sabana estaba incómoda, se sentía muy desubicada.
—Hijo, a mis oídos llegó que estabas saliendo con una mujer hermosa, pero jamás supe detalles que paso con ella. —Pregunta su abuela y Elijah no le baja la mirada, si su abuela se entera, del canalla que fue, puede que lo despida y haga que su padre le quite la herencia.
—Abuela la perdí por idiota, pero le aseguro que la voy a recuperar, los besos que me daba eran de una mujer muy enamorada. —Dijo mirando a Elijah con una pequeña sonrisa.
—Hijo, pero que pasó no me digas que fuiste un idiota, yo no te enseñé eso Ethan King.
—No, padre, solo la descuidé y me fijé en cosas que no valían la pena, pero te lo estoy diciendo la volveré a tener igual o más enamorada. —Dice muy altivo.
—Dudo que lo hagas hermanito, a lo mejor y ya consiguió a alguien que la trata mejor, por qué no te das la oportunidad con sabana, así todo queda en familia. —El duelo de miradas es terrible y su abuela, aunque nota la tensión se hace de la vista gorda.
—Jamás haría eso, casi fue tu esposa, nosotros solo somos amigos, como podría estar con quien besó a mi hermano primero tú lo harías Elijah. —Pregunta de vuelta.
—Depende si se tratara de mi luz, se la quitaría hasta al mismo diablo si fuese necesario. —Dice y besa la mano de su esposa.
Julie lo quiere hacer sentir peor, así que se pone la mano en la cara y hace como si se mareara.
—Amor ya vuelvo, creo que algo me cayó mal, Kiara me acompañas al tocador por favor. —Pide Juliette.
—Por supuesto, amiga, vamos.
—con permiso yo las acompaño. —Elijah se levanta y los tres van camino al tocador, él no dejará sola a su luz en ningún momento.
Una vez cerca del baño.
—Amor estás bien, te quieres ir. —Pregunta preocupado.
—Solo me abrumó tanta mala vibra amor, horita se me pasa. —Dos guardaespaldas se aseguran que no esté nadie y luego entran y revisan el baño para luego darle acceso a Juliette y a Kiara.
Las medidas de seguridad de Elijah son extremas, pero necesarias.
Pasan un rato en el baño y luego salen, Julie y Elijah regresan tomados de la mano y susurrándome cosas.
—Hijo, jamás te había visto así, tan jovial y me encanta.
—Papá es que ante no tenía a mi luz… — hace una seña con la mano y se acerca un mesero.
—Disculpe sería tan amable de traerme un postre que lleve frambuesas y chocolate. —Dice y todos se ríen.
—Y maní… Por favor —Agrega Julie.
—De inmediato señor King.
—O sea que sí tenemos heredero en camino. —Dice su abuela.
—No se crea abuela, Julie es una pequeña niña en el cuerpo de una mujer, es una consentida terrible. —La besa.
—Y tu feliz me malcrías. —Lo acusa ella.
—Totalmente de acuerdo mi Luz.
