Juntos A La Felicidad

En la villa Hills, Marta seguía llorando a sus padres, tratando de explicar que era inocente, que todo fue cuestión del destino

- Padre, te juro que no quería que esto pasara, debes creer en mí

La noche anterior Marta se encontraba en un club para personas de clase alta, aun que no tenía la posición para entrar al área VIP, pero podía permanecer dentro de una de clase mediana, ella misma se encargo de conseguir la droga, su intención eran claras; debía conseguir el novio de su hermana, sus padres de él se oponían a tal relación por el hecho de que Alison es hija del amante de su padre, cuando sintió que la droga hacía su efecto marcó su número

- Madre soy Marta necesito que vengas por mi al club, he sido drogada

Se aseguró de fingir que llamo a su madre, así fue como consiguió acostarse con su cuñado, al día siguiente trató de hacerse la hermana dolida por lo que había sucedido, Joan logró ver la hora notando que se había hecho demasiado tarde, no lograría llegar al registro civil para su boda. Sabiendo que esto le haría daño a Alison no lo pensó mucho y prometió casarse con Marta para hacerse responsable de lo que le había hecho. Volviendo al ahora su padre al ver que Marta estaba muy arrepentida suspiro

- Te Dejaré casarte con él, pero ten en cuenta que ella es tu hermana menor, no debes hacerla sufrir el el futuro, esto fue un duro golpe para ella

Isabel apretó los puños, todavía piensa en esa mujer, se dijo así misma

- Leonel, ella es hija de esa mujer que te alejo de mí, ¿aun la defiendes? ¿Marta y yo no somos nada ante ella?

Leonel se sintió mal por su esposa pues sus ojos ya estaban llorosos, sentía un gran remordimiento por el engaño de hace tiempo del cual nació Alison,

- Lo siento, todo este es por mi culpa, pero debes entender que ella también es mi hija, la he tratado mal porque el mal rato que te hice pasar, en ese entonces, pero no me puedo hacer de la vista gorda cuando ellas dos se pelean por un hombre

- Ojalá yo hubiera muerto en lugar de esa mujer, así estarías libre de mí

La mujer lloro y Leonel rápidamente la tomó entre sus brazos era tan débil ante sus lágrimas, Marta también gozaba de usar su llanto para conseguir lo que quiere y él cede ante sus peticiones, pero ante las lágrimas y súplicas de Alison no había más que desdén, todo se remonta al rechazo que sintió la madre de esta cuando supo que estaba casado y ella era la amante.

Alison seguía consentrada en el paisaje, que no se dio cuenta cuando llegaron a su destino

- Vamos, es hora de conocer tu nuevo hogar

- Hogar....

Desde la muerte de su madre no había llamado hogar a ningún sitio, era extraño, pero aún así entró, dentro de la gran mansión ella estaba segura de que era un palacio de la realeza

- ¿Te gusta? Sino ten la confianza de acomodar y decorar como desees

- No creo que eso sea buena idea, además nunca dije que no me gustara

Hugo sonrió, toda persona que había llevado a su casa decían que se veía triste y deprimente, pero al ver los ojos llenos de asombro de su esposa se dijo así mismo que ella tenía buen gusto

- Bueno, espero que nuestra habitación sea también de tu agrado

Alison tosio fuertemente, se había atragantado con su propia saliva de la impresión, por un momento se había olvidado de que estaban casados y ella prometió cumplir con todos sus labores de esposa, eso incluye la intimidad

- Sé lo que estas pensando y no te voy a obligar a hacerlo, lo haremos cuando creas que estás lista para ese gran paso

Ella agradeció al hombre, si bien lo había dicho para convencerle aún no estaba mentalmente preparada para eso

- Yo no lo haré esperar tanto,

- No te preocupes ahora dime, que paso en la villa de tu padre

Ella suspiro, no quisiera contar sus tristes anécdotas, pero no debía tener secretos con él, eso traerá malos entendidos en el futuro, así que contó lo sucedido en la Villa Hills, mientras Hugo escuchaba la historia su mirada se volvió oscura, en su familia a pesar de tener gran poder e influencia no hacen discriminación por cosas como esas.

- Ellos no estarán tan tranquilos, me buscarán y te aseguro que me harán la vida difícil

- Y si eso sucede ¿Qué harás? ¿Te quedaras con los brazos cruzados?

- Me defenderé, no dañare a aquellos que no me haga daño

Él se puso serio pero en sus ojos había una señal de curiosidad, esta mujer aunque parecía débil, era diferente a lo que imagino. Esa noche dormieron juntos, no hubo intimidad, pero si la sensación de conpañia algo que no habían sentido hace mucho. Alison se olvidó por completo de sus problemas por esa noche, la carta aún seguía dentro de su bolso. La mañana siguiente Alison despertó pero al ver a su alrededor no reconocio el lugar, hasta que le llegó el recuerdo de que esta era su nueva habitación, ahora estaba casada, lentamente se levantó de la cama y se dirigió al baño, el hombre que durmió con ella durante la noche ya no estaba y por la temperatura de las sábanas se podria decir que salía hace algún tiempo

* Esta es tu nueva vida Alison, debes aconstumbrarte*

Se animo así misma, se ducho, no tenía que ir al trabajo habían pedidos días por su boda, que desperdicio, pero no todo era malo, se caso con el soltero más codiciado del país, así que no tenía nada de malo que si tomará sus días de descanso, con toda la calma bajo a preparar su desayuno,

- Joven dama, soy Ana estaré a su servicio en esta casa, el señor nos pidió que le hiciéramos su desayuno cuando se levantará, tome asiento en unos minutos se lo traeré

La mujer se veía ya algo mayor, por como viste no es sólo una simple sirvienta es un ama de llaves. Las puestas de la casa se abrieron había llegado el asistente espacial de Hugo, con el traía unos hombre que venían cargados de bolsas, por la apariencia de las bolsas eran de ropa y no de cualquier ropa era de lujo, algo que ella no se podía dar el lujo de usar con el sueldo que ganaba

- Joven ama, esta es la ropa que el joven amo me encargo para usted, si algo no es de su agrado digame e inmediatamente iré a cambiarlo

- No se preocupe, lo que hayan elegido estará bien gracias

Tomó las bolsas y se dirigió a la habitación, no por qué estuviera emosionada por tanta ropa, lo que sucedía es que traía la misma ropa de ayer y ya estaban bastante sucia e incomoda, cuando estuvo lista bajo ahora si a desayunar, el traje que había elegido era el más discreto y sencillo de todos los que habían comprado,

*Pronto será quincena y podré comparar ropa más adecuada*

Se dijo así misma, Ana la ama de llaves al verla quedó encantada, se veía muy bien con ese conjunto verde que la hacía verse más juvenil, su tono de piel blanca hacia en contraste perfecto, el asistente especial, se marchó para avisar a Hugo de que su pedido había sido cumplido a la perfección.